Los químicos no se harán responsables del cannabis que vendan las farmacias.
La idea de utilizar las farmacias como un canal para distribuir marihuana es cuestionada por los químicos, que advierten que al ser una sustancia recreativa y no un producto de salud registrado con fines medicinales, no se harán cargo de su control.
?Para nosotros va a ser como si se vendiera un osito de peluche?, dice el secretario de la Asociación de Química y Farmacia del Uruguay, Eduardo Savio. Utiliza esta figura para dejar claro que la marihuana ?no es un producto de salud registrado? como tal en el Ministerio de Salud Pública (MSP), que su uso ?no tiene beneficios claramente demostrados? y que más bien se ?utiliza en el marco de las adicciones? y con fines ?recreativos?.
Por todo esto, los químicos farmacéuticos, responsables del control y movimiento de cada uno de los medicamentos que se expenden en las farmacias, están evaluando con sus asesores legales ?no asumir ninguna responsabilidad? en el manejo de la marihuana.
?A no ser que en la reglamentación de la ley el MSP la reconozca como un producto de la salud, algo que nos parecería demasiado raro?, puntualiza Savio. E insiste: ?Somos los responsables de todos los productos de la salud registrados en el MSP; como esto no se trata de un producto de la salud no entra en la órbita de nuestra competencia profesional. Es como un peluche?.
El hecho de no responsabilizarse por la sustancia, implica que no llevarían -como lo hacen con todos los fármacos- un control sobre las condiciones correctas de almacenamientos, de cuántas cajas ingresan y cuántas recetas entran y salen y que el paciente reciba la medicación que solicitó.
?Esa rendición de cuentas no la haremos nosotros, la tendrán que hacer los propietarios?, dice el químico.
Por otra parte, advierte que incorporar el cannabis a la farmacia atenta contra una imagen de la farmacia que se busca potenciar desde hace un tiempo. ?Desvirtúa su perfil como centro de salud?, dice.
?No compartimos que se identifique ese lugar como un canal de distribución para el uso recreativo de la marihuana?, enfatiza el químico.
Savio señala que ?no sería creíble? que el MSP registre a la marihuana como un medicamento más. Pero tampoco cierra la puerta a esa posibilidad. En ese caso no tendrían problemas de asumir su manejo.
?Estamos acostumbrados a manejar especialidades farmacéuticas -como los psicofármacos- que tienen sus beneficios y sus riesgos. En el uso recreativo, no tenemos responsabilidad?.
Remarca que so-lo la tendrían si la marihuana se usara con ?fines medicinales y bajo prescripción médica, como cualquier principio activo de uso medicinal y que entra dentro de las reglas establecidas para el producto sanitario?.
La Asociación de Química y Farmacia no se ha expedido ni a favor ni en contra de legalización de la marihuana, pero sí han objetado este mecanismo de distribución previsto por la ley. Savio destacó que aún no descartan la idea esbozada meses atrás de anteponer objeción de conciencia.
Agregó que están tramitando una reunión con senadores del Frente Amplio y también quieren plantearle el tema a la ministra Susana Muñiz.
Blancos votaron el autocultivo
Los diputados pertenecientes al movimiento Todos (herreristas, Aire Fresco y Más País), que impulsan la precandidatura del diputado Luis Lacalle Pou, votaron el artículo que autoriza el autocultivo de hasta seis plantas de cannabis para consumo personal o compartido dentro del hogar.
El artículo fue aprobado en particular por 59 votos en 84 y contó con el apoyo de los diputados Lacalle Pou, Amín Niffouri, Daniel Mañana y Ruperto Ortega (Aire Fresco); José Carlos Cardoso (Más País); Gustavo Borsari y Andrés Abt (Herrerismo).
También votaron el autocultivo los diputados del Partido Independiente Iván Posada y Daniel Radío.
Además del autocultivo, los nacionalistas acompañaron los artículos 10, 11 y 12 del proyecto que disponen de políticas educativas para la promoción de salud y prevención del consumo de cannabis. Así como la instalación de centros de atención para consumidores problemáticos en centros poblados de más de 10.000 habitantes. El artículo 11 prohíbe toda la publicidad directa o indirecta, promoción o auspicio o patrocinio de productos de cannabis, y el 12 obliga a la Junta Nacional de Drogas a realizar campañas publicitarias para concientizar a la población sobre los efectos del consumo.
Estos mismos artículos fueron votados por el Partido Colorado en sala, siguiendo así la posición que ya había asumido la diputada Martha Montaner (Vamos Uruguay) en la Comisión de Adicciones.
La idea de utilizar las farmacias como un canal para distribuir marihuana es cuestionada por los químicos, que advierten que al ser una sustancia recreativa y no un producto de salud registrado con fines medicinales, no se harán cargo de su control.
?Para nosotros va a ser como si se vendiera un osito de peluche?, dice el secretario de la Asociación de Química y Farmacia del Uruguay, Eduardo Savio. Utiliza esta figura para dejar claro que la marihuana ?no es un producto de salud registrado? como tal en el Ministerio de Salud Pública (MSP), que su uso ?no tiene beneficios claramente demostrados? y que más bien se ?utiliza en el marco de las adicciones? y con fines ?recreativos?.
Por todo esto, los químicos farmacéuticos, responsables del control y movimiento de cada uno de los medicamentos que se expenden en las farmacias, están evaluando con sus asesores legales ?no asumir ninguna responsabilidad? en el manejo de la marihuana.
?A no ser que en la reglamentación de la ley el MSP la reconozca como un producto de la salud, algo que nos parecería demasiado raro?, puntualiza Savio. E insiste: ?Somos los responsables de todos los productos de la salud registrados en el MSP; como esto no se trata de un producto de la salud no entra en la órbita de nuestra competencia profesional. Es como un peluche?.
El hecho de no responsabilizarse por la sustancia, implica que no llevarían -como lo hacen con todos los fármacos- un control sobre las condiciones correctas de almacenamientos, de cuántas cajas ingresan y cuántas recetas entran y salen y que el paciente reciba la medicación que solicitó.
?Esa rendición de cuentas no la haremos nosotros, la tendrán que hacer los propietarios?, dice el químico.
Por otra parte, advierte que incorporar el cannabis a la farmacia atenta contra una imagen de la farmacia que se busca potenciar desde hace un tiempo. ?Desvirtúa su perfil como centro de salud?, dice.
?No compartimos que se identifique ese lugar como un canal de distribución para el uso recreativo de la marihuana?, enfatiza el químico.
Savio señala que ?no sería creíble? que el MSP registre a la marihuana como un medicamento más. Pero tampoco cierra la puerta a esa posibilidad. En ese caso no tendrían problemas de asumir su manejo.
?Estamos acostumbrados a manejar especialidades farmacéuticas -como los psicofármacos- que tienen sus beneficios y sus riesgos. En el uso recreativo, no tenemos responsabilidad?.
Remarca que so-lo la tendrían si la marihuana se usara con ?fines medicinales y bajo prescripción médica, como cualquier principio activo de uso medicinal y que entra dentro de las reglas establecidas para el producto sanitario?.
La Asociación de Química y Farmacia no se ha expedido ni a favor ni en contra de legalización de la marihuana, pero sí han objetado este mecanismo de distribución previsto por la ley. Savio destacó que aún no descartan la idea esbozada meses atrás de anteponer objeción de conciencia.
Agregó que están tramitando una reunión con senadores del Frente Amplio y también quieren plantearle el tema a la ministra Susana Muñiz.
Blancos votaron el autocultivo
Los diputados pertenecientes al movimiento Todos (herreristas, Aire Fresco y Más País), que impulsan la precandidatura del diputado Luis Lacalle Pou, votaron el artículo que autoriza el autocultivo de hasta seis plantas de cannabis para consumo personal o compartido dentro del hogar.
El artículo fue aprobado en particular por 59 votos en 84 y contó con el apoyo de los diputados Lacalle Pou, Amín Niffouri, Daniel Mañana y Ruperto Ortega (Aire Fresco); José Carlos Cardoso (Más País); Gustavo Borsari y Andrés Abt (Herrerismo).
También votaron el autocultivo los diputados del Partido Independiente Iván Posada y Daniel Radío.
Además del autocultivo, los nacionalistas acompañaron los artículos 10, 11 y 12 del proyecto que disponen de políticas educativas para la promoción de salud y prevención del consumo de cannabis. Así como la instalación de centros de atención para consumidores problemáticos en centros poblados de más de 10.000 habitantes. El artículo 11 prohíbe toda la publicidad directa o indirecta, promoción o auspicio o patrocinio de productos de cannabis, y el 12 obliga a la Junta Nacional de Drogas a realizar campañas publicitarias para concientizar a la población sobre los efectos del consumo.
Estos mismos artículos fueron votados por el Partido Colorado en sala, siguiendo así la posición que ya había asumido la diputada Martha Montaner (Vamos Uruguay) en la Comisión de Adicciones.