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Cualquier usuario de cannabis prefiere hierba cultivada de forma natural, sin utilizar químicos ni pesticidas. Cultivar de manera orgánica tiene muchas ventajas, ya que minimiza el impacto ambiental y asegura una cosecha de gran calidad y sabor. Evidentemente, el control de plagas es algo fundamental para cualquier cultivador, así que hoy veremos algunas técnicas para mantener alejadas las plagas sin tener que utilizar productos químicos.
Para cultivar cannabis de manera orgánica debe de tener una visión completa y global, y ponerla en práctica desde que prepara la sala de cultivo hasta que llega la cosecha. Antes de empezar asegúrese de tener una sala limpia y libre de plagas.
Cómo preparar el espacio de cultivo
- Limpiar la sala a fondo con un fregasuelos ecológico, o vinagre.
- Revisar suelo, paredes, techo, puertas y ventanas para asegurarnos de que la sala está bien sellada y no puede entrar ningún insecto desde el exterior.
- Utilizar un filtro antipolen e insectos en el sistema de intracción.
- Optimizar la temperatura, humedad y flujo de aire.
Hay que recordar que la humedad, el calor, el frío o la falta de ventilación, pueden ayudar a los patógenos a infiltrarse en nuestro cultivo. Y una sala con malas condiciones puede estresar a las plantas, facilitando que los patógenos las ataquen cuando están más débiles.
Conozca a su enemigo
Es importante saber a lo que se enfrenta para poder plantarle cara. El cannabis atrae a decenas de plagas, así que vamos a conocer a las más “revoltosas”:
Pulgones: Pequeños insectos que chupan la savia de los tallos robando los nutrientes a las plantas. Hambrientos, de rápida reproducción y una vez establecidos.. una auténtica pesadilla.
Mosca del suelo: Diminutas moscas negras que infestan el sustrato y se alimentan con nuestros sistemas radiculares. Sin un control adecuado pueden debilitar nuestro cultivo de forma severa.
Orugas y larvas: Son unos voraces depredadores que además, gracias a sus defecaciones, pueden hacer aparecer hongos como la botrytis.
Ácaros: Una maldición para los cultivadores de marihuana, pueden ser arañas blancas o rojas y acabar con el cultivo de forma devastadora.
Mosca blanca: Además de ser chupadoras como los pulgones, estas molestas criaturas pueden propagar distintas enfermedades entre las plantas.
Nematodos: Gran familia de gusanos microscópicos, algunos de los cuales pueden ser beneficiosos y otros altamente perjudiciales. No es muy común.
¿Cómo puede defenderse un cultivador orgánico?
Hay varios aspectos en el control de plagas orgánico que hacen que el proceso sea algo más complejo que utilizar insecticidas. Sin embargo, con el tiempo y la práctica, las técnicas orgánicas se pueden dominar fácilmente, no requieren mucho trabajo extra, y los resultados de rendimiento son incomparables en términos de sabor y aroma.
1 - Microorganismos beneficiosos
Son organismos microscópicos que trabajan en sinergia con las plantas para mejorar su salud y prevenir plagas y enfermedades. Se pueden encontrar en las raíces, la superficie e incluso en los tejidos interiores de las plantas en crecimiento. Pueden ser bacterias, protozoos, algas, hongos, e incluso animales pequeños tales como nematodos (que, como hemos mencionado anteriormente, pueden ser beneficioso o perjudiciales).
En la marihuana, los microorganismos beneficiosos se aplican en el sustrato para crear un rizosfera saludable y resistente, aunque también existen tratamientos foliares.
Los microbios se pueden añadir al sustrato durante los primeros días del cultivo. A continuación, anime a sus microorganismos del suelo a florecer y multiplicarse alimentándolos con fertilizantes orgánicos.
Les recordamos que debe de tener una visión completa y global: la idea es crear una "red alimentaria" en su cultivo que comprenda múltiples agentes biológicos actuando en simbiosis con sus plantas. Los microorganismos y las plantas han evolucionado juntos durante millones de años y juntos constituyen la base de cualquier ecosistema. Aplique el mismo razonamiento en su cultivo interior y cree un ecosistema interior saludable que permita a todos sus componentes funcionar en armonía.
1.1 Control de plagas con microbios beneficiosos
Mosca del suelo: Nematodos beneficiosos.
Nematodos perjudiciales: Trichodermas y microrizas.
Además de repeler los insectos, el hecho de establecer una red alimentaria en el suelo proporcionará una excelente protección contra microbios perjudiciales tales como hongos y esporas de moho (las pulverizaciones foliares también son muy útiles aquí).
Una excelente manera de establecer una red alimentaria en el suelo, y conseguir un suministro constante de bacterias beneficiosas y microorganismos, es hacer su propio té de compost orgánico.
2 - Plantas de compañía
Algunas plantas repelen las plagas de insectos y plantadas cerca de su marihuana pueden suponer una protección adicional. Las “plantas de compañía” son más frecuentes en el cultivo exterior, pero muchas se pueden cultivar también en interior.
En ningún caso se le ocurra traer plantas del exterior a su sala de cultivo ya que podrían traer infinidad de patógenos. Habría que germinar las semillas en interior y plantarlas en un sustrato estéril antes de meterlas en nuestra sala.
2.1 Control de plagas con plantas de compañía
Pulgones: Cilantro, eneldo, eucalipto, hinojo, ajo, hierbabuena y trébol.
Nematodos perjudiciales: Crisantemo y dalia.
Ácaros: Cilantro y eneldo.
Mosca blanca: Artemisia, albahaca, caléndula francesa, capuchina, menta y tomillo.
3 - Insectos beneficiosos
En la marihuana los insectos beneficiosos deben de utilizarse como curativo y no como preventivo, entre otras cosas porque se alimentan de plagas y probablemente morirían de hambre si no estamos sufriendo un ataque.
Pero cuando es necesario los insectos pueden ser una herramienta poderosa en la lucha contra las plagas. Por cada insecto o ácaro que quiera devorar sus plantas, hay al menos un insecto beneficioso dispuesto a erradicar el problema.
3.1 Control de plagas con insectos beneficiosos
Pulgones: Mariquita, crisopa verde, avispa depredadora (especie Aphidius) y Feltiella acarisuga.
Mosca del suelo: Ácaro depredador (Hypoaspis aculeifer)
Orugas y larvas: Parásitos de minadores (Diglyphus y Dacnusa)
Ácaros: Crisopa verde y Feltiella acarisuga.
Mosca Blanca: Parásito de la mosca blanca (Encarsia formosa) y mantis religiosa.
4 - Pesticidas orgánicos
Hay docenas de compuestos orgánicos que le pueden ayudar en el control de plagas, pero tenga cuidado con ellos, ya que muchos de ellos mal utilizados son tan tóxicos como los pesticidas convencionales.
Muchos de estos compuestos se pueden utilizar diluidos para prevenir, o en concentraciones mayores para curar. Lea las instrucciones en el producto elegido con cuidado, y asegúrese de repetir el procedimiento tantas veces como sea necesario para acabar con toda la plagas. Al igual que las bacterias y los antibióticos, los rezagados son más resistentes y presentan un grave problema si se les permite multiplicarse.
Sin embargo, hay que finalizar todas las aplicaciones de pesticidas dos semanas después del inicio de la floración, porque lo que rocíe se quedará en los cogollos.
4.1 Control de plagas con pesticidas orgánicos
4.1.1 Contra pulgones, orugas, ácaros y mosca blanca:
Aceite de neem: Un aceite eficaz contra la mayoría de los insectos. Ahora también se sabe que es tóxico para los abejorros. Pulverización foliar, en concentración de 0,5 hasta 0,8% (5-8ml / L).
Jabón potásico: Un jabón insecticida a base de potasio y aceites vegetales naturales. Pulverización foliar, en concentración de 0,1 hasta 0,5% (1-5ml / L).
Tierra de diatomeas: Polvo de restos de algas fosilizados que contiene sílice. Pulverización foliar, en concentración de 0,5 hasta 1,0% (5-10g / L). También puede ser espolvoreado ligeramente sobre las plantas.
Piretrina: Sólo debe utilizarse como último recurso, ya que su impacto ambiental altamente cuestionable. Pulverización foliar, en concentración de 0,1 hasta 0,5% (1-5ml / L).
Bacillus thuringiensis: Una bacteria neurotóxica. Pulverización foliar, en concentración de 0,2 hasta 1,0% (2-10g / L).
4.1.2 Contra mosca del suelo y nematodos:
Para las plagas del suelo y el sustrato, puede utilizar las sustancias mencionadas en las mismas concentraciones para tratar el suelo empapándolo. También se puede espolvorear ligeramente tierra de diatomeas sobre la superficie del suelo.
Ahora que conoce lo básico del control de plagas orgánico en interior, puede comenzar a combinar diferentes técnicas y productos. Trate de mezclar compuestos y microbios y diviértase experimentando!
Para cultivar cannabis de manera orgánica debe de tener una visión completa y global, y ponerla en práctica desde que prepara la sala de cultivo hasta que llega la cosecha. Antes de empezar asegúrese de tener una sala limpia y libre de plagas.
Cómo preparar el espacio de cultivo
- Limpiar la sala a fondo con un fregasuelos ecológico, o vinagre.
- Revisar suelo, paredes, techo, puertas y ventanas para asegurarnos de que la sala está bien sellada y no puede entrar ningún insecto desde el exterior.
- Utilizar un filtro antipolen e insectos en el sistema de intracción.
- Optimizar la temperatura, humedad y flujo de aire.
Hay que recordar que la humedad, el calor, el frío o la falta de ventilación, pueden ayudar a los patógenos a infiltrarse en nuestro cultivo. Y una sala con malas condiciones puede estresar a las plantas, facilitando que los patógenos las ataquen cuando están más débiles.
Conozca a su enemigo
Es importante saber a lo que se enfrenta para poder plantarle cara. El cannabis atrae a decenas de plagas, así que vamos a conocer a las más “revoltosas”:
Pulgones: Pequeños insectos que chupan la savia de los tallos robando los nutrientes a las plantas. Hambrientos, de rápida reproducción y una vez establecidos.. una auténtica pesadilla.
Mosca del suelo: Diminutas moscas negras que infestan el sustrato y se alimentan con nuestros sistemas radiculares. Sin un control adecuado pueden debilitar nuestro cultivo de forma severa.
Orugas y larvas: Son unos voraces depredadores que además, gracias a sus defecaciones, pueden hacer aparecer hongos como la botrytis.
Ácaros: Una maldición para los cultivadores de marihuana, pueden ser arañas blancas o rojas y acabar con el cultivo de forma devastadora.
Mosca blanca: Además de ser chupadoras como los pulgones, estas molestas criaturas pueden propagar distintas enfermedades entre las plantas.
Nematodos: Gran familia de gusanos microscópicos, algunos de los cuales pueden ser beneficiosos y otros altamente perjudiciales. No es muy común.
¿Cómo puede defenderse un cultivador orgánico?
Hay varios aspectos en el control de plagas orgánico que hacen que el proceso sea algo más complejo que utilizar insecticidas. Sin embargo, con el tiempo y la práctica, las técnicas orgánicas se pueden dominar fácilmente, no requieren mucho trabajo extra, y los resultados de rendimiento son incomparables en términos de sabor y aroma.
1 - Microorganismos beneficiosos
Son organismos microscópicos que trabajan en sinergia con las plantas para mejorar su salud y prevenir plagas y enfermedades. Se pueden encontrar en las raíces, la superficie e incluso en los tejidos interiores de las plantas en crecimiento. Pueden ser bacterias, protozoos, algas, hongos, e incluso animales pequeños tales como nematodos (que, como hemos mencionado anteriormente, pueden ser beneficioso o perjudiciales).
En la marihuana, los microorganismos beneficiosos se aplican en el sustrato para crear un rizosfera saludable y resistente, aunque también existen tratamientos foliares.
Los microbios se pueden añadir al sustrato durante los primeros días del cultivo. A continuación, anime a sus microorganismos del suelo a florecer y multiplicarse alimentándolos con fertilizantes orgánicos.
Les recordamos que debe de tener una visión completa y global: la idea es crear una "red alimentaria" en su cultivo que comprenda múltiples agentes biológicos actuando en simbiosis con sus plantas. Los microorganismos y las plantas han evolucionado juntos durante millones de años y juntos constituyen la base de cualquier ecosistema. Aplique el mismo razonamiento en su cultivo interior y cree un ecosistema interior saludable que permita a todos sus componentes funcionar en armonía.
1.1 Control de plagas con microbios beneficiosos
Mosca del suelo: Nematodos beneficiosos.
Nematodos perjudiciales: Trichodermas y microrizas.
Además de repeler los insectos, el hecho de establecer una red alimentaria en el suelo proporcionará una excelente protección contra microbios perjudiciales tales como hongos y esporas de moho (las pulverizaciones foliares también son muy útiles aquí).
Una excelente manera de establecer una red alimentaria en el suelo, y conseguir un suministro constante de bacterias beneficiosas y microorganismos, es hacer su propio té de compost orgánico.
2 - Plantas de compañía
Algunas plantas repelen las plagas de insectos y plantadas cerca de su marihuana pueden suponer una protección adicional. Las “plantas de compañía” son más frecuentes en el cultivo exterior, pero muchas se pueden cultivar también en interior.
En ningún caso se le ocurra traer plantas del exterior a su sala de cultivo ya que podrían traer infinidad de patógenos. Habría que germinar las semillas en interior y plantarlas en un sustrato estéril antes de meterlas en nuestra sala.
2.1 Control de plagas con plantas de compañía
Pulgones: Cilantro, eneldo, eucalipto, hinojo, ajo, hierbabuena y trébol.
Nematodos perjudiciales: Crisantemo y dalia.
Ácaros: Cilantro y eneldo.
Mosca blanca: Artemisia, albahaca, caléndula francesa, capuchina, menta y tomillo.
3 - Insectos beneficiosos
En la marihuana los insectos beneficiosos deben de utilizarse como curativo y no como preventivo, entre otras cosas porque se alimentan de plagas y probablemente morirían de hambre si no estamos sufriendo un ataque.
Pero cuando es necesario los insectos pueden ser una herramienta poderosa en la lucha contra las plagas. Por cada insecto o ácaro que quiera devorar sus plantas, hay al menos un insecto beneficioso dispuesto a erradicar el problema.
3.1 Control de plagas con insectos beneficiosos
Pulgones: Mariquita, crisopa verde, avispa depredadora (especie Aphidius) y Feltiella acarisuga.
Mosca del suelo: Ácaro depredador (Hypoaspis aculeifer)
Orugas y larvas: Parásitos de minadores (Diglyphus y Dacnusa)
Ácaros: Crisopa verde y Feltiella acarisuga.
Mosca Blanca: Parásito de la mosca blanca (Encarsia formosa) y mantis religiosa.
4 - Pesticidas orgánicos
Hay docenas de compuestos orgánicos que le pueden ayudar en el control de plagas, pero tenga cuidado con ellos, ya que muchos de ellos mal utilizados son tan tóxicos como los pesticidas convencionales.
Muchos de estos compuestos se pueden utilizar diluidos para prevenir, o en concentraciones mayores para curar. Lea las instrucciones en el producto elegido con cuidado, y asegúrese de repetir el procedimiento tantas veces como sea necesario para acabar con toda la plagas. Al igual que las bacterias y los antibióticos, los rezagados son más resistentes y presentan un grave problema si se les permite multiplicarse.
Sin embargo, hay que finalizar todas las aplicaciones de pesticidas dos semanas después del inicio de la floración, porque lo que rocíe se quedará en los cogollos.
4.1 Control de plagas con pesticidas orgánicos
4.1.1 Contra pulgones, orugas, ácaros y mosca blanca:
Aceite de neem: Un aceite eficaz contra la mayoría de los insectos. Ahora también se sabe que es tóxico para los abejorros. Pulverización foliar, en concentración de 0,5 hasta 0,8% (5-8ml / L).
Jabón potásico: Un jabón insecticida a base de potasio y aceites vegetales naturales. Pulverización foliar, en concentración de 0,1 hasta 0,5% (1-5ml / L).
Tierra de diatomeas: Polvo de restos de algas fosilizados que contiene sílice. Pulverización foliar, en concentración de 0,5 hasta 1,0% (5-10g / L). También puede ser espolvoreado ligeramente sobre las plantas.
Piretrina: Sólo debe utilizarse como último recurso, ya que su impacto ambiental altamente cuestionable. Pulverización foliar, en concentración de 0,1 hasta 0,5% (1-5ml / L).
Bacillus thuringiensis: Una bacteria neurotóxica. Pulverización foliar, en concentración de 0,2 hasta 1,0% (2-10g / L).
4.1.2 Contra mosca del suelo y nematodos:
Para las plagas del suelo y el sustrato, puede utilizar las sustancias mencionadas en las mismas concentraciones para tratar el suelo empapándolo. También se puede espolvorear ligeramente tierra de diatomeas sobre la superficie del suelo.
Ahora que conoce lo básico del control de plagas orgánico en interior, puede comenzar a combinar diferentes técnicas y productos. Trate de mezclar compuestos y microbios y diviértase experimentando!