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Un nuevo estudio sugiere que la marihuana puede ayudar a prevenir la disfunción eréctil en los individuos de mayor riesgo.
Una de las causas más comunes de la disfunción eréctil es el colesterol alto, porque obstruye los vasos sanguíneos y debilita el flujo de sangre al pene. Con el tiempo, también puede acumular tejido anormal, lo que lleva a la disfunción permanente.
Pero los nuevos hallazgos publicados en la revista Clinical & Developmental Immunology explican cómo la marihuana puede ayudar.
Al dirigirse a vías específicas relacionadas con la marihuana, los investigadores suizos fueron capaces de reducir los daños relacionados con las disfunción eréctil en ratones con colesterol alto (hipercolesterolemia). Estos receptores cannabinoides (vías especificas) de la marihuana, llamados CB2, están presentes en muchas partes del cuerpo, incluyendo tejidos del pene.
?En resumen, la activación del CB2 disminuyó características histológicas, que se asocian con la disfunción eréctil en ratones hipercolesterolémicos.?
Después de tres semanas de tratamiento, las muestras de tejido tomadas de los ratones mostraron niveles más bajos de la fibrosis (tejido anormal construido) y otras lesiones relacionadas con el colesterol, en comparación con los ratones que no se trataron.Aunque todavía está en sus primeras etapas, la investigación es prometedora y ayuda a arrojar luz sobre el actual debate de la marihuana y la función sexual. Hasta ahora, los estudios se han centrado sobre todo en los efectos a corto plazo de la marihuana, y han proporcionado resultados contradictorios.
El único estudio realizado en seres humanos sugiere que la marihuana puede tener efectos similares a los afrodisíacos. Sin embargo, alguna evidencia preclínica muestra otra vía de la marihuana, el receptor CB1, puede interferir con la capacidad de lograr una erección.
Mientras que los últimos hallazgos sugieren que la marihuana podría ofrecer prevención a largo plazo contra la disfunción eréctil, los autores afirman que se necesita más investigación para confirmar estos resultados.
El estudio fue financiado por el Brazilian Swiss Joint Research Program, the Swiss National Science Foundation, the Novartis Foundation and Conselho Nacional de Desenvolvimento Científico e Tecnológico (CNPQ)
Fuente Leaf Sciencie