RABAT.- Mustapha Tahiri, que cultiva cannabis en el norte de Marruecos, quiere que llegue el día en que pueda vender su cosecha sin temer que lo encarcelen. Si los legisladores del gobierno de mayoría islámica del país se salen con la suya, no tendrá que esperar mucho.
?Me sentiría mucho más contento si el estado nos dejara en paz, pusiera fin a los arrestos y nos dejara cultivar la hierba?, dijo Tahiri, que tiene siete hijos y cuya casa allanaron el año pasado las fuerzas de seguridad de lucha contra la droga. Tahiri dijo que estaría dispuesto a vender su resina de cannabis a 7.500 dirhams (US$ 886) por kilo, alrededor de la mitad de lo que recibe ahora de los intermediarios.
Por lo menos 800.000 marroquíes viven del cultivo ilegal de marihuana, según la Red Marroquí para el Uso Industrial y Medicinal de la Marihuana, una organización local sin fines de lucro. Marruecos, que tiene 32 millones de habitantes, es la sexta mayor economía de África, según datos del Fondo Monetario Internacional.
La legalización permitiría a los agricultores vender al gobierno con fines medicinales e industriales en lugar de a narcotraficantes. Eso podría impulsar las exportaciones y contribuir a la reducción de un déficit comercial que el año pasado aumentó a un récord de 197.000 millones de dírhams, aproximadamente un 23% del producto interno bruto. También podría ayudar a pacificar a los habitantes de una región tradicionalmente tensa luego de que los levantamientos de la primavera árabe derrocaran regímenes en Egipto, Libia y Túnez.
Legislación sobre drogas
Legisladores del Partido Justicia y Desarrollo islamista del primer ministro Abdelilah Benkirane, así como el partido opositor Autenticidad y Modernidad, analizan un proyecto de ley que propuso la Red Marroquí. Mohamed Boudra, miembro de Autenticidad y Modernidad y gobernador de Hoceima-Taounate, la mayor región productora de cannabis del país, dijo que su partido busca que la ley se instrumente en el transcurso de tres años.
?Tenemos que asegurar que toda legalización se haga de forma óptima?, dijo el legislador Abdelahim Allaoui, del PJD. ?Tenemos que establecer cuáles son las virtudes medicinales de la planta y luego pensar en exportaciones, en desarrollos en la industria farmacéutica y en cómo atraer inversión extranjera. Se trata de un sector prometedor de la economía?.
Marruecos corre el riesgo de perder la calificación soberana de grado de inversión de Standard Poor?s luego de un debilitamiento de las finanzas del gobierno como consecuencia del aumento de los salarios públicos y del gasto en subsidios. La deuda como porcentaje del PIB creció a más de 60% en 2012, mientras que era de 47% en 2009, y el déficit de cuenta corriente es el más elevado en más de tres décadas, indican datos del Ministerio de Hacienda.
S&P da a Marruecos una calificación un nivel por encima de basura y señaló en octubre de 2012 que las perspectivas del país son negativas. Ahmed Lahlimi, que está al frente del organismo de planificación del país, dijo el mes pasado que la deuda se acerca a la ?zona de peligro?.