La Suprema Corte de Arizona dictaminó que los policías de la entidad no pueden decomisar marihuana a las personas que la usan como medicamento por razones de salud, al ordenar la devolución de la droga que le fue incautada a una paciente.
En un breve dictamen emitido esta semana, la Corte no ofreció ninguna razón para adoptar la decisión, pero con su fallo rechazó los argumentos presentados por los fiscales, en los que sostenían que la droga está estrictamente regulada por el gobierno federal.
El dictamen se desprende de la apelación interpuesta por Valerie Okun, a quien le fueron decomisados varios gramos de marihuana medicinal hace casi 2 años en la Interestatal 8, cerca de Yuma, Arizona.
Okun, quien contaba con una tarjeta válida de California, que la acredita para el uso de marihuana medicinal, nunca fue procesada por la portación de la droga, pero los agentes del Sheriff le decomisaron su ?medicamento?.
El dictamen ordena a la Oficina del Sheriff del condado de Yuma, el devolver a Okun la droga decomisada.
El sheriff del condado de Yuma, Leon Wilmot, anunció que apelará la decisión con la esperanza de que una Corte Federal de Apelaciones revierta el fallo.
Si el caso es aceptado, la decisión podría tener un amplio efecto para miles de pacientes que usan marihuana medicinal en el oeste del país y eventualmente en todo Estados Unidos.
El caso podría dar una oportunidad para que la Suprema Corte de Justicia de Estados Unidos emita una decisión en el conflicto entre las leyes estatales y federales en lugares como Arizona, donde el estado permite el consumo de marihuana con fines medicinales, mientras el gobierno federal lo considera un delito.
El caso en Arizona es uno de varios que podrían conducir a la Suprema Corte a decidir finalmente si los estados tienen el derecho inherente a promulgar sus propias leyes sobre la marihuana.