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Hay una vieja canción que le gustaba mucho a Satchmo. Es en inglés pero el estribillo lo entiende todo el mundo. De todos modos lo voy a transcribir a la española
Ai sey tomato, yu sey tomeito
Ai sey potato, yu sey poteito
En fin, que aquí todos hablamos de lo mismo. Ambas partes pecamos simplemente de echarle la culpa al otro. Pero en medio de las diatribas, nadie se para a pensar en el porqué de las cosas. Ponemos una fecha de lanzamiento y un ejecutor y soltamos el ovillo, que si Ashlinger y la ley seca, que si la conspiración merovingia y draconiana, que si los chupones que si los mamones, o ya que está ahí a tiro (más quisiéramos...) a Bush mismo.
El mensaje que percibimos, ¿cuál es? Me refiero al mundo occidental. ¿No es paternalista? Suena un poco el viejo al hijo de 17 previo un sábado la nuit: ?no bebas mucho, hijo? sabiendo que se va a enjarriyar igual.
Entonces, la prohibición tendría su anclaje como línea de comunicación poder-pueblo. ¿Suficiente para mantenerla? No, pero fue suficiente para echar a rodar el engranaje. Creo que siendo un despropósito que hoy no hubiera sido posible sin sistemas de hipnotización masiva más sofisticados (estamos ya gracias a dios saturados de publicidad y se necesitan nuevas fórmulas fuera de la televisión), esa misma razón ha llevado a un enredo tan apelmazado del que nadie sabe donde está la punta.
La misma lectura de los perpetradores, las subdivisones sociales que se encargan de mantener una batalla sin ganas de conquistar nada. Es como si juntas un ejército y cada soldao lucha para un país distinto. Mirad las manifestaciones que hacen los prolegas, hablan de sus derechos, pero no piden nada específico. ¿Legalización? ¿Normalización? ¿Revisión? ¿Debate? ¿Todo a la vez?
La Media funciona por patrones, como la moda. De un modo tal vez un poco abstracto, es posible hacer un retrato robot de cada representante. Si hablamos de prolegas, un fumeta, y si hablamos de antilegas, un científico. Caben más ejemplos, pero siempre encajan en grupos sociales.
Hay cabezas que manan ríos de ideas y cabezas que hacen pantanos con esas mismas ideas. Hacer proselitismo sobre los beneficios o toxicidades de una sustancia es simplemente un juego para mantener la tienda abierta. Todo el mundo sabe que quien paga la investigación lo hace buscando razones para casar resultados. Por tanto de ese estudio la orden sería, más o menos, dar el orden de gravedad de las sustancias y poner a cuatro becarios a encontrar cifras que avalen ese orden. Existen asímismo, dirán algunos, entidades interesadas en lo contrario y con capacidad económica para hacer ?estudios de investigación?, y de hecho se hacen, pero ¿quién los publica? Mejor dicho, ¿cómo los publican? ¿qué lecturas extraen? Por ejemplo, cuando sale un tipo en un periódicoy dice que un solo porro causa esquizofrenia. ¡Pero bueno! ¿Y si otro dice, ?un porro te la pone tiesa? (seguro que ha habido algún caso...)? ¿Se hacen eco igual?
Pero de nuevo nos vamos a los ?ellos?. Eso es lo peor, que luego te encuentras con uno y resulta que también le gusta fumarse su porriyo, pero si se ?enteran? le quitan el puesto. Si se enteran otros que también puede que se fumen su porriyo. ?Ellos? somos nosotros también. La mayoría de los fumetas, en caso de encontrarse con Zapatero fumando un flai le señalarían con el dedo gritando como un ultracuerpo. La coherencia pediría un aplauso, un apoyo radical a su postura, por parte de todos los ?liberales?, pero la realidad dice que pasao mañana de seguir en el PSOE trabajaría pegando carteles por los muros, ostracizado por la comunidad nacional e internacional. Zapatero=Porrero, leeríamos en los puentes de la autopista.
Cuando Franco firmó el tratado mundial antiporrista, lo hizo como quien firma un autógrafo, pasó del tratao como de la mierda y aquí siguió habiendo industria cáñamo hasta bien avanzadas sus chocheces. No estaría mal que alguien recuperase o al menos reivindicase ese modo de hacer política internacional... si no trajese consigo toda esa panda de trabaos mentales que constituían los ejes de su poder, casi tanto como su grandiosa mediocridad que tan buenos réditos le procuró durante su longeva carrera. Desde luego, cuando veo estos que hoy juegan con el sentido de ?hemos estado siempre aquí?, léase PP, me parecen todos una panda de allegados, de judíos conversos, los Constantinos del cristianismo. Franco les haría el paseíllo uno por uno.
Olvídense por un momento de lo que evoca ese apellido, la única política que reconozco es la puramente antropológica, este siendo un asunto puntual que lleva ?Franco? puesto en la frase. Franco fue nefasto para España, y es solo esta última generación la que se empieza a librar del complejo de inferioridad que nos dejó como legado. Pero hay que reconocer que se manejaba de puta madre en política exterior, y eso sin hablar de sangre roja y verde oliva.
Bueno, pues emplaste de domingo. Los pocos que os habéis levantao, ahí de resaca. Yo fresquito y en chichas. Ahora ya sí, la cabra
Ai sey tomato, yu sey tomeito
Ai sey potato, yu sey poteito
En fin, que aquí todos hablamos de lo mismo. Ambas partes pecamos simplemente de echarle la culpa al otro. Pero en medio de las diatribas, nadie se para a pensar en el porqué de las cosas. Ponemos una fecha de lanzamiento y un ejecutor y soltamos el ovillo, que si Ashlinger y la ley seca, que si la conspiración merovingia y draconiana, que si los chupones que si los mamones, o ya que está ahí a tiro (más quisiéramos...) a Bush mismo.
El mensaje que percibimos, ¿cuál es? Me refiero al mundo occidental. ¿No es paternalista? Suena un poco el viejo al hijo de 17 previo un sábado la nuit: ?no bebas mucho, hijo? sabiendo que se va a enjarriyar igual.
Entonces, la prohibición tendría su anclaje como línea de comunicación poder-pueblo. ¿Suficiente para mantenerla? No, pero fue suficiente para echar a rodar el engranaje. Creo que siendo un despropósito que hoy no hubiera sido posible sin sistemas de hipnotización masiva más sofisticados (estamos ya gracias a dios saturados de publicidad y se necesitan nuevas fórmulas fuera de la televisión), esa misma razón ha llevado a un enredo tan apelmazado del que nadie sabe donde está la punta.
La misma lectura de los perpetradores, las subdivisones sociales que se encargan de mantener una batalla sin ganas de conquistar nada. Es como si juntas un ejército y cada soldao lucha para un país distinto. Mirad las manifestaciones que hacen los prolegas, hablan de sus derechos, pero no piden nada específico. ¿Legalización? ¿Normalización? ¿Revisión? ¿Debate? ¿Todo a la vez?
La Media funciona por patrones, como la moda. De un modo tal vez un poco abstracto, es posible hacer un retrato robot de cada representante. Si hablamos de prolegas, un fumeta, y si hablamos de antilegas, un científico. Caben más ejemplos, pero siempre encajan en grupos sociales.
Hay cabezas que manan ríos de ideas y cabezas que hacen pantanos con esas mismas ideas. Hacer proselitismo sobre los beneficios o toxicidades de una sustancia es simplemente un juego para mantener la tienda abierta. Todo el mundo sabe que quien paga la investigación lo hace buscando razones para casar resultados. Por tanto de ese estudio la orden sería, más o menos, dar el orden de gravedad de las sustancias y poner a cuatro becarios a encontrar cifras que avalen ese orden. Existen asímismo, dirán algunos, entidades interesadas en lo contrario y con capacidad económica para hacer ?estudios de investigación?, y de hecho se hacen, pero ¿quién los publica? Mejor dicho, ¿cómo los publican? ¿qué lecturas extraen? Por ejemplo, cuando sale un tipo en un periódicoy dice que un solo porro causa esquizofrenia. ¡Pero bueno! ¿Y si otro dice, ?un porro te la pone tiesa? (seguro que ha habido algún caso...)? ¿Se hacen eco igual?
Pero de nuevo nos vamos a los ?ellos?. Eso es lo peor, que luego te encuentras con uno y resulta que también le gusta fumarse su porriyo, pero si se ?enteran? le quitan el puesto. Si se enteran otros que también puede que se fumen su porriyo. ?Ellos? somos nosotros también. La mayoría de los fumetas, en caso de encontrarse con Zapatero fumando un flai le señalarían con el dedo gritando como un ultracuerpo. La coherencia pediría un aplauso, un apoyo radical a su postura, por parte de todos los ?liberales?, pero la realidad dice que pasao mañana de seguir en el PSOE trabajaría pegando carteles por los muros, ostracizado por la comunidad nacional e internacional. Zapatero=Porrero, leeríamos en los puentes de la autopista.
Cuando Franco firmó el tratado mundial antiporrista, lo hizo como quien firma un autógrafo, pasó del tratao como de la mierda y aquí siguió habiendo industria cáñamo hasta bien avanzadas sus chocheces. No estaría mal que alguien recuperase o al menos reivindicase ese modo de hacer política internacional... si no trajese consigo toda esa panda de trabaos mentales que constituían los ejes de su poder, casi tanto como su grandiosa mediocridad que tan buenos réditos le procuró durante su longeva carrera. Desde luego, cuando veo estos que hoy juegan con el sentido de ?hemos estado siempre aquí?, léase PP, me parecen todos una panda de allegados, de judíos conversos, los Constantinos del cristianismo. Franco les haría el paseíllo uno por uno.
Olvídense por un momento de lo que evoca ese apellido, la única política que reconozco es la puramente antropológica, este siendo un asunto puntual que lleva ?Franco? puesto en la frase. Franco fue nefasto para España, y es solo esta última generación la que se empieza a librar del complejo de inferioridad que nos dejó como legado. Pero hay que reconocer que se manejaba de puta madre en política exterior, y eso sin hablar de sangre roja y verde oliva.
Bueno, pues emplaste de domingo. Los pocos que os habéis levantao, ahí de resaca. Yo fresquito y en chichas. Ahora ya sí, la cabra