Viernes por la noche: Irrumpimos en la cocina para ver que encontramos en la despensa: macarrones, queso, patatas fritas, galletas, nocilla, chuches.. y el estómago rugiendo!! Supongo que a la mayoría de ustedes les suena esta escena.
La marihuana tiene un gran potencial para estimular el apetito y aumentar el placer de comer. Sin embargo, este efecto supone un problema para muchos usuarios que cuando aparece el hambre arrasan sus cocinas, perjudicando la salud y el bolsillo.
Veamos algunas formas de evitar que esto se convierta en algo cotidiano.
Pruebe diferentes variedades de marihuana
Existen en marcha investigaciones sobre algunas cepas que impiden los ataques de hambre, pero desgraciadamente están aún en etapas preliminares. No obstante, los usuarios de marihuana habituales saben que hay variedades que estimulan más el apetito que otras.
En líneas generales, podemos afirmar que las cepas sativas provocan más hambre que las índicas. Pruebe diferentes tipos de cannabis hasta que encuentre aquellos que menos estimulen su apetito.
Salga a pasear
Salir a dar un paseo después de consumir cannabis tiene muchos beneficios y le calmará las ganas de comer. A pesar de que estar tumbado en el sofá con su vaporizadores muy agradable, salir a la calle hará que se sienta menos perezoso y desmotivado. Disfrute paseando bajo la luz de la luna, observando las luces de la ciudad o simplemente tomando el aire. Hay mucha belleza en los actos cotidianos y la marihuana puede ayudarnos a descubrirla. En definitiva: evitará comer y se sentirá más enérgico y saludable.
Prepárese una comida baja en calorías
Si usted ya sabe que el cannabis le va a producir hambre, prepárese algo saludable. Fruta, verdura, yogures bajos en calorías, zumos sin azúcar, etc.. son algunos de los alimentos que pueden ayudarnos a frenar el apetito sin perjudicar nuestra línea.
Por otro lado, es muy importante masticar despacio y esperar un poco después de comer, para darle tiempo a nuestro estómago a sentirse saciado.
La marihuana tiene un gran potencial para estimular el apetito y aumentar el placer de comer. Sin embargo, este efecto supone un problema para muchos usuarios que cuando aparece el hambre arrasan sus cocinas, perjudicando la salud y el bolsillo.
Veamos algunas formas de evitar que esto se convierta en algo cotidiano.
Pruebe diferentes variedades de marihuana
Existen en marcha investigaciones sobre algunas cepas que impiden los ataques de hambre, pero desgraciadamente están aún en etapas preliminares. No obstante, los usuarios de marihuana habituales saben que hay variedades que estimulan más el apetito que otras.
En líneas generales, podemos afirmar que las cepas sativas provocan más hambre que las índicas. Pruebe diferentes tipos de cannabis hasta que encuentre aquellos que menos estimulen su apetito.
Salga a pasear
Salir a dar un paseo después de consumir cannabis tiene muchos beneficios y le calmará las ganas de comer. A pesar de que estar tumbado en el sofá con su vaporizadores muy agradable, salir a la calle hará que se sienta menos perezoso y desmotivado. Disfrute paseando bajo la luz de la luna, observando las luces de la ciudad o simplemente tomando el aire. Hay mucha belleza en los actos cotidianos y la marihuana puede ayudarnos a descubrirla. En definitiva: evitará comer y se sentirá más enérgico y saludable.
Prepárese una comida baja en calorías
Si usted ya sabe que el cannabis le va a producir hambre, prepárese algo saludable. Fruta, verdura, yogures bajos en calorías, zumos sin azúcar, etc.. son algunos de los alimentos que pueden ayudarnos a frenar el apetito sin perjudicar nuestra línea.
Por otro lado, es muy importante masticar despacio y esperar un poco después de comer, para darle tiempo a nuestro estómago a sentirse saciado.
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