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Como reconocer la salud del suelo/sustrato
El invierno no es la mejor época para la jardinería pero cuando llegue la primavera y os preparéis para asaltar el jardín, por pequeño que sea, será imprescindible que reviséis el estado del suelo.
Las plantas saludables necesitan suelos saludables. Un suelo grisáceo y duro, en el que no hay ni un gusano para dar evidencia de vida, es un suelo necesitado de ayuda.
Como regla general, un suelo que contiene suficiente materia orgánica es muy oscuro y la tierra debe, digamos, desmigajarse. Por ejemplo, cuando sacáis un cepellón de su maceta para trasplantarlo, las raíces deben estar sueltas y la tierra debe desmoronarse.
El Departamento de Horticultura de la Universidad de Cornell recomienda buscar señales de vida. Un suelo sano es un suelo con lombrices de tierra. En un suelo adecuado deberíais poder cavar unos 30 centímetros sin golpear capas duras y a esa profundidad debería haber raíces de otras plantas.
Cuanto más oscuro sea el suelo más materia orgánica contiene y muchas plantas de jardín se desempeñan mejor en suelos con alto contenido de materia orgánica.
Un suelo de color marrón o rojo tiene una ventilación adecuada y un buen drenaje. Un suelo azul, verde o gris está continuamente húmedo o saturado de humedad, una condición que no es buena para la mayoría de las plantas de jardín. Un suelo amarillo está imperfectamente drenado.
El invierno no es la mejor época para la jardinería pero cuando llegue la primavera y os preparéis para asaltar el jardín, por pequeño que sea, será imprescindible que reviséis el estado del suelo.
Las plantas saludables necesitan suelos saludables. Un suelo grisáceo y duro, en el que no hay ni un gusano para dar evidencia de vida, es un suelo necesitado de ayuda.
Como regla general, un suelo que contiene suficiente materia orgánica es muy oscuro y la tierra debe, digamos, desmigajarse. Por ejemplo, cuando sacáis un cepellón de su maceta para trasplantarlo, las raíces deben estar sueltas y la tierra debe desmoronarse.
El Departamento de Horticultura de la Universidad de Cornell recomienda buscar señales de vida. Un suelo sano es un suelo con lombrices de tierra. En un suelo adecuado deberíais poder cavar unos 30 centímetros sin golpear capas duras y a esa profundidad debería haber raíces de otras plantas.
Cuanto más oscuro sea el suelo más materia orgánica contiene y muchas plantas de jardín se desempeñan mejor en suelos con alto contenido de materia orgánica.
Un suelo de color marrón o rojo tiene una ventilación adecuada y un buen drenaje. Un suelo azul, verde o gris está continuamente húmedo o saturado de humedad, una condición que no es buena para la mayoría de las plantas de jardín. Un suelo amarillo está imperfectamente drenado.