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Legisladores jamaiquinos debatieron el martes una propuesta para despenalizar la posesión de pequeñas cantidades de marihuana para uso personal entre los adultos de la isla, donde muchos expresan cansancio con las políticas de drogas en vigor.
Sin embargo, no se ha redactado ningún proyecto de ley ni se ha programado una votación, además de que varios gobiernos han tratado el tema desde hace decenios. Pero recientemente se ha convertido en un tema de conversación entre los jamaiquinos, y algunos alegan que la marihuana pudiera convertirse en una fuerza mayor en la abrumada economía legítima si no se mantiene relegada.
Algunos legisladores se quejaron de que la ley en vigor lleva a que unos 300 jóvenes tengan que cargar todas las semanas con nuevos antecedentes penales por posesión de pequeñas cantidades de "ganja", lo que crea un grupo cada vez mayor de personas con pocas posibilidades de empleo en la isla caribeña.
"No hay duda de que la ganja puede tener efectos dañinos sobre un individuo. Pero no es suficiente para penalizar a miles de jamaiquinos por su uso personal, algunos por razones muy enraizadas en la cultura", dijo el legislador de oposición Daryl Vaz, ex ministro de información.
Damion Crawford, ministro de Información y Turismo, concordó, diciendo que muchos jamaiquinos enfrentan el estigma que lleva el ser declarado culpable de tener encima una pequeña cantidad de marihuana.
"Para uso personal, el castigo de tener antecedentes penales es exagerado", dijo Crawford, hijo de un rastafari.
El debate se centró en una moción presentada por el legislador Raymond Price, del partido de gobierno, quien dice que hay un poderoso potencial académico y comercial para despenalizar el uso de la marihuana, que ha es desde hace mucho tiempo parte de la historia del país, y explicó que hay pruebas abundantes de que la planta tiene valor medicinal y terapéutico.
El uso de la marihuana ha sido extendido, pero prohibido, en la isla desde 1913. Por lo general se cultiva en regiones montañosas remotas y en pantanos. Además del uso recreativo, la gente del campo ha usado la marihuana como hierba medicinal y como sacramento espiritual de los rastafari.
Legisladores jamaiquinos debatieron el martes una propuesta para despenalizar la posesión de pequeñas cantidades de marihuana para uso personal entre los adultos de la isla, donde muchos expresan cansancio con las políticas de drogas en vigor.
Sin embargo, no se ha redactado ningún proyecto de ley ni se ha programado una votación, además de que varios gobiernos han tratado el tema desde hace decenios. Pero recientemente se ha convertido en un tema de conversación entre los jamaiquinos, y algunos alegan que la marihuana pudiera convertirse en una fuerza mayor en la abrumada economía legítima si no se mantiene relegada.
Algunos legisladores se quejaron de que la ley en vigor lleva a que unos 300 jóvenes tengan que cargar todas las semanas con nuevos antecedentes penales por posesión de pequeñas cantidades de "ganja", lo que crea un grupo cada vez mayor de personas con pocas posibilidades de empleo en la isla caribeña.
"No hay duda de que la ganja puede tener efectos dañinos sobre un individuo. Pero no es suficiente para penalizar a miles de jamaiquinos por su uso personal, algunos por razones muy enraizadas en la cultura", dijo el legislador de oposición Daryl Vaz, ex ministro de información.
Damion Crawford, ministro de Información y Turismo, concordó, diciendo que muchos jamaiquinos enfrentan el estigma que lleva el ser declarado culpable de tener encima una pequeña cantidad de marihuana.
"Para uso personal, el castigo de tener antecedentes penales es exagerado", dijo Crawford, hijo de un rastafari.
El debate se centró en una moción presentada por el legislador Raymond Price, del partido de gobierno, quien dice que hay un poderoso potencial académico y comercial para despenalizar el uso de la marihuana, que ha es desde hace mucho tiempo parte de la historia del país, y explicó que hay pruebas abundantes de que la planta tiene valor medicinal y terapéutico.
El uso de la marihuana ha sido extendido, pero prohibido, en la isla desde 1913. Por lo general se cultiva en regiones montañosas remotas y en pantanos. Además del uso recreativo, la gente del campo ha usado la marihuana como hierba medicinal y como sacramento espiritual de los rastafari.