Moscú, 16 de octubre, RIA Novosti.
Un jubilado ruso descubierto con las manos en la masa achacó a la cotorra que vive en casa su adicción a la marihuana, reveló la policía de la región de Krasnodar, en el sur del país.
El anciano había ingresado en un hospital con quemaduras de segundo y tercer grado, y para esclarecer los hechos, la policía registró su domicilio, en una aldea de Krasnodar.
Durante el registro, los agentes descubrieron los elementos artesanales que utilizan los drogadictos rusos para fumar marihuana y paquetes con el alucinógeno en un escaparate.
?El hombre explicó que la cotorra que tiene en casa se alimenta exclusivamente de semillas de cannabis y para sostener su dieta alimenticia, tuvo que cultivar algunas plantas para alimentar su mascota.
Añadió que de vez en cuando cortaba algunas hojas, las secaba y preparaba pitillos para fumar?, dice el informe policial.
Según la legislación rusa, la posesión de narcóticos se castiga con penas de hasta tres años de cárcel.
Un jubilado ruso descubierto con las manos en la masa achacó a la cotorra que vive en casa su adicción a la marihuana, reveló la policía de la región de Krasnodar, en el sur del país.
El anciano había ingresado en un hospital con quemaduras de segundo y tercer grado, y para esclarecer los hechos, la policía registró su domicilio, en una aldea de Krasnodar.
Durante el registro, los agentes descubrieron los elementos artesanales que utilizan los drogadictos rusos para fumar marihuana y paquetes con el alucinógeno en un escaparate.
?El hombre explicó que la cotorra que tiene en casa se alimenta exclusivamente de semillas de cannabis y para sostener su dieta alimenticia, tuvo que cultivar algunas plantas para alimentar su mascota.
Añadió que de vez en cuando cortaba algunas hojas, las secaba y preparaba pitillos para fumar?, dice el informe policial.
Según la legislación rusa, la posesión de narcóticos se castiga con penas de hasta tres años de cárcel.