Cuando un cultivador experto o con ánimos de serlo adquiere un paquete de semillas, en realidad no está buscando conseguir de diez semillas diez plantas excelentes, sabe que eso es imposible. Lo que busca es tener la suerte que al menos una de ellas destaque por su calidad, para así poder repetir con ella siempre que quiera y posteriormente cultivar con la seguridad que todas sus plantas serán excelentes.
Para llegar a conocer cual es la mejor del paquete que has adquirido, existe un proceso ineludible de selección, que pasa por criarla, secarla y catarla. Mientras se procede a su cultivo, hay que apartar un esqueje de cada una y mantenerlo vivo hasta que completemos su cata y decidamos cual merece la pena conservar y cual no. Una vez que ya hemos escogido la mejor, la mantendremos como madre de la cual extraer esquejes idénticos siempre que queramos.
Visto así, una buena semilla regular puede proporcionarnos innumerables plantas excelentes sin necesidad de comprar más semillas. Un cultivo de esquejes de nuestras madres seleccionadas es la fórmula para hacerlo variado y perpetuo sin necesidad de gastar dinero en semillas. Una buena planificación en un metro cuadrado puede aportar una cosecha paulatina (p.ej., cosechar una planta nueva cada dos semanas).
Cierto es que es muy extraño que alguien que haya llegado a ese punto se conforme con media docena de variedades. La curiosidad le empujará a buscar nuevos ejemplares, pero para eso existen los intercambios de esquejes, que a su vez vendrán con toda la información de sus requerimientos específicos y su proceso de cultivo, permitiéndonos programarlo con certeza.
Incluso hay quien no se conforma con las selecciones de los demás y busca hacer las propias. Esto abre una nueva etapa de aprendizaje y de compleja, pero amena, búsqueda de variedades para seleccionar.
Seleccionar es un proceso que tiene muchos niveles y razones. Seleccionar puramente a partir de las cada vez más escasas landraces, en las que se hace necesaria una selección masiva a ser posible entre miles de plantas, ensayos, pruebas, catas, diferentes medios de cultivo, rechazos y reaceptaciones, suele ser un perenne proceso que exige una infraestructura muy difícil de organizar y mantener. Es la labor a la que se dedican los "true breeders", una especie en gravísimo peligro de extinción de los que apenas se conocen media docena a nivel planetario.
A partir de ahí, los "breeders" que comienzan su selección a partir del trabajo de los "true breeders".
En la siguiente escala están los "pollen chuckers", gente que escoge parentales ya trabajados y los cruza para obtener semillas, generalmente de multihíbridos con poca estabilidad pero también con la posibilidad de encontrar excelentes ejemplares en la descendencia.
Muchos bancos utilizan indistintamente true breeders, breeders, pollenchuckers y además adquieren semillas a granel que empaquetan directamente sin hacer pruebas de viabilidad y calidad, a menudo feminizándolas o cruzándolas con ruderalis autoflorecientes o ambas cosas. Elegir la procedencia de las semillas es toda una ciencia, donde se hace necesario evitar los cantos de sirena que son las descripciones de las variedades para evitar posteriores frustraciones. De nada nos sirve que nos "repongan" semillas defectuosas si nos ha costado tres meses de tiempo, gasto de electricidad y riesgo continuado el haber gastado 50 euros en unas semillas que resultan ser forraje de baja calidad o ha salido una hermafrodita que nos ha fecundado todo el armario.
Una sola planta crecida en exterior y polinizada al completo puede llegar a producir decenas de miles de semillas. Si un paquete de 10 vale 50, significa que hay plantas que potencialmente producen en un solo cultivo más de 100.000 euros, por cada ejemplar. Generalmente, las comunidades que abastecen a los grandes suelen ser de países del tercer mundo a partir de genéticas extrañas y modificadas, y por supuesto no ven ni una sombra de esas cifras. Lo que suelen ver es a un holandés con una corona de plástico sonriendo como las hienas y apenas un puñado de billetes sobados. Las semillas son vendidas al peso, llevadas a Holanda o España, empaquetadas y revendidas al 10.000%
Estas conforma el 90% del mercado. El otro 10% no está exento de oportunistas. Como falso consuelo, podemos concluir que hacerse con genéticas exclusivas es una labor solo accesible por un puñado de privilegiados con circunstancias favorables y amplios conocimientos de botánica. Entre esos cuatro gatos, ninguno está libre del ocasional "entredicho".
Las semillas que se pueden adquirir a día de hoy se dividen en los siguientes grupos.
1.- Landraces o autóctonas.
Son las semillas originales de cada región planetaria.
Ventajas: Material para seleccionar, hibridar y en conjunto hallar expresiones nuevas de la planta. Uso e investigación medicinal.
Desventajas: Necesidad de adaptación a nuevo clima. Tendencia al hermafroditismo, sobre todo en las sativas tropicales. Dificultad de adquisición.
Comentarios: Las semillas "landrace" en oferta suelen estar adaptadas. No siempre son "auténticas" landraces.
2.- Regulares
Son híbridos de landraces o de otros híbridos que heredan las predominancias de sus orígenes. Entre ellas se encuentran la mayor parte de las que se conservan como madres escogidas y la mayor parte de los clones que pululan por los foros.
Ventajas: Material para seleccionar, hibridar y hallar expresiones nuevas de la planta. Uso e investigación medicinal.
Desventajas: Es necesario germinarlas para conocer su sexo. El oportunismo de los pseudo-bancos ofrece muchas veces variedades y cruces que solo se parecen en el nombre.
3.- Feminizadas
Proceden de plantas hembra forzadas generalmente con tiosulfito de plata para producir flores macho y autofecundarse.
Ventajas: Suelen salir plantas hembra. Uso medicinal (no investigación)
Desventajas: No sirven para hibridar (aunque se hibriden) porque su descendencia será muy inestable. Desvío de la línea escogida basándose sólo en una expresión o fenotipo, por tanto, polución del pool genético.
4.- Autoflorecientes
Son cruces de plantas conocidas con ruderalis cuyo proceso de floración comienza sin completar el vegetativo y sin alterar el fotoperiodo.
Ventajas: Florecen a pesar de la contaminación lumínica. Para consumidores inexpertos o sociales.
Desventajas: Flojas. No se pueden esquejar, por tanto, incluso aunque encontrásemos una expresión aceptable, sería irrepetible. Polución de pool genético. Sin uso medicinal
5.- Autoflorecientes feminizadas
Las macdonalds de las plantas. Producto de baja calidad realizado con el único fin de hacerlo irreproductible.
Ventajas: Florecen a pesar de la contaminación lumínica y suelen ser hembras. Su levedad las hace aceptables a fumadores inexpertos o sociales que pretenden evitar la excesiva potencia de las regulares.
Desventajas: Contribuyen a polucionar el pool genético, impidiendo el óptimo desarrollo de los híbridos más conocidos. Producto de mercadotecnia, con un público casi exclusivo de cultivadores noveles españoles. Sin uso medicinal.
No quiero caer en dogmas ni sectarismos, hay gente que esta feliz con sus autos feminizadas y otra muy puteada con sus landraces del truebreeder, así que cada cual tiene sus circunstancias y sus exigencias. Espero simplemente acercarme a la información cruda para ayudar a elegir. Me gustaría que la gente diese sus opiniones sobre lo que hay que quitar y poner en los apartados "ventajas y desventajas", a ver si entre todos componemos una buena lista de razones para que los nuevos que lo lean partan de un mejor criterio a la hora de escoger. Agradezco sus opiniones y correcciones, a ser posible dividida en "ventajas" y "desventajas" para hacerlo más comprensible.
Para llegar a conocer cual es la mejor del paquete que has adquirido, existe un proceso ineludible de selección, que pasa por criarla, secarla y catarla. Mientras se procede a su cultivo, hay que apartar un esqueje de cada una y mantenerlo vivo hasta que completemos su cata y decidamos cual merece la pena conservar y cual no. Una vez que ya hemos escogido la mejor, la mantendremos como madre de la cual extraer esquejes idénticos siempre que queramos.
Visto así, una buena semilla regular puede proporcionarnos innumerables plantas excelentes sin necesidad de comprar más semillas. Un cultivo de esquejes de nuestras madres seleccionadas es la fórmula para hacerlo variado y perpetuo sin necesidad de gastar dinero en semillas. Una buena planificación en un metro cuadrado puede aportar una cosecha paulatina (p.ej., cosechar una planta nueva cada dos semanas).
Cierto es que es muy extraño que alguien que haya llegado a ese punto se conforme con media docena de variedades. La curiosidad le empujará a buscar nuevos ejemplares, pero para eso existen los intercambios de esquejes, que a su vez vendrán con toda la información de sus requerimientos específicos y su proceso de cultivo, permitiéndonos programarlo con certeza.
Incluso hay quien no se conforma con las selecciones de los demás y busca hacer las propias. Esto abre una nueva etapa de aprendizaje y de compleja, pero amena, búsqueda de variedades para seleccionar.
Seleccionar es un proceso que tiene muchos niveles y razones. Seleccionar puramente a partir de las cada vez más escasas landraces, en las que se hace necesaria una selección masiva a ser posible entre miles de plantas, ensayos, pruebas, catas, diferentes medios de cultivo, rechazos y reaceptaciones, suele ser un perenne proceso que exige una infraestructura muy difícil de organizar y mantener. Es la labor a la que se dedican los "true breeders", una especie en gravísimo peligro de extinción de los que apenas se conocen media docena a nivel planetario.
A partir de ahí, los "breeders" que comienzan su selección a partir del trabajo de los "true breeders".
En la siguiente escala están los "pollen chuckers", gente que escoge parentales ya trabajados y los cruza para obtener semillas, generalmente de multihíbridos con poca estabilidad pero también con la posibilidad de encontrar excelentes ejemplares en la descendencia.
Muchos bancos utilizan indistintamente true breeders, breeders, pollenchuckers y además adquieren semillas a granel que empaquetan directamente sin hacer pruebas de viabilidad y calidad, a menudo feminizándolas o cruzándolas con ruderalis autoflorecientes o ambas cosas. Elegir la procedencia de las semillas es toda una ciencia, donde se hace necesario evitar los cantos de sirena que son las descripciones de las variedades para evitar posteriores frustraciones. De nada nos sirve que nos "repongan" semillas defectuosas si nos ha costado tres meses de tiempo, gasto de electricidad y riesgo continuado el haber gastado 50 euros en unas semillas que resultan ser forraje de baja calidad o ha salido una hermafrodita que nos ha fecundado todo el armario.
Una sola planta crecida en exterior y polinizada al completo puede llegar a producir decenas de miles de semillas. Si un paquete de 10 vale 50, significa que hay plantas que potencialmente producen en un solo cultivo más de 100.000 euros, por cada ejemplar. Generalmente, las comunidades que abastecen a los grandes suelen ser de países del tercer mundo a partir de genéticas extrañas y modificadas, y por supuesto no ven ni una sombra de esas cifras. Lo que suelen ver es a un holandés con una corona de plástico sonriendo como las hienas y apenas un puñado de billetes sobados. Las semillas son vendidas al peso, llevadas a Holanda o España, empaquetadas y revendidas al 10.000%
Estas conforma el 90% del mercado. El otro 10% no está exento de oportunistas. Como falso consuelo, podemos concluir que hacerse con genéticas exclusivas es una labor solo accesible por un puñado de privilegiados con circunstancias favorables y amplios conocimientos de botánica. Entre esos cuatro gatos, ninguno está libre del ocasional "entredicho".
Las semillas que se pueden adquirir a día de hoy se dividen en los siguientes grupos.
1.- Landraces o autóctonas.
Son las semillas originales de cada región planetaria.
Ventajas: Material para seleccionar, hibridar y en conjunto hallar expresiones nuevas de la planta. Uso e investigación medicinal.
Desventajas: Necesidad de adaptación a nuevo clima. Tendencia al hermafroditismo, sobre todo en las sativas tropicales. Dificultad de adquisición.
Comentarios: Las semillas "landrace" en oferta suelen estar adaptadas. No siempre son "auténticas" landraces.
2.- Regulares
Son híbridos de landraces o de otros híbridos que heredan las predominancias de sus orígenes. Entre ellas se encuentran la mayor parte de las que se conservan como madres escogidas y la mayor parte de los clones que pululan por los foros.
Ventajas: Material para seleccionar, hibridar y hallar expresiones nuevas de la planta. Uso e investigación medicinal.
Desventajas: Es necesario germinarlas para conocer su sexo. El oportunismo de los pseudo-bancos ofrece muchas veces variedades y cruces que solo se parecen en el nombre.
3.- Feminizadas
Proceden de plantas hembra forzadas generalmente con tiosulfito de plata para producir flores macho y autofecundarse.
Ventajas: Suelen salir plantas hembra. Uso medicinal (no investigación)
Desventajas: No sirven para hibridar (aunque se hibriden) porque su descendencia será muy inestable. Desvío de la línea escogida basándose sólo en una expresión o fenotipo, por tanto, polución del pool genético.
4.- Autoflorecientes
Son cruces de plantas conocidas con ruderalis cuyo proceso de floración comienza sin completar el vegetativo y sin alterar el fotoperiodo.
Ventajas: Florecen a pesar de la contaminación lumínica. Para consumidores inexpertos o sociales.
Desventajas: Flojas. No se pueden esquejar, por tanto, incluso aunque encontrásemos una expresión aceptable, sería irrepetible. Polución de pool genético. Sin uso medicinal
5.- Autoflorecientes feminizadas
Las macdonalds de las plantas. Producto de baja calidad realizado con el único fin de hacerlo irreproductible.
Ventajas: Florecen a pesar de la contaminación lumínica y suelen ser hembras. Su levedad las hace aceptables a fumadores inexpertos o sociales que pretenden evitar la excesiva potencia de las regulares.
Desventajas: Contribuyen a polucionar el pool genético, impidiendo el óptimo desarrollo de los híbridos más conocidos. Producto de mercadotecnia, con un público casi exclusivo de cultivadores noveles españoles. Sin uso medicinal.
No quiero caer en dogmas ni sectarismos, hay gente que esta feliz con sus autos feminizadas y otra muy puteada con sus landraces del truebreeder, así que cada cual tiene sus circunstancias y sus exigencias. Espero simplemente acercarme a la información cruda para ayudar a elegir. Me gustaría que la gente diese sus opiniones sobre lo que hay que quitar y poner en los apartados "ventajas y desventajas", a ver si entre todos componemos una buena lista de razones para que los nuevos que lo lean partan de un mejor criterio a la hora de escoger. Agradezco sus opiniones y correcciones, a ser posible dividida en "ventajas" y "desventajas" para hacerlo más comprensible.
Comentario