Buenas
Este articulo esta sacado de la revista yerba
Poco a poco nos vamos acostumbrando a la revolucion de las plantas
autoflorecientes, que aportan innumerables ventajas para el cultivador,
pero también mas de un quebradero de cabeza a aquellos que eligen para
sus primeros cultivos y no tienen aun suficiente experiencia.
En este articulo vamos a tratar de daros unos sencillos consejos para
asegurar que vuestras plantas autoflorecientes rindan lo maximo posible.
Antes de nada queremos remarcar que el factor mas limitante en la
producción de las plantas autoflorecientes es su breve periodo de
crecimiento, de aproximadamente unos 20 dias en casi todas las
variedades.
Cualquier percance o falta de condiciones ideales que la planta sufra en
este periodo impedirá que la planta se desarrolle correctamente,
quedando demasiada pequeña y reduciendo notablemente su producción.
Cuando una planta detiene por algun motivo su desarrollo normal tarda
unos dias en recuperar el ritmo, incluso despues de haver solventado el
problema; siendo en las plantas autoflorescientes el periodo de
crecimiento tan breve, un pequeño error puede facilmente detener la
planta una semana, perdiendo así un 30% del tiempo util de crecimiento y
por lo tanto de cosecha.
Transplantes tardios o sobrefertilización son practicamente fatales para estas plantas.
Es por ello que una de las mejores maneras de garantizar el éxito es
empezar directamente en la maceta definitiva, utilizando abonos
biologicos mezclados con el sustratos a emplear. El humus de lombriz
hasta concentraciones del 30% es una apuesta segura, pues nos garantiza
nutricion suficiente sin riesgo alguno de quemar las plantas.
Un contenedor de al menos de 7 litros puede ser bastante para todo el
desarrollo de la planta, o en caso de verlo necesario podemos
transplantar a uno mayor 11-13 litros para la fase de floración.
Si elegimos contenedores más pequeños deberemos transplantar antes de
considerarlo necesario, hay que tener en cuenta que los conocimientos
adquiridos con plantas no autoflorecientes no son validos.
Asi una buena norma es transplantar una semana antes de considerarlo
necesario, si se parte de contenedores pequeños nunca debemos esperar al
sexado antes de transplantar, ya seria demasiado tarde y habriamos
privado a la planta del espacio y alimento necesario en el momento mas
crucial, cuando se alarga para crear una buena estructura para los
cogollos.
La cantidad de sol y la temperatura, es importante tambien, que sean
autoflorecientes no implica que no necesiten horas de luz, al contrario,
como todas las demas plantas cuantas mas horas de luz directa reciban
mejores resultador se obtendran. Asimismo temperaturas demasiado bajas
pueden ralentizar e incluso detener el crecimiento, por lo que si se
cultivan fuera de la temporada natural (de febrero a septiembre) es
conveniente utilizar un pequeño invernadero.
Siendo la fertilización una posible fuente de problemas, tanto por
carencia como por exceso, una de las mejores soluciones para novatos es
realizar un transplante al inicio de la floración, mezclando con el
substrato un abono rico en fosforo y potasio, como por ejemplo el guano
de murcielago.
Así de la maceta inicial de 7 litros podemos pasar a una de 11 con un
substrato rico en nutrientes, lo que nos garantiza no tener necesidad
alguna de fertilizar durante las 3-4 primeras semanas de floración.
De este modo incluso añadiendo solo agua garantizaremos unos resultados
aceptables, ya que el consumo de nutrientes de estas variedades no es
muy elevado.
El uso de fertilizantes comerciales mejora sin duda el rendimiento, si
la tierra era bien rica es conveniente emplearlos alternando riegos, uno
si uno no, con lo que no deberiamos tener problemas de
sobrefertilización.
Una de la grandes ventajas de estas plantas es que al ser corto el
ciclo, las posibilidades de problemas por acumulación de sales en el
contenedor son practicamente nulas. Lo mismo sucede con los problemas de
plagas al ser tan corto el ciclo la mayoria de las veces es preferible
emplear metodos de contencion que no sean muy agresivos con la planta,
los insecticidas biologicos suaves que en muchas ocasiones no destruyen
las plagas por completo son una opcion perfecta en estas variedades, no
es conveniente tratar de destruir la plaga con insecticidas fuertes que
puedan provocar un shock a la planta, mejor contener la plaga hasta el
momento de recoger.
Un ultimo apunte para cosechar en su mejor momento, conviene no fiarse
de las indicaciones del banco de semillas, quienes por motivos
comerciales tienden a indicar tiempos mas cortos de los reales.
Conviene recoger aproximadamente a los 50-60 dias del inicio de la
floración, esto son entre 70-80 dias desde la siembra, por mas que se
empeñen en decir que es menos. De todos modos al igual que en las
variedades autoflorecientes lo mejor es observar los tricomas con una
lupa para decidir el momento exacto.
Este articulo esta sacado de la revista yerba
Poco a poco nos vamos acostumbrando a la revolucion de las plantas
autoflorecientes, que aportan innumerables ventajas para el cultivador,
pero también mas de un quebradero de cabeza a aquellos que eligen para
sus primeros cultivos y no tienen aun suficiente experiencia.
En este articulo vamos a tratar de daros unos sencillos consejos para
asegurar que vuestras plantas autoflorecientes rindan lo maximo posible.
Antes de nada queremos remarcar que el factor mas limitante en la
producción de las plantas autoflorecientes es su breve periodo de
crecimiento, de aproximadamente unos 20 dias en casi todas las
variedades.
Cualquier percance o falta de condiciones ideales que la planta sufra en
este periodo impedirá que la planta se desarrolle correctamente,
quedando demasiada pequeña y reduciendo notablemente su producción.
Cuando una planta detiene por algun motivo su desarrollo normal tarda
unos dias en recuperar el ritmo, incluso despues de haver solventado el
problema; siendo en las plantas autoflorescientes el periodo de
crecimiento tan breve, un pequeño error puede facilmente detener la
planta una semana, perdiendo así un 30% del tiempo util de crecimiento y
por lo tanto de cosecha.
Transplantes tardios o sobrefertilización son practicamente fatales para estas plantas.
Es por ello que una de las mejores maneras de garantizar el éxito es
empezar directamente en la maceta definitiva, utilizando abonos
biologicos mezclados con el sustratos a emplear. El humus de lombriz
hasta concentraciones del 30% es una apuesta segura, pues nos garantiza
nutricion suficiente sin riesgo alguno de quemar las plantas.
Un contenedor de al menos de 7 litros puede ser bastante para todo el
desarrollo de la planta, o en caso de verlo necesario podemos
transplantar a uno mayor 11-13 litros para la fase de floración.
Si elegimos contenedores más pequeños deberemos transplantar antes de
considerarlo necesario, hay que tener en cuenta que los conocimientos
adquiridos con plantas no autoflorecientes no son validos.
Asi una buena norma es transplantar una semana antes de considerarlo
necesario, si se parte de contenedores pequeños nunca debemos esperar al
sexado antes de transplantar, ya seria demasiado tarde y habriamos
privado a la planta del espacio y alimento necesario en el momento mas
crucial, cuando se alarga para crear una buena estructura para los
cogollos.
La cantidad de sol y la temperatura, es importante tambien, que sean
autoflorecientes no implica que no necesiten horas de luz, al contrario,
como todas las demas plantas cuantas mas horas de luz directa reciban
mejores resultador se obtendran. Asimismo temperaturas demasiado bajas
pueden ralentizar e incluso detener el crecimiento, por lo que si se
cultivan fuera de la temporada natural (de febrero a septiembre) es
conveniente utilizar un pequeño invernadero.
Siendo la fertilización una posible fuente de problemas, tanto por
carencia como por exceso, una de las mejores soluciones para novatos es
realizar un transplante al inicio de la floración, mezclando con el
substrato un abono rico en fosforo y potasio, como por ejemplo el guano
de murcielago.
Así de la maceta inicial de 7 litros podemos pasar a una de 11 con un
substrato rico en nutrientes, lo que nos garantiza no tener necesidad
alguna de fertilizar durante las 3-4 primeras semanas de floración.
De este modo incluso añadiendo solo agua garantizaremos unos resultados
aceptables, ya que el consumo de nutrientes de estas variedades no es
muy elevado.
El uso de fertilizantes comerciales mejora sin duda el rendimiento, si
la tierra era bien rica es conveniente emplearlos alternando riegos, uno
si uno no, con lo que no deberiamos tener problemas de
sobrefertilización.
Una de la grandes ventajas de estas plantas es que al ser corto el
ciclo, las posibilidades de problemas por acumulación de sales en el
contenedor son practicamente nulas. Lo mismo sucede con los problemas de
plagas al ser tan corto el ciclo la mayoria de las veces es preferible
emplear metodos de contencion que no sean muy agresivos con la planta,
los insecticidas biologicos suaves que en muchas ocasiones no destruyen
las plagas por completo son una opcion perfecta en estas variedades, no
es conveniente tratar de destruir la plaga con insecticidas fuertes que
puedan provocar un shock a la planta, mejor contener la plaga hasta el
momento de recoger.
Un ultimo apunte para cosechar en su mejor momento, conviene no fiarse
de las indicaciones del banco de semillas, quienes por motivos
comerciales tienden a indicar tiempos mas cortos de los reales.
Conviene recoger aproximadamente a los 50-60 dias del inicio de la
floración, esto son entre 70-80 dias desde la siembra, por mas que se
empeñen en decir que es menos. De todos modos al igual que en las
variedades autoflorecientes lo mejor es observar los tricomas con una
lupa para decidir el momento exacto.
Comentario