la mirada de un órgano internacional .
En un comunicado lamentó que el gobierno de Mujica se negara a recibir a una misión de ese organismo antes de presentar el proyecto de ley ante la Cámara para su debate.
El autocultivo permite hasta seis plantas por hogar y las farmacias venderán hasta 40 gramos. AFP
El órgano de las Naciones Unidas encargado de vigilar el cumplimiento de los tratados internacionales sobre drogas mostró hoy su "preocupación" por la aprobación en la Cámara de Diputados de una ley que despenaliza la producción y distribución de marihuana.
La Junta Internacional de Fiscalización de Estupefacientes (JIFE) dijo en un comunicado que de aprobarse definitivamente dicha ley estaría en "completa contravención" con las disposiciones de los tratados internacionales sobre drogas, que Uruguay firmó.
La JIFE aseguró que siempre ha tenido como objetivo mantener un diálogo con las autoridades uruguayas sobre esta materia, y lamentó que el gobierno de Mujica se negara a recibir a una misión de este organismo antes de presentar el proyecto de ley ante la Cámara para su debate.
La Junta, formada por trece expertos, instó a las autoridades uruguayas a que aseguren que el país sigue cumpliendo de forma completa el derecho internacional, y a limitar el uso de estupefacientes, incluido el cannabis, exclusivamente para fines médicos y científicos.
Según los expertos, de aprobarse la ley que anoche recibió media sanción podría tener "graves consecuencias para la salud y el bienestar de la población y para la prevención del uso indebido de cannabis entre los jóvenes", por lo que pidieron a las autoridades que consideren "todas las consecuencias posibles antes de tomar una decisión".
En su último informe anual, publicado en febrero, la JIFE ya indicó que regular el mercado del cannabis, como propone Uruguay, infringiría los tratados internacionales, que sólo prevén el uso del cannabis para fines médicos y científicos.
En ese documento, la JIFE advirtió de que sigue con preocupación "el llamamiento hecho en altas instancias en favor de la legalización de drogas ilícitas, basado en la presunción de que la despenalización del tráfico reduciría la violencia conexa".
En un comunicado lamentó que el gobierno de Mujica se negara a recibir a una misión de ese organismo antes de presentar el proyecto de ley ante la Cámara para su debate.
El autocultivo permite hasta seis plantas por hogar y las farmacias venderán hasta 40 gramos. AFP
El órgano de las Naciones Unidas encargado de vigilar el cumplimiento de los tratados internacionales sobre drogas mostró hoy su "preocupación" por la aprobación en la Cámara de Diputados de una ley que despenaliza la producción y distribución de marihuana.
La Junta Internacional de Fiscalización de Estupefacientes (JIFE) dijo en un comunicado que de aprobarse definitivamente dicha ley estaría en "completa contravención" con las disposiciones de los tratados internacionales sobre drogas, que Uruguay firmó.
La JIFE aseguró que siempre ha tenido como objetivo mantener un diálogo con las autoridades uruguayas sobre esta materia, y lamentó que el gobierno de Mujica se negara a recibir a una misión de este organismo antes de presentar el proyecto de ley ante la Cámara para su debate.
La Junta, formada por trece expertos, instó a las autoridades uruguayas a que aseguren que el país sigue cumpliendo de forma completa el derecho internacional, y a limitar el uso de estupefacientes, incluido el cannabis, exclusivamente para fines médicos y científicos.
Según los expertos, de aprobarse la ley que anoche recibió media sanción podría tener "graves consecuencias para la salud y el bienestar de la población y para la prevención del uso indebido de cannabis entre los jóvenes", por lo que pidieron a las autoridades que consideren "todas las consecuencias posibles antes de tomar una decisión".
En su último informe anual, publicado en febrero, la JIFE ya indicó que regular el mercado del cannabis, como propone Uruguay, infringiría los tratados internacionales, que sólo prevén el uso del cannabis para fines médicos y científicos.
En ese documento, la JIFE advirtió de que sigue con preocupación "el llamamiento hecho en altas instancias en favor de la legalización de drogas ilícitas, basado en la presunción de que la despenalización del tráfico reduciría la violencia conexa".