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Que pasa gente!
Voy a tratar de hacer una explicación sobre lo qué es, para qué sirve y cómo se hace una planta madre, para todos aquellos iniciados en el cultivo de nuestra planta.
Una planta madre de cannabis es una planta que vamos a mantener en un continuo fotoperiodo de crecimiento, evitando que ésta llegue a florar. Ésto lo conseguimos muy facilmente, únicamente hay que mantener el periodo de luz al que exponemos dicha planta en 18 horas de luz y 6 de oscuridad, que es el fotoperiodo ideal de crecimiento como todo cultivador de interior debe saber. Con ésto conseguimos que una planta adulta no pase a florar y la podríamos mantener en un tiempo indefinido de continuo estadio vegetativo.
El fin de tener una planta en constante crecimiento, no es otro que el de poder sacarle esquejes de forma continua. La mayoría de los cultivadores de interior con el paso del tiempo acaban por construir dos zonas diferenciadas de cultivo, una de floración y otra de crecimiento, y es en ésta última en la que vamos a poder mantener nuestras plantas madres, enraizar nuestros esquejes y darle a nuestras futuras plantas el tiempo de crecimiento necesario antes de pasarlas a la zona de flora.
De esta forma, un cultivador experimentado puede conservar una o varias clases de plantas, seleccionarlas según su gusto y conservarlas mediante plantas madre para futuros cultivos, ya que un esqueje de una planta conserva todas las características genéticas de la planta de la que se cortó. Así podemos conservar una planta especialmente resinosa, productiva, de un colocón o sabor especial... y volverla a cultivar en el futuro, gracias a los esquejes que le cortemos a esa planta madre.
Para hacer una planta madre lo primero que necesitamos es poder mantener un fotoperiodo continuo de crecimiento a 18 horas de luz. Para ello lo ideal es tener un armario de crecimiento como ya se dijo antes, con el fin de además mantener un clima adecuado de temperatura y humedad, siendo los valores ideales unos 24ºC de temperatura y una humedad relativa en torno al 70%.
En un cultivo indoor normalmente estamos limitados por el espacio del que disponemos, por lo que es interesante vigilar las dimensiones de nuestras plantas madre. Una planta madre interesa que no tenga una altura excesiva, pero si que esté muy ramificada, ya que de esta forma nos proporcionará gran cantidad de esquejes y podremos someterla a podas más o menos grandes y/o constantes sin producirle un gran estrés. Si el espacio es un gran condicionante, podemos reducir el tamaño de las macetas de nuestras madres a la mínima expresión (macetas de 1l) y hacer lo que se llama comunmente madres bonsai. De esta forma, controlamos el desarrollo radicular de la planta y como consecuencia limitamos su crecimiento, consiguiengo plantas pequeñas de altura pero que con una poda selectiva de sus ramas, nos den la posibilidad de moldearlas para sacar el máximo número de esquejes. Muy interesante es el tutorial del tio Tirick Madres bonsai donde paso a paso nos muestra como hacer una madre bonsai.
Como toda planta que cultivemos, una planta madre se desarrollará según el alimento y la luz que le proporcionemos, por lo que deberemos de adecuar estos factores según la necesidad de esquejes que tengamos. Así deberemos de aumentar la cantidad de abono y de luz si queremos conseguir un crecimiento vigoroso que nos proporcione gran cantidad de esquejes, o reducir las cantidades si únicamente queremos mantenerlas en un estado semilatente de crecimiento. Como referencia de abonado, debemos de tomar la mitad las cantidades recomendadas por los fabricantes y aumentar o disminuir las cantidades conforme las necesidades lo hagan. Con la luz lo mismo, como base tomamos la mitad de los lúmenes ideales para florar por m2 que serían unos 20.000 lúmenes para un crecimiento vigoroso, pero podríamos reducir esta cantidad de luz hasta los 10.000 lúmenes por m2 si sólo queremos mantener nuestras madres en un estado semilatente.
Como iluminación más común encontramos los tubos fluorescentes normales o compactos y las bombillas de bajo consumo, pero como luz ideal tenemos las bombillas de halogenuros metálicos, aunque los led's se van abriendo camino y en un futuro es posible que sean una de las opciónes más extendidas. Para más info Conceptos Básicos para Construir Nuestro Indoor
Como mantenimiento de nuestras plantas madre, en especial de las madres bonsai, no debemos de olvidarnos de hacerles periodicamente lavados de raices, podas selectivas y podas de raices , ya que son plantas susceptibles de acumulación de sales en el sustrato, de crecimentos inadecuados y sometidas a cierto estrés.
Espero que ésto os sirva a los más noveles a entender lo que es una planta madre y os animeis a hacer las vuestras propias.
Un saludo
Voy a tratar de hacer una explicación sobre lo qué es, para qué sirve y cómo se hace una planta madre, para todos aquellos iniciados en el cultivo de nuestra planta.
Una planta madre de cannabis es una planta que vamos a mantener en un continuo fotoperiodo de crecimiento, evitando que ésta llegue a florar. Ésto lo conseguimos muy facilmente, únicamente hay que mantener el periodo de luz al que exponemos dicha planta en 18 horas de luz y 6 de oscuridad, que es el fotoperiodo ideal de crecimiento como todo cultivador de interior debe saber. Con ésto conseguimos que una planta adulta no pase a florar y la podríamos mantener en un tiempo indefinido de continuo estadio vegetativo.
El fin de tener una planta en constante crecimiento, no es otro que el de poder sacarle esquejes de forma continua. La mayoría de los cultivadores de interior con el paso del tiempo acaban por construir dos zonas diferenciadas de cultivo, una de floración y otra de crecimiento, y es en ésta última en la que vamos a poder mantener nuestras plantas madres, enraizar nuestros esquejes y darle a nuestras futuras plantas el tiempo de crecimiento necesario antes de pasarlas a la zona de flora.
De esta forma, un cultivador experimentado puede conservar una o varias clases de plantas, seleccionarlas según su gusto y conservarlas mediante plantas madre para futuros cultivos, ya que un esqueje de una planta conserva todas las características genéticas de la planta de la que se cortó. Así podemos conservar una planta especialmente resinosa, productiva, de un colocón o sabor especial... y volverla a cultivar en el futuro, gracias a los esquejes que le cortemos a esa planta madre.
Para hacer una planta madre lo primero que necesitamos es poder mantener un fotoperiodo continuo de crecimiento a 18 horas de luz. Para ello lo ideal es tener un armario de crecimiento como ya se dijo antes, con el fin de además mantener un clima adecuado de temperatura y humedad, siendo los valores ideales unos 24ºC de temperatura y una humedad relativa en torno al 70%.
En un cultivo indoor normalmente estamos limitados por el espacio del que disponemos, por lo que es interesante vigilar las dimensiones de nuestras plantas madre. Una planta madre interesa que no tenga una altura excesiva, pero si que esté muy ramificada, ya que de esta forma nos proporcionará gran cantidad de esquejes y podremos someterla a podas más o menos grandes y/o constantes sin producirle un gran estrés. Si el espacio es un gran condicionante, podemos reducir el tamaño de las macetas de nuestras madres a la mínima expresión (macetas de 1l) y hacer lo que se llama comunmente madres bonsai. De esta forma, controlamos el desarrollo radicular de la planta y como consecuencia limitamos su crecimiento, consiguiengo plantas pequeñas de altura pero que con una poda selectiva de sus ramas, nos den la posibilidad de moldearlas para sacar el máximo número de esquejes. Muy interesante es el tutorial del tio Tirick Madres bonsai donde paso a paso nos muestra como hacer una madre bonsai.
Como toda planta que cultivemos, una planta madre se desarrollará según el alimento y la luz que le proporcionemos, por lo que deberemos de adecuar estos factores según la necesidad de esquejes que tengamos. Así deberemos de aumentar la cantidad de abono y de luz si queremos conseguir un crecimiento vigoroso que nos proporcione gran cantidad de esquejes, o reducir las cantidades si únicamente queremos mantenerlas en un estado semilatente de crecimiento. Como referencia de abonado, debemos de tomar la mitad las cantidades recomendadas por los fabricantes y aumentar o disminuir las cantidades conforme las necesidades lo hagan. Con la luz lo mismo, como base tomamos la mitad de los lúmenes ideales para florar por m2 que serían unos 20.000 lúmenes para un crecimiento vigoroso, pero podríamos reducir esta cantidad de luz hasta los 10.000 lúmenes por m2 si sólo queremos mantener nuestras madres en un estado semilatente.
Como iluminación más común encontramos los tubos fluorescentes normales o compactos y las bombillas de bajo consumo, pero como luz ideal tenemos las bombillas de halogenuros metálicos, aunque los led's se van abriendo camino y en un futuro es posible que sean una de las opciónes más extendidas. Para más info Conceptos Básicos para Construir Nuestro Indoor
Como mantenimiento de nuestras plantas madre, en especial de las madres bonsai, no debemos de olvidarnos de hacerles periodicamente lavados de raices, podas selectivas y podas de raices , ya que son plantas susceptibles de acumulación de sales en el sustrato, de crecimentos inadecuados y sometidas a cierto estrés.
Espero que ésto os sirva a los más noveles a entender lo que es una planta madre y os animeis a hacer las vuestras propias.
Un saludo
Moby Dick Dinafem
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