?Es la primera vez en la historia, no solamente de Estados Unidos sino del capitalismo mundial, que en un mercado del orden de los 50.000 millones de dólares anuales no existe una marca comercial?, dijo Jamen Shively, ex directivo de Microsoft, a la agencia AFP.
Shively quiere adelantar a su marca de marihuana, Diego Pellicer, con sede en Seattle, como la N°1 del mercado, cuando en dos estados de Estados Unidos, como Washington y Colorado, se aprobó el uso y venta del cannabis para uso recreativo, en noviembre del año pasado.
El proyecto de ley de Uruguay para legalizar la marihuana.
En un foro sobre la legalización de la marihuana, que auspició él y el ex presidente mexicano Vicente Fox, Shively informó que ya logró reunir 10.000.000 millones de dólares para la inversión incial.
Shively y las bondades de la marihuana, según su experiencia
?El legado familiar gana al dinero?, dice justificando con ironía su incursión en el negocio, este empresario de 43 años que confiesa haber probado la marihuana solo unas cinco veces antes de 2011, cuando un compañero de Microsoft lo inspiró para crear el negocio.
Shively narra que se dio cuenta de que el consumo de este estupefaciente te permite experimentar ?mucha libertad y no es físicamente adictivo ni dañino?. Pese a la pasión con la que vislumbra su negocio, en su tierra natal hay quienes ven ingenuo e inviable el proyecto de Shively por una posible reacción del Departamento de Justicia ante la decisión de los estados de Washington y Colorado que se opone a la legislación federal, que prohíbe el consumo de marihuana.
Del cannabis de uso terapéutico al recreativo
?De hecho, ya existen marcas de cannabis pero de laboratorios farmacéuticos?, indica de su lado a la AFP Aaron Justis, presidente de la distribuidora de marihuana de Los Angeles Buds and Roses, uno de los cerca de 500 establecimientos sin fines de lucro en la ciudad y que desde 2006 venden cannabis orgánico con fines terapéuticos a sus alrededor de 7.000 clientes.
Justis cree que el impulso que se está dando a la despenalización del cannabis alrededor del mundo hace que los propios negocios pequeños de distribución medicinal también estén pensando en registrar sus propias marcas de cannabis porque las personas ?quieren consistencia y poder encontrar el producto con su nombre?. Este pequeño empresario cree que el mercado médico y el comercial podrán convivir ?separados con sus propias marcas?, siempre bajo criterios en los que prevalezca la salud pública