El siguiente texto está elaborado en base a una selección de guías y consejos para el reciclado y esterilización de sustratos que ya han sido utilizados previamente. Se trata de métodos mas naturales y ecológicos que los métodos por fumigación y uso de químicos. (Fuentes a pié de página).
Esterilización del sustrato
El suelo natural casi siempre tiene en su interior elementos indeseables para su uso como sustrato de macetas. Principalmente semillas de malas yerbas y organismos patógenos vivos o sus medios de reproducción que son perjudiciales al desarrollo de la futura planta en la maceta. Para eliminar este inconveniente, la tierra se somete a un proceso que produce la muerte de estos agregados indeseables; este proceso se le llama esterilización.
Durante la esterilización también mueren los organismos beneficiosos que son necesarios en el suelo, por lo que a la tierra esterilizada, deben agregarse luego estos micro organismos a través del uso de compost. Aunque la esterilización se puede hacer por métodos químicos, lo mas ecológico es usar métodos más naturales, los dos mas comunes son; con el uso del calor directo y por medio de la solarización.
Calor directo
La esterilización por calor directo consiste en el mantenimiento de la tierra a unos 80-82°C por lo menos 30 minutos. A estas temperaturas se produce la muerte de los seres vivos que hay en la tierra, sin producir cambios sustanciales en otros componentes del suelo, pero si la temperatura sobrepasa este límite seguro, pueden producirse ciertos procesos que generan sustancias tóxicas para las plantas.
Este proceso se puede realizar en el hogar utilizando el horno de la estufa. Para esto, se va a necesitar una bandeja profunda de hornear de metal o de vidrio, se precalienta el horno a 82°C (180°F) y luego hay que verter el suelo a esterilizar en la bandeja de hornear esparcido uniformemente. Con el fin de lograr los mejores resultados, la capa de tierra no debe ser superior a los 100 mm (4 pulgadas) de profundidad. Luego hay que cubrir completamente la parte superior del molde con una capa de papel de aluminio, y doble el papel por los bordes para asegurarlo. Esto evita que la superficie de la tierra reciba directamente la radiación desde la resistencia calentadora lo que puede producir sobrecalentamiento local. Para controlar la temperatura de la tierra mientras está en el horno de cocción hay que usar un termómetro de carne que debe introducirse a través del papel de aluminio hasta el interior de la tierra.
Una vez alcanzada la temperatura en el centro del suelo, la bandeja debe permanecer unos 30 minutos en el horno, el uso de un temporizador puede ayudar a que por descuido no se extienda demasiado el proceso. Hay que periódicamente la temperatura en el termómetro durante los 30 minutos para asegurarse de que no exceda los 82°C.
Después de que el tiempo ha expirado, se retira la bandeja del horno de cocción, luego de que la tierra se enfríe hay que guardarla en un recipiente hermético hasta su uso en la maceta.
Solarización
Para esterilizar por solarización se utiliza el calor generado en el suelo debido a la incidencia de los rayos del sol. Este método resulta efectivo en el verano en los climas templados, cuando el sol brilla con fuerza, pero puede ser utilizado todo el año en las regiones tropicales. Tiene la ventaja de que puede utilizarse directamente en el terreno para eliminar patógenos de tierras infectadas, pero la desventaja de que necesita largos períodos de tiempo para ser efectiva.
La clave de una buena solarización radica en la obtención de la mayor temperatura posible en el sustrato por un tiempo prolongado. Se acepta que una buena solarización debe alcanzar por lo menos los 50°C después del medio día, por un total de 45 días.Si la solarización es buena, todas las semillas de las malas yerbas habrán germinado y/o muerto, así como la gran mayoría (si no todos) de los patógenos principales del suelo, en principio muchos organismos resisten temperaturas mayores que las alcanzadas durante la solarización por períodos breves de tiempo, pero no por por largos períodos repetitivos, por eso para lograr una buena desinfección se recomienda una permanencia mínima del sustrato de 30 días en el solarizador.
Durante la solarización ocurren otros procesos diferentes al simple calentamiento, que parecen intervenir en la muerte de los patógenos. Otra ventaja de la solarización es que no se producen de ninguna forma componentes tóxicos en el suelo.
Solarizar la tierra para macetas
Para solarizar tierra para macetas se puede esparcir el sustrato a pleno sol del verano en una cama de 50-100 mm de grueso, sobre una superficie horizontal que no esté en contacto con el terreno, por ejemplo sobre una lámina de plástico negro, o en una bandeja poco profunda. Se moja el sustrato abundantemente; se cubre toda la cama de tierra con una lámina de plástico transparente y fina. El plástico se entierra en el terreno alrededor de la cama para evitar las fugas de calor y humedad. Si la cama está hecha en una bandeja, se dobla el plástico en los bordes y se asegura debajo de esta. Es clave mantener la mayor hermeticidad de la cama durante toda la solarización.
El sustrato debe recibir el ?castigo? del sol no menos de 30 días, mejor 45, por lo que si hay períodos sin sol deben tenerse en cuenta. Revise de vez en cuando y retire del plástico cualquier cosa que haya caído que bloquee el sol. La utilización de un termómetro para medir la temperatura del suelo cerca del centro entre las 2 y 3 de la tarde permitirá saber si el proceso transcurre bien, si la temperatura alcanza los 60°C sería perfecto, pero con 50°C es suficiente. Si no alcanza estos valores, consecuentemente se puede extender el tiempo de la solarización hasta 50-60 días. Después de que el tiempo transcurra guarde la tierra en un recipiente hermético hasta su uso en la maceta.
Pasos previos a la reutilización y esterilización de la tierra.
Un agricultor urbano no desaprovecha ninguna oportunidad de aprovechar todo aquello que tenemos, bien sea las macetas como la tierra de un año para otro, pero ojo, hay que seguir unas pautas para reutilizar el sustrato.
Observa el sustrato de las macetas que tenemos y mira que aspecto tiene.
-Si el sustrato esta seco y forma terrones es una tierra que podemos reutilizar para nuestro huerto-urbano. Sin importar si la parte superficial tiene un aspecto grisáceo. Si este es tu caso, tendrás que ir deshaciendo con las manos los terrones que se han ido formando, si la tierra está en buenas condiciones tiene que poder deshacerse rápidamente y no dejar manchas en las manos.
Si el sustrato tiene raíces y restos de hojas, deberemos quitar las más gruesas, no importa si se quedan las más finas, para ello es mejor usar un rastrillo de mano para facilitar la tarea.
Por último debemos desinfectar la tierra, para ello lo más sencillo y eficaz, es dejar la maceta llena de tierra y taparla con un plástico, dejándola al sol durante una semana antes de plantar para que eliminar todas las bacterias y hongos. Una vez pasado una semana, se le añadirá a esta tierra un poco de sustrato universal y humus de lombriz como fertilizante.
-Si la tierra de las macetas tiene un aspecto arcilloso y cuando la tocas con las manos se quedan manchadas es que la tierra no deja respirar a las raíces y debemos realizar el siguiente proceso para secarla y dejarla más suelta. Para ello regaremos la maceta con agua hirviendo y a continuación haremos el mismo proceso que hemos descrito. Taparemos con un plástico la maceta y la dejaremos al sol durante 2 semanas o hasta que veamos que la tierra se va secando.
A esta tierra será necesario añadirle vermiculita o perlita, un poco de sustrato universal nuevo y humus de lombriz, para airear la tierra y que no se apelmace en cuanto la volvamos a utilizar.
-Si la tierra presenta bichitos debemos desinfectarla completamente antes de usarla. El método es muy parecido al anterior. De igual modo se le añadirá agua hirviendo y dejaremos reposar la tierra al sol durante 10 días. Si los bichitos continúan estando después de estos días no debemos emplear esa tierra para cultivar nuestras hortalizas.
-Si somos conscientes de que en la tierra que queremos aprovechar hemos tenido problemas con las plantas allí cultivadas como enfermedades, hongo o plagas de raíz, bajo ningún concepto, deberemos usar este sustrato.
Fuentes: Territorio digital y Tuinen
Esterilización del sustrato
El suelo natural casi siempre tiene en su interior elementos indeseables para su uso como sustrato de macetas. Principalmente semillas de malas yerbas y organismos patógenos vivos o sus medios de reproducción que son perjudiciales al desarrollo de la futura planta en la maceta. Para eliminar este inconveniente, la tierra se somete a un proceso que produce la muerte de estos agregados indeseables; este proceso se le llama esterilización.
Durante la esterilización también mueren los organismos beneficiosos que son necesarios en el suelo, por lo que a la tierra esterilizada, deben agregarse luego estos micro organismos a través del uso de compost. Aunque la esterilización se puede hacer por métodos químicos, lo mas ecológico es usar métodos más naturales, los dos mas comunes son; con el uso del calor directo y por medio de la solarización.
Calor directo
La esterilización por calor directo consiste en el mantenimiento de la tierra a unos 80-82°C por lo menos 30 minutos. A estas temperaturas se produce la muerte de los seres vivos que hay en la tierra, sin producir cambios sustanciales en otros componentes del suelo, pero si la temperatura sobrepasa este límite seguro, pueden producirse ciertos procesos que generan sustancias tóxicas para las plantas.
Este proceso se puede realizar en el hogar utilizando el horno de la estufa. Para esto, se va a necesitar una bandeja profunda de hornear de metal o de vidrio, se precalienta el horno a 82°C (180°F) y luego hay que verter el suelo a esterilizar en la bandeja de hornear esparcido uniformemente. Con el fin de lograr los mejores resultados, la capa de tierra no debe ser superior a los 100 mm (4 pulgadas) de profundidad. Luego hay que cubrir completamente la parte superior del molde con una capa de papel de aluminio, y doble el papel por los bordes para asegurarlo. Esto evita que la superficie de la tierra reciba directamente la radiación desde la resistencia calentadora lo que puede producir sobrecalentamiento local. Para controlar la temperatura de la tierra mientras está en el horno de cocción hay que usar un termómetro de carne que debe introducirse a través del papel de aluminio hasta el interior de la tierra.
Una vez alcanzada la temperatura en el centro del suelo, la bandeja debe permanecer unos 30 minutos en el horno, el uso de un temporizador puede ayudar a que por descuido no se extienda demasiado el proceso. Hay que periódicamente la temperatura en el termómetro durante los 30 minutos para asegurarse de que no exceda los 82°C.
Después de que el tiempo ha expirado, se retira la bandeja del horno de cocción, luego de que la tierra se enfríe hay que guardarla en un recipiente hermético hasta su uso en la maceta.
Solarización
Para esterilizar por solarización se utiliza el calor generado en el suelo debido a la incidencia de los rayos del sol. Este método resulta efectivo en el verano en los climas templados, cuando el sol brilla con fuerza, pero puede ser utilizado todo el año en las regiones tropicales. Tiene la ventaja de que puede utilizarse directamente en el terreno para eliminar patógenos de tierras infectadas, pero la desventaja de que necesita largos períodos de tiempo para ser efectiva.
La clave de una buena solarización radica en la obtención de la mayor temperatura posible en el sustrato por un tiempo prolongado. Se acepta que una buena solarización debe alcanzar por lo menos los 50°C después del medio día, por un total de 45 días.Si la solarización es buena, todas las semillas de las malas yerbas habrán germinado y/o muerto, así como la gran mayoría (si no todos) de los patógenos principales del suelo, en principio muchos organismos resisten temperaturas mayores que las alcanzadas durante la solarización por períodos breves de tiempo, pero no por por largos períodos repetitivos, por eso para lograr una buena desinfección se recomienda una permanencia mínima del sustrato de 30 días en el solarizador.
Durante la solarización ocurren otros procesos diferentes al simple calentamiento, que parecen intervenir en la muerte de los patógenos. Otra ventaja de la solarización es que no se producen de ninguna forma componentes tóxicos en el suelo.
Solarizar la tierra para macetas
Para solarizar tierra para macetas se puede esparcir el sustrato a pleno sol del verano en una cama de 50-100 mm de grueso, sobre una superficie horizontal que no esté en contacto con el terreno, por ejemplo sobre una lámina de plástico negro, o en una bandeja poco profunda. Se moja el sustrato abundantemente; se cubre toda la cama de tierra con una lámina de plástico transparente y fina. El plástico se entierra en el terreno alrededor de la cama para evitar las fugas de calor y humedad. Si la cama está hecha en una bandeja, se dobla el plástico en los bordes y se asegura debajo de esta. Es clave mantener la mayor hermeticidad de la cama durante toda la solarización.
El sustrato debe recibir el ?castigo? del sol no menos de 30 días, mejor 45, por lo que si hay períodos sin sol deben tenerse en cuenta. Revise de vez en cuando y retire del plástico cualquier cosa que haya caído que bloquee el sol. La utilización de un termómetro para medir la temperatura del suelo cerca del centro entre las 2 y 3 de la tarde permitirá saber si el proceso transcurre bien, si la temperatura alcanza los 60°C sería perfecto, pero con 50°C es suficiente. Si no alcanza estos valores, consecuentemente se puede extender el tiempo de la solarización hasta 50-60 días. Después de que el tiempo transcurra guarde la tierra en un recipiente hermético hasta su uso en la maceta.
Pasos previos a la reutilización y esterilización de la tierra.
Un agricultor urbano no desaprovecha ninguna oportunidad de aprovechar todo aquello que tenemos, bien sea las macetas como la tierra de un año para otro, pero ojo, hay que seguir unas pautas para reutilizar el sustrato.
Observa el sustrato de las macetas que tenemos y mira que aspecto tiene.
-Si el sustrato esta seco y forma terrones es una tierra que podemos reutilizar para nuestro huerto-urbano. Sin importar si la parte superficial tiene un aspecto grisáceo. Si este es tu caso, tendrás que ir deshaciendo con las manos los terrones que se han ido formando, si la tierra está en buenas condiciones tiene que poder deshacerse rápidamente y no dejar manchas en las manos.
Si el sustrato tiene raíces y restos de hojas, deberemos quitar las más gruesas, no importa si se quedan las más finas, para ello es mejor usar un rastrillo de mano para facilitar la tarea.
Por último debemos desinfectar la tierra, para ello lo más sencillo y eficaz, es dejar la maceta llena de tierra y taparla con un plástico, dejándola al sol durante una semana antes de plantar para que eliminar todas las bacterias y hongos. Una vez pasado una semana, se le añadirá a esta tierra un poco de sustrato universal y humus de lombriz como fertilizante.
-Si la tierra de las macetas tiene un aspecto arcilloso y cuando la tocas con las manos se quedan manchadas es que la tierra no deja respirar a las raíces y debemos realizar el siguiente proceso para secarla y dejarla más suelta. Para ello regaremos la maceta con agua hirviendo y a continuación haremos el mismo proceso que hemos descrito. Taparemos con un plástico la maceta y la dejaremos al sol durante 2 semanas o hasta que veamos que la tierra se va secando.
A esta tierra será necesario añadirle vermiculita o perlita, un poco de sustrato universal nuevo y humus de lombriz, para airear la tierra y que no se apelmace en cuanto la volvamos a utilizar.
-Si la tierra presenta bichitos debemos desinfectarla completamente antes de usarla. El método es muy parecido al anterior. De igual modo se le añadirá agua hirviendo y dejaremos reposar la tierra al sol durante 10 días. Si los bichitos continúan estando después de estos días no debemos emplear esa tierra para cultivar nuestras hortalizas.
-Si somos conscientes de que en la tierra que queremos aprovechar hemos tenido problemas con las plantas allí cultivadas como enfermedades, hongo o plagas de raíz, bajo ningún concepto, deberemos usar este sustrato.
Fuentes: Territorio digital y Tuinen