El canciller de México, José Antonio Meade, se mostró este miércoles crítico ante las iniciativas "unilaterales" en la lucha contra el narcotráfico, como el proyecto de Uruguay de regular el cultivo y venta de marihuana, y abogó por una política global en el continente.
ag.jpgLos "cambios de estrategia unilaterales no ofrecerán una solución a un problema que rebasa fronteras", dijo Meade en un encuentro con la prensa en París, donde se encuentra de visita.
El secretario de Relaciones Exteriores recordó que desde la Cumbre de las Américas del año pasado en Cartagena de Indias se ha reconocido en la Organización de Estados Americanos (OEA) que la lucha contra el narcotráfico "exige un replanteamiento, exige un debate, un nuevo consenso".
En esa línea, dijo, México considera que "el enfoque no puede ser unilateral", y abogó por un nuevo "paradigma" consensuado en el continente, con el que afrontar "un problema global".
De materializarse, el proyecto, que el secretario general de la OEA José Miguel Insulza ve "con simpatía", convertiría al Estado uruguayo en el primero del mundo en asumir el control de todo el proceso de producción y venta de cannabis.
En México, donde han muerto alrededor de 77.000 personas desde 2006 -según cifras del actual gobierno mexicano- fruto de la violencia del narcotráfico, se ha avivado en los últimos meses el debate en torno a la legalización de la marihuana, una causa que abraza con fuerza el expresidente Vicente Fox (2000-2006) y otros exaltos funcionarios.
En una atípica reunión de la comisión de Salud del Senado, una delegación brasileña opuesta a legalizar la marihuana advirtió que se masificará el consumo en la frontera, que es una droga de ingreso y que ningún país ha vuelto atrás del problema.
En la comisión se ratificó que Brasil teme que con la legalización de la marihuana en Uruguay y el autocultivo, se genere un efecto sobre el sur de Brasil principalmente y que eso dispare el consumo de crack que es el mayor problema de ese país en materia de drogas. La presidenta Dilma Rousseff destinó US$ 2.000 millones a un programa educativo y preventivo del crack y se opone fervientemente a legalizar cualquier droga.
ag.jpgLos "cambios de estrategia unilaterales no ofrecerán una solución a un problema que rebasa fronteras", dijo Meade en un encuentro con la prensa en París, donde se encuentra de visita.
El secretario de Relaciones Exteriores recordó que desde la Cumbre de las Américas del año pasado en Cartagena de Indias se ha reconocido en la Organización de Estados Americanos (OEA) que la lucha contra el narcotráfico "exige un replanteamiento, exige un debate, un nuevo consenso".
En esa línea, dijo, México considera que "el enfoque no puede ser unilateral", y abogó por un nuevo "paradigma" consensuado en el continente, con el que afrontar "un problema global".
De materializarse, el proyecto, que el secretario general de la OEA José Miguel Insulza ve "con simpatía", convertiría al Estado uruguayo en el primero del mundo en asumir el control de todo el proceso de producción y venta de cannabis.
En México, donde han muerto alrededor de 77.000 personas desde 2006 -según cifras del actual gobierno mexicano- fruto de la violencia del narcotráfico, se ha avivado en los últimos meses el debate en torno a la legalización de la marihuana, una causa que abraza con fuerza el expresidente Vicente Fox (2000-2006) y otros exaltos funcionarios.
En una atípica reunión de la comisión de Salud del Senado, una delegación brasileña opuesta a legalizar la marihuana advirtió que se masificará el consumo en la frontera, que es una droga de ingreso y que ningún país ha vuelto atrás del problema.
En la comisión se ratificó que Brasil teme que con la legalización de la marihuana en Uruguay y el autocultivo, se genere un efecto sobre el sur de Brasil principalmente y que eso dispare el consumo de crack que es el mayor problema de ese país en materia de drogas. La presidenta Dilma Rousseff destinó US$ 2.000 millones a un programa educativo y preventivo del crack y se opone fervientemente a legalizar cualquier droga.