Wenas ... antes que nada decir que no es necesario leerse todo el tocho,pero no estaria de más que lo hicierais, hay un enlace para el que quiera más info...
USOS TERAPEUTICOS de: http://www.mind-surf.net/drogas/marihuana.htm#2
El cáñamo era una especie de panacea antes de su prohibición y parece que continúa siéndolo a pesar de ella: en diversos países asiáticos y latinoamericanos sus varas se hierven para conseguir infusiones relajantes capaces de facilitar las contracciones durante las labores de parto; sus hojas maceradas en alcohol se untan para curar los dolores reumáticos o se fuman para aliviar el asma y los dolores de cabeza provocados por la migraña.
En los periódicos mexicanos de la década de los cincuenta todavía se encontraban afirmaciones como esta: "la marihuana es un magnífico analgésico para los dolores reumáticos y este remedio se prepara con alcohol y ajo machacado siendo muy usado por nuestra gente pobre que todavía recurre a la farmacopea de casa." (4)
Actualmente se está estudiando, principalmente en el Reino Unido, el uso de canabinoides sintétizados a partir del THC como el dronabinol comercializado como Marinol® y la nabilona, como Cesamet®. Estos fármacos sintéticos buscan aislar las propiedades físicamente terapéuticas de las alteraciones perceptuales, pero no han tenido mucho éxito en desligar una cosa de la otra.
Los mayores méritos de la marihuana como agente terapéutico en la medicina occidental están en la inhibición de los cuadros de náuseas, vómito, pérdida de apetito y dolor en pacientes con cáncer que reciben quimioterapia o en pacientes que padecen sida y se les administra AZT. De forma experimental también se está utilizando con bastante éxito en los cuadros de arterisclerosis múltiple, principalmente para suprimir los espasmos sintomáticos. Hice una entrevista en Barcelona a Manuel Tena, una persona aquejada de este mal quien expresa lo siguiente:
Simplemente quiero que haya transparencia. Que se sepa la verdad. Que por ejemplo, como es mi caso, que desde hace cuatro años sufro una enfermedad que es la esclerosis múltiple, que se sepa que la marihuana es lo mejor que se ha encontrado para tratarla. He pasado por toda una serie de problemas sociales y laborales, para llegar a saber que mi equipo médico del cual dependo -porque en definitiva si me pasa algo tengo que recurrir a él-, está enterado de que en California están haciendo pruebas y en Inglaterra hay 500 pacientes a los que les está yendo bastante bien con la marihuana, pero aquí legalmente no me la pueden recetar. Aquí no hay nada. Aquí mis médicos no me pueden decir sí, fuma marihuana, prueba a ver qué tal te va. Si no estuviese en la Lista uno que es donde están todas las sustancias sin utilidad terapéutica ellos podrían investigar esto con su grupo de pacientes. Podrían decirme prueba esta especie de esta manera, en esta dosis... Porque todas las drogas que tomamos hay que conocerlas para saber hasta qué nivel llegas y qué beneficios te pueden dar. Lo que quiero es transparencia. Información. (Ver más al respecto en la Entrevista a miembros de ARSEC)
En el tratamiento experimental de glaucoma, provocado por una presión excesiva de fluido dentro del globo ocular, la marihuana, fumada o los derivados del TCH administrados en forma oral, reducen considerablemente la presión. Y uno de sus componentes, el ácido canabidiólico está considerado como un poderoso desinfectante. Estos son los únicos usos terapéuticos que a la fecha reconoce la medicina institucional. No obstante, tal reconocimiento no ha hecho cambiar la legislación que prohíbe su uso médico a nivel mundial. Únicamente se ha legislado al respecto en Alemania, el Reino Unido, en algunos estados de la Unión Americana y recientemente en España.
Leslie L. Iversen, nos ofrece en su libro: Marihuana, conocimiento científico actual, el siguiente resumen de las conclusiones relativas a los usos terapéuticos del cannabis:
1. Los únicos usos terapéuticos de los que se tienen pruebas científicas son en el tratamiento de las náuseas y los vómitos asociados a la quimioterapia contra el cáncer, y como estimulante que contrarreste la pérdida del apetito y la caquexia asociada al SIDA. Hay, no obstante, pruebas científicas que avalan el uso potencial del cannabis en otras dolencias, en concreto para las relacionadas con los dolorosos espasmos musculares y posiblemente como método alternativo en el tratamiento de los dolores clínicos resistentes. Por el momento, sólo se disponen de casos anecdóticos en enfermedades tales como la esclerosis múltiple, la espasticidad, las lesiones de médula espinal, la migraña, el glaucoma o la epilepsia.
2. El perfil de seguridad del THC -el ingrediente activo del cannabis- es bueno, ya que presenta una toxicidad muy baja a corto y a largo plazo. Sin embargo, algunos de sis efectos agudos, entre ellos, reacciones centrales desagradables, intoxicación y lesiones temporales de las funciones motoras y cognitivas, limitan la utilidad del THC como fármaco. Al parecer, existe un margen muy estrecho entre las dosis que producen los efectos deseados y los indeseados.
3. Debido a los efectos cardiovasculares del THC y a su tendencia a empeorar los síntomas de esquizofrenia, los pacientes con trastornos mentales o con enfermedades cardiovasculares no son sujetos aptos para tratamientos eleborados a partir del cannabis. Como sucede con otros muchos fármacos que afectan el SNC, se debería evitar el cannabis durante la gestación.
4. La seguridad de la marihuana fumada es una cuestión más controvertida, ya que en un buen número de consumidores habituales provoca bronquitis crónica, y debido al riesgod e que a largo plazo se establezca una relación con los cánceres del tracto respiratorio, no parece aconsejable recomendar su uso prolongado. Con todo, en determinados casos de pacientes gravemente enfermos está justificado el uso de la marihuana con fines humanitarios.
5. En todos los casos, sin olvidar el uso de la marihuana fumada, hacen falta pruebas clínicas mejor controladas y se necesita también, con urgencia, investigar en la mejora de los métodos de administración del fármaco. (50)
Dosificación
Como ya se ha mencionado, la potencia de este psicoactivo depende de diferentes factores como son la variedad de la planta, el clima en que fue cultivada y el tiempo que tenga de haber sido cosechada. Debido a esto la dosificación no es muy precisa.
Tomando como parámetro un cigarro liado con material de potencia regular, la dosis baja puede alcanzarse con œ cigarro, la dosis media con uno y las altas con más de uno. Si existe una dosis letal, aún no se encuentra. Según Escohotado (15), se llegaron a inyectar hasta 57 gramos de extracto líquido de Cannabis en la yugular de un perro que pesaba 12 kilos y para sorpresa de los investigadores, el animal se recuperó tras estar inconsciente día y medio.
No más de la mitad del contenido de THC en un cigarrillo se absorbe a través de los pulmones, por lo tanto, un cigarrillo de aproximadamente 250 mg que contiene alrededor de 1% de THC sólo suministra al organismo 2.5 mg de esta sustancia. (5)
Se ha especulado mucho en torno al aumento en las concentraciones de THC en los cultivos a partir de la década de los setentas puesto que se cree que una mayor calidad del producto implica un mayor riesgo de intoxicación; sin embargo, los usuarios habituales de marihuana suelen practicar lo que se conoce como autorregulación, esto es, fuman hasta reconocer los efectos que esperan; si la marihuana no es de buena calidad, siguen fumando, si es muy potente, dejan de hacerlo. Según explica un usuario de la red de Internet, los consumidores de marihuana experimentados están acostumbrados a adquirir su hierba de diferentes suministros, y saben que si fuman todo un cigarro de una hierba muy potente, se van a poner "muy pachecos". Como estar "muy pachecho" es más bien una experiencia poco placentera, los fumadores pronto aprenden a tomarse su tiempo y "probar las aguas" cuando no saben qué tan fuerte es la marihuana. (17)
Respecto a la dosificación en casos de ingestión oral, ésta depende de la receta que se siga; por ejemplo, para preparar cuatro galletas de mota, según cierta receta que circula ampliamente en el ciberespacio, se necesita:
- el contenido de cuatro cigarros de marihuana,
- cucharada de aceite o mantequilla,
- 1 taza de harina de avena o trigo,
- 1 huevo u 8 cucharadas de licor de Cassis o algún otro licor que contenga huevo,
- œ taza de azúcar,
- pasas o nueces al gusto.
La marihuana se mezcla con el aceite o la mantequilla suavizada hasta que se incorpore, luego se mezcla el resto de los ingredientes. Las galletas se forman con la pasta, se ponen en una charola previamente barnizada con aceite y espolvoreada con harina y se hornean a 350º C durante diez minutos aproximadamente. (17, 39)
Efectos psicológicos y fisiológicos
Los efectos psicológicos no son fáciles de describir, ya que en sí, la intoxicación con Cannabis tiene diferentes síntomas y son de carácter impredecible. Cada individuo tiene una experiencia diferente en cada ocasión que la utiliza. Tomando esto en consideración, sólo es posible mencionar algunos aspectos generales que aparecen como constantes en varias investigaciones científicas:
El primero de ellos es el aumento en la agudeza visual, táctil, gustativa y sobre todo auditiva. De hechos son bastantes los músicos que suelen usarla con el propósito de escuchar o componer música. Referente a la concepción distorsionada del tiempo, tenemos que esta es una de las pocas variables en las que coinciden unánimemente todos los estudios. Diversas personas entrevistadas comentan que los intervalos de tiempo parecen subjetivamente elásticos, es decir, que los minutos parecen horas y los segundos minutos, el tiempo parece discurrir más lentamente. Según acota Grinspoon (20), esto se relaciona probablemente con la rápida sucesión de ideas e impresiones que cruzan el campo de la conciencia. En forma semejante, la parálisis de la función de la memoria inmediata destruye el sentido de continuidad que a su vez está íntimamente relacionado con el sentido del transcurso del tiempo.
USOS TERAPEUTICOS de: http://www.mind-surf.net/drogas/marihuana.htm#2
El cáñamo era una especie de panacea antes de su prohibición y parece que continúa siéndolo a pesar de ella: en diversos países asiáticos y latinoamericanos sus varas se hierven para conseguir infusiones relajantes capaces de facilitar las contracciones durante las labores de parto; sus hojas maceradas en alcohol se untan para curar los dolores reumáticos o se fuman para aliviar el asma y los dolores de cabeza provocados por la migraña.
En los periódicos mexicanos de la década de los cincuenta todavía se encontraban afirmaciones como esta: "la marihuana es un magnífico analgésico para los dolores reumáticos y este remedio se prepara con alcohol y ajo machacado siendo muy usado por nuestra gente pobre que todavía recurre a la farmacopea de casa." (4)
Actualmente se está estudiando, principalmente en el Reino Unido, el uso de canabinoides sintétizados a partir del THC como el dronabinol comercializado como Marinol® y la nabilona, como Cesamet®. Estos fármacos sintéticos buscan aislar las propiedades físicamente terapéuticas de las alteraciones perceptuales, pero no han tenido mucho éxito en desligar una cosa de la otra.
Los mayores méritos de la marihuana como agente terapéutico en la medicina occidental están en la inhibición de los cuadros de náuseas, vómito, pérdida de apetito y dolor en pacientes con cáncer que reciben quimioterapia o en pacientes que padecen sida y se les administra AZT. De forma experimental también se está utilizando con bastante éxito en los cuadros de arterisclerosis múltiple, principalmente para suprimir los espasmos sintomáticos. Hice una entrevista en Barcelona a Manuel Tena, una persona aquejada de este mal quien expresa lo siguiente:
Simplemente quiero que haya transparencia. Que se sepa la verdad. Que por ejemplo, como es mi caso, que desde hace cuatro años sufro una enfermedad que es la esclerosis múltiple, que se sepa que la marihuana es lo mejor que se ha encontrado para tratarla. He pasado por toda una serie de problemas sociales y laborales, para llegar a saber que mi equipo médico del cual dependo -porque en definitiva si me pasa algo tengo que recurrir a él-, está enterado de que en California están haciendo pruebas y en Inglaterra hay 500 pacientes a los que les está yendo bastante bien con la marihuana, pero aquí legalmente no me la pueden recetar. Aquí no hay nada. Aquí mis médicos no me pueden decir sí, fuma marihuana, prueba a ver qué tal te va. Si no estuviese en la Lista uno que es donde están todas las sustancias sin utilidad terapéutica ellos podrían investigar esto con su grupo de pacientes. Podrían decirme prueba esta especie de esta manera, en esta dosis... Porque todas las drogas que tomamos hay que conocerlas para saber hasta qué nivel llegas y qué beneficios te pueden dar. Lo que quiero es transparencia. Información. (Ver más al respecto en la Entrevista a miembros de ARSEC)
En el tratamiento experimental de glaucoma, provocado por una presión excesiva de fluido dentro del globo ocular, la marihuana, fumada o los derivados del TCH administrados en forma oral, reducen considerablemente la presión. Y uno de sus componentes, el ácido canabidiólico está considerado como un poderoso desinfectante. Estos son los únicos usos terapéuticos que a la fecha reconoce la medicina institucional. No obstante, tal reconocimiento no ha hecho cambiar la legislación que prohíbe su uso médico a nivel mundial. Únicamente se ha legislado al respecto en Alemania, el Reino Unido, en algunos estados de la Unión Americana y recientemente en España.
Leslie L. Iversen, nos ofrece en su libro: Marihuana, conocimiento científico actual, el siguiente resumen de las conclusiones relativas a los usos terapéuticos del cannabis:
1. Los únicos usos terapéuticos de los que se tienen pruebas científicas son en el tratamiento de las náuseas y los vómitos asociados a la quimioterapia contra el cáncer, y como estimulante que contrarreste la pérdida del apetito y la caquexia asociada al SIDA. Hay, no obstante, pruebas científicas que avalan el uso potencial del cannabis en otras dolencias, en concreto para las relacionadas con los dolorosos espasmos musculares y posiblemente como método alternativo en el tratamiento de los dolores clínicos resistentes. Por el momento, sólo se disponen de casos anecdóticos en enfermedades tales como la esclerosis múltiple, la espasticidad, las lesiones de médula espinal, la migraña, el glaucoma o la epilepsia.
2. El perfil de seguridad del THC -el ingrediente activo del cannabis- es bueno, ya que presenta una toxicidad muy baja a corto y a largo plazo. Sin embargo, algunos de sis efectos agudos, entre ellos, reacciones centrales desagradables, intoxicación y lesiones temporales de las funciones motoras y cognitivas, limitan la utilidad del THC como fármaco. Al parecer, existe un margen muy estrecho entre las dosis que producen los efectos deseados y los indeseados.
3. Debido a los efectos cardiovasculares del THC y a su tendencia a empeorar los síntomas de esquizofrenia, los pacientes con trastornos mentales o con enfermedades cardiovasculares no son sujetos aptos para tratamientos eleborados a partir del cannabis. Como sucede con otros muchos fármacos que afectan el SNC, se debería evitar el cannabis durante la gestación.
4. La seguridad de la marihuana fumada es una cuestión más controvertida, ya que en un buen número de consumidores habituales provoca bronquitis crónica, y debido al riesgod e que a largo plazo se establezca una relación con los cánceres del tracto respiratorio, no parece aconsejable recomendar su uso prolongado. Con todo, en determinados casos de pacientes gravemente enfermos está justificado el uso de la marihuana con fines humanitarios.
5. En todos los casos, sin olvidar el uso de la marihuana fumada, hacen falta pruebas clínicas mejor controladas y se necesita también, con urgencia, investigar en la mejora de los métodos de administración del fármaco. (50)
Dosificación
Como ya se ha mencionado, la potencia de este psicoactivo depende de diferentes factores como son la variedad de la planta, el clima en que fue cultivada y el tiempo que tenga de haber sido cosechada. Debido a esto la dosificación no es muy precisa.
Tomando como parámetro un cigarro liado con material de potencia regular, la dosis baja puede alcanzarse con œ cigarro, la dosis media con uno y las altas con más de uno. Si existe una dosis letal, aún no se encuentra. Según Escohotado (15), se llegaron a inyectar hasta 57 gramos de extracto líquido de Cannabis en la yugular de un perro que pesaba 12 kilos y para sorpresa de los investigadores, el animal se recuperó tras estar inconsciente día y medio.
No más de la mitad del contenido de THC en un cigarrillo se absorbe a través de los pulmones, por lo tanto, un cigarrillo de aproximadamente 250 mg que contiene alrededor de 1% de THC sólo suministra al organismo 2.5 mg de esta sustancia. (5)
Se ha especulado mucho en torno al aumento en las concentraciones de THC en los cultivos a partir de la década de los setentas puesto que se cree que una mayor calidad del producto implica un mayor riesgo de intoxicación; sin embargo, los usuarios habituales de marihuana suelen practicar lo que se conoce como autorregulación, esto es, fuman hasta reconocer los efectos que esperan; si la marihuana no es de buena calidad, siguen fumando, si es muy potente, dejan de hacerlo. Según explica un usuario de la red de Internet, los consumidores de marihuana experimentados están acostumbrados a adquirir su hierba de diferentes suministros, y saben que si fuman todo un cigarro de una hierba muy potente, se van a poner "muy pachecos". Como estar "muy pachecho" es más bien una experiencia poco placentera, los fumadores pronto aprenden a tomarse su tiempo y "probar las aguas" cuando no saben qué tan fuerte es la marihuana. (17)
Respecto a la dosificación en casos de ingestión oral, ésta depende de la receta que se siga; por ejemplo, para preparar cuatro galletas de mota, según cierta receta que circula ampliamente en el ciberespacio, se necesita:
- el contenido de cuatro cigarros de marihuana,
- cucharada de aceite o mantequilla,
- 1 taza de harina de avena o trigo,
- 1 huevo u 8 cucharadas de licor de Cassis o algún otro licor que contenga huevo,
- œ taza de azúcar,
- pasas o nueces al gusto.
La marihuana se mezcla con el aceite o la mantequilla suavizada hasta que se incorpore, luego se mezcla el resto de los ingredientes. Las galletas se forman con la pasta, se ponen en una charola previamente barnizada con aceite y espolvoreada con harina y se hornean a 350º C durante diez minutos aproximadamente. (17, 39)
Efectos psicológicos y fisiológicos
Los efectos psicológicos no son fáciles de describir, ya que en sí, la intoxicación con Cannabis tiene diferentes síntomas y son de carácter impredecible. Cada individuo tiene una experiencia diferente en cada ocasión que la utiliza. Tomando esto en consideración, sólo es posible mencionar algunos aspectos generales que aparecen como constantes en varias investigaciones científicas:
El primero de ellos es el aumento en la agudeza visual, táctil, gustativa y sobre todo auditiva. De hechos son bastantes los músicos que suelen usarla con el propósito de escuchar o componer música. Referente a la concepción distorsionada del tiempo, tenemos que esta es una de las pocas variables en las que coinciden unánimemente todos los estudios. Diversas personas entrevistadas comentan que los intervalos de tiempo parecen subjetivamente elásticos, es decir, que los minutos parecen horas y los segundos minutos, el tiempo parece discurrir más lentamente. Según acota Grinspoon (20), esto se relaciona probablemente con la rápida sucesión de ideas e impresiones que cruzan el campo de la conciencia. En forma semejante, la parálisis de la función de la memoria inmediata destruye el sentido de continuidad que a su vez está íntimamente relacionado con el sentido del transcurso del tiempo.
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