Después de que las elecciones internas del 1° de junio de 2014 revelen quiénes irán por la Presidencia y mientras se inicie la Copa del Mundo el 12 de ese mismo mes, el Estado comenzará a vender la primera cosecha de marihuana.
"Seguramente, en el segundo semestre de 2014 el sistema ya puede empezar a desarrollarse. Da tiempo para cosechar y vender", dijo a El País el secretario general de la Junta Nacional de Drogas, Julio Calzada.
El jerarca precisó que desde el gobierno ya se está empezando a trabajar en la implementación de la ley, pues se considera una inminente votación a favor del proyecto por parte de la Cámara de Senadores. El texto ya fue aprobado el pasado 31 de julio en Diputados, con 50 votos a favor, 46 en contra y 3 ausencias (de tres legisladores colorados).
Calzada, además, adelantó que ya se sabe cuál va a ser el precio de la marihuana que cosechará y venderá el Estado (el proyecto también habilita el autocultivo y los clubes de membresía). La droga tendrá un precio de 1 dólar el gramo y cada usuario, que deberá registrarse en un banco de datos que no se hará público, podrá comprar hasta 40 gramos al mes.
El precio fue fijado de tal manera que "se pueda competir" con los narcotraficantes. "El costo de la marihuana en el momento del expendio se tiene que asimilar al rango en que se consigue la marihuana legal. Estamos hablando que el precio hoy del prensado paraguayo, que es lo que se suele vender acá, está en el entorno de un dólar el gramo. Por esto, vamos a poner la marihuana producida bajo control estatal también en el entorno de ese precio", aseguró Calzada.
"Queremos arrebatarle al narcotráfico su mercado", dijo días atrás el presidente José Mujica durante su discurso en la Asamblea General de las Naciones Unidas. Según Calzada, este es uno de los grandes objetivos de la ley.
Sobre este punto, el jerarca de la Junta Nacional de Drogas precisó que "el mercado ilegal es de mucho riesgo y mala calidad" y que el Estado va "a ofrecer un lugar seguro para comprar, un producto de buena calidad y, encima, lo va a vender al mismo precio".
Distintos tipos.
Calzada señaló que 1 gramo de marihuana equivale a "un cigarrillo grueso o dos o tres más finos". Y añadió que el máximo de 40 gramos por mes puede variar según la cantidad de THC (tetrahidrocarbocannabinol) que tenga el cannabis que decida vender el Estado.
El THC es el principal componente psicoactivo del cannabis. La Junta Nacional de Drogas piensa que la marihuana a cultivarse debe tener entre 5% y 12% de THC (con más de 1% ya se considera cannabis psicoactivo). "Esto es lo que puede hacer variar un poco lo de los cuarenta gramos", explica Calzada, que sin embargo sostiene que con más de esta cantidad el usuario "seguramente tenga problemas de salud y dificultades con el estudio, en el trabajo o en las relaciones en general".
También la Junta se prepara para brindar una mayor información a los usuarios sobre las formas en que la marihuana puede usarse. "Además de vulcanizada o quemada, se puede consumir vaporizada, que es mucho menos dañina, o en comidas como brownies", señala Calzada.
El jerarca advierte que deben ser comidas "no muy fuertes en grasa, porque la marihuana es liposoluble, entonces cuando se consume de esta manera el efecto es más lento y se extiende en el tiempo. Esto tiene sus complicaciones, porque los usuarios muchas veces no manejan el tema y pueden buscar un resultado comiendo rápido y mucho, y el efecto puede ser más duradero y más riesgoso".
Mercado.
Pese a que la Junta ha recibido consultas de uruguayos en el exterior que se dedican a negocios con marihuana, Calzada advierte que se llamará a licitación para determinar quiénes se encargarán de las plantaciones y sostiene que no está en la naturaleza de la ley "hacer dinero".
El jerarca dice que esto se nota en que "lo necesario para cubrir el mercado no superará las 20 hectáreas".
Según las cifras de la Junta Nacional de Drogas, 120.000 personas consumen marihuana al menos una vez por año. De estos, 75.000 lo hacen al menos una vez por mes y 20.000 todos los días. Estos números revelan que el negocio del narcotráfico movería de manera mensual en Uruguay una suma que superará los US$ 1.500.000.
Más de 460 jóvenes en rehabilitación en cursos y pasantías
Unas 460 personas en rehabilitación por el consumo de drogas han participado en diferentes planes de reinserción laboral o en capacitaciones con miras a luego conseguir un empleo. Así lo precisó a El País Rosina Tricánico, encargada del departamento de inserción social de la Junta Nacional de Drogas.
La cifra va de julio de 2011 a la fecha y en este año ya unos 200 adictos en rehabilitación han participado en algunos de estos planes, que van desde cursos en Antel para la colocación de fibra óptica, al trabajo en OSE con las cuadrillas o en el reparto de facturas.
La Junta mantiene hoy en día convenios con el Instituto Nacional de Empleos y Formación Profesional (Inefop), el Consejo de Capacitación Profesional (Cocap), el Instituto Nacional de Cooperativismo (Inacoop), la Administración de Servicios de Salud del Estado (ASSE), la Universidad de la República (Udelar), Antel, UTE y OSE, entre otras empresas del Estado, y el Pit-Cnt.
Con respecto, por ejemplo, al acuerdo con ASSE, existe un plan para que personas en rehabilitación se encarguen de los trabajos de jardinería en algunas policlínicas. En tanto, el acuerdo con el Pit-Cnt consiste en que el sindicato negocie con empresas privadas la posibilidad de que adictos en tratamiento sean contratados y no sean despedidos en caso de que sufran una recaída.
Sobre estos planes, el director de la Junta Nacional de Drogas, Julio Calzada, señaló a El País "que sirven para permitirles ver un horizonte de inserción social plena a los que tienen o han tenido problemas con las drogas, y así ayudarlos a construir autonomía".
Cultivar, asociarse o comprar
El proyecto de ley establece tres formas distintas en las que un usuario puede hacerse de marihuana. El consumidor podrá optar por el autocultivo (aquí se establece que cada persona podrá tener hasta seis plantas o una producción de hasta 480 gramos), la creación de clubes de membresía (que podrán tener de 15 a 45 socios y un máximo de 99 plantas) o podrán comprar la que cultivará el Estado (a un precio de un dólar el gramo y no más de 40 gramos por mes).
Quienes sean consumidores deberán registrarse en el Instituto de Regulación y Control del Cannabis, cuyo banco de datos no se hará público.
La ley también establece que quien cultive marihuana sin estar inscripto en este nuevo organismo tendrá una pena de 20 meses a 10 años de penitenciaría.
Viajan a Colorado para ver resultado
Luego de recibir hace tres semanas a una delegación del Estado norteamericano de Colorado, el jerarca de la Junta Nacional de Drogas, Julio Calzada, y otros representantes del gobierno se prestan a viajar allí.
"Ellos ya tienen hace mucho tiempo producción legal de marihuana para uso medicinal y ya dieron el paso para el uso recreativo", precisó Calzada en declaraciones a El País.
El secretario general, sin embargo, reconoció que en Estados Unidos hay "otras realidades, otros climas y el contexto es muy diferente".
La regularización en Colorado ha llevado a que se generen críticas por presuntas consecuencias que se estarían empezando a notar.
Según el Hidta -un programa federal financiado por la Oficina Nacional de Políticas de Control de Drogas de la Casa Blanca-, en el período de 2006 a 2011 los accidentes de tránsito cayeron un 16% en Colorado, sin embargo aumentó un 114% la cantidad de conductores a los que dio positivo el test de consumo de marihuana.
También hubo un aumento de los consumidores frecuentes. Las cifras de 2011 señalan que el consumo entre menores de 12 a 17 años era de 7,64% en promedio en todo EE.UU. y en Colorado era de 10,74%. En el caso de los adultos de 18 a 25 años, la diferencia era mayor: el promedio para el país era de 18,7% y en Colorado trepaba a 27,26%.
"Seguramente, en el segundo semestre de 2014 el sistema ya puede empezar a desarrollarse. Da tiempo para cosechar y vender", dijo a El País el secretario general de la Junta Nacional de Drogas, Julio Calzada.
El jerarca precisó que desde el gobierno ya se está empezando a trabajar en la implementación de la ley, pues se considera una inminente votación a favor del proyecto por parte de la Cámara de Senadores. El texto ya fue aprobado el pasado 31 de julio en Diputados, con 50 votos a favor, 46 en contra y 3 ausencias (de tres legisladores colorados).
Calzada, además, adelantó que ya se sabe cuál va a ser el precio de la marihuana que cosechará y venderá el Estado (el proyecto también habilita el autocultivo y los clubes de membresía). La droga tendrá un precio de 1 dólar el gramo y cada usuario, que deberá registrarse en un banco de datos que no se hará público, podrá comprar hasta 40 gramos al mes.
El precio fue fijado de tal manera que "se pueda competir" con los narcotraficantes. "El costo de la marihuana en el momento del expendio se tiene que asimilar al rango en que se consigue la marihuana legal. Estamos hablando que el precio hoy del prensado paraguayo, que es lo que se suele vender acá, está en el entorno de un dólar el gramo. Por esto, vamos a poner la marihuana producida bajo control estatal también en el entorno de ese precio", aseguró Calzada.
"Queremos arrebatarle al narcotráfico su mercado", dijo días atrás el presidente José Mujica durante su discurso en la Asamblea General de las Naciones Unidas. Según Calzada, este es uno de los grandes objetivos de la ley.
Sobre este punto, el jerarca de la Junta Nacional de Drogas precisó que "el mercado ilegal es de mucho riesgo y mala calidad" y que el Estado va "a ofrecer un lugar seguro para comprar, un producto de buena calidad y, encima, lo va a vender al mismo precio".
Distintos tipos.
Calzada señaló que 1 gramo de marihuana equivale a "un cigarrillo grueso o dos o tres más finos". Y añadió que el máximo de 40 gramos por mes puede variar según la cantidad de THC (tetrahidrocarbocannabinol) que tenga el cannabis que decida vender el Estado.
El THC es el principal componente psicoactivo del cannabis. La Junta Nacional de Drogas piensa que la marihuana a cultivarse debe tener entre 5% y 12% de THC (con más de 1% ya se considera cannabis psicoactivo). "Esto es lo que puede hacer variar un poco lo de los cuarenta gramos", explica Calzada, que sin embargo sostiene que con más de esta cantidad el usuario "seguramente tenga problemas de salud y dificultades con el estudio, en el trabajo o en las relaciones en general".
También la Junta se prepara para brindar una mayor información a los usuarios sobre las formas en que la marihuana puede usarse. "Además de vulcanizada o quemada, se puede consumir vaporizada, que es mucho menos dañina, o en comidas como brownies", señala Calzada.
El jerarca advierte que deben ser comidas "no muy fuertes en grasa, porque la marihuana es liposoluble, entonces cuando se consume de esta manera el efecto es más lento y se extiende en el tiempo. Esto tiene sus complicaciones, porque los usuarios muchas veces no manejan el tema y pueden buscar un resultado comiendo rápido y mucho, y el efecto puede ser más duradero y más riesgoso".
Mercado.
Pese a que la Junta ha recibido consultas de uruguayos en el exterior que se dedican a negocios con marihuana, Calzada advierte que se llamará a licitación para determinar quiénes se encargarán de las plantaciones y sostiene que no está en la naturaleza de la ley "hacer dinero".
El jerarca dice que esto se nota en que "lo necesario para cubrir el mercado no superará las 20 hectáreas".
Según las cifras de la Junta Nacional de Drogas, 120.000 personas consumen marihuana al menos una vez por año. De estos, 75.000 lo hacen al menos una vez por mes y 20.000 todos los días. Estos números revelan que el negocio del narcotráfico movería de manera mensual en Uruguay una suma que superará los US$ 1.500.000.
Más de 460 jóvenes en rehabilitación en cursos y pasantías
Unas 460 personas en rehabilitación por el consumo de drogas han participado en diferentes planes de reinserción laboral o en capacitaciones con miras a luego conseguir un empleo. Así lo precisó a El País Rosina Tricánico, encargada del departamento de inserción social de la Junta Nacional de Drogas.
La cifra va de julio de 2011 a la fecha y en este año ya unos 200 adictos en rehabilitación han participado en algunos de estos planes, que van desde cursos en Antel para la colocación de fibra óptica, al trabajo en OSE con las cuadrillas o en el reparto de facturas.
La Junta mantiene hoy en día convenios con el Instituto Nacional de Empleos y Formación Profesional (Inefop), el Consejo de Capacitación Profesional (Cocap), el Instituto Nacional de Cooperativismo (Inacoop), la Administración de Servicios de Salud del Estado (ASSE), la Universidad de la República (Udelar), Antel, UTE y OSE, entre otras empresas del Estado, y el Pit-Cnt.
Con respecto, por ejemplo, al acuerdo con ASSE, existe un plan para que personas en rehabilitación se encarguen de los trabajos de jardinería en algunas policlínicas. En tanto, el acuerdo con el Pit-Cnt consiste en que el sindicato negocie con empresas privadas la posibilidad de que adictos en tratamiento sean contratados y no sean despedidos en caso de que sufran una recaída.
Sobre estos planes, el director de la Junta Nacional de Drogas, Julio Calzada, señaló a El País "que sirven para permitirles ver un horizonte de inserción social plena a los que tienen o han tenido problemas con las drogas, y así ayudarlos a construir autonomía".
Cultivar, asociarse o comprar
El proyecto de ley establece tres formas distintas en las que un usuario puede hacerse de marihuana. El consumidor podrá optar por el autocultivo (aquí se establece que cada persona podrá tener hasta seis plantas o una producción de hasta 480 gramos), la creación de clubes de membresía (que podrán tener de 15 a 45 socios y un máximo de 99 plantas) o podrán comprar la que cultivará el Estado (a un precio de un dólar el gramo y no más de 40 gramos por mes).
Quienes sean consumidores deberán registrarse en el Instituto de Regulación y Control del Cannabis, cuyo banco de datos no se hará público.
La ley también establece que quien cultive marihuana sin estar inscripto en este nuevo organismo tendrá una pena de 20 meses a 10 años de penitenciaría.
Viajan a Colorado para ver resultado
Luego de recibir hace tres semanas a una delegación del Estado norteamericano de Colorado, el jerarca de la Junta Nacional de Drogas, Julio Calzada, y otros representantes del gobierno se prestan a viajar allí.
"Ellos ya tienen hace mucho tiempo producción legal de marihuana para uso medicinal y ya dieron el paso para el uso recreativo", precisó Calzada en declaraciones a El País.
El secretario general, sin embargo, reconoció que en Estados Unidos hay "otras realidades, otros climas y el contexto es muy diferente".
La regularización en Colorado ha llevado a que se generen críticas por presuntas consecuencias que se estarían empezando a notar.
Según el Hidta -un programa federal financiado por la Oficina Nacional de Políticas de Control de Drogas de la Casa Blanca-, en el período de 2006 a 2011 los accidentes de tránsito cayeron un 16% en Colorado, sin embargo aumentó un 114% la cantidad de conductores a los que dio positivo el test de consumo de marihuana.
También hubo un aumento de los consumidores frecuentes. Las cifras de 2011 señalan que el consumo entre menores de 12 a 17 años era de 7,64% en promedio en todo EE.UU. y en Colorado era de 10,74%. En el caso de los adultos de 18 a 25 años, la diferencia era mayor: el promedio para el país era de 18,7% y en Colorado trepaba a 27,26%.