Los legisladores en la Asamblea de California votaron en contra de una iniciativa que establece la creación de una agencia estatal para regular el comercio y los impuestos de la marihuana con fines medicinales.Los legisladores en la Asamblea de California votaron hoy en contra de una iniciativa que establece la creación de una agencia estatal para regular el comercio y los impuestos de la marihuana con fines medicinales.
La medida AB 473, impulsada por el demócrata Tom Ammiano, fue rechazada por dos votos, 37 en contra frente a 35 a favor, aunque su promotor aseguró en un comunicado que volverá a intentar que se apruebe antes de que concluya el año.
"No es un proyecto de ley sencillo, pero es necesario", explicó Ammiano que achacó el fracaso en la Asamblea a un error de procedimiento durante la votación.
Si llegase a obtener luz verde, la propuesta de Ammiano crearía una división para regular y controlar el negocio del cannabis.
Esa entidad se encargaría específicamente de poner orden en ese sector e imponer formas de cultivo, procedimientos de venta e impuestos sobre la marihuana.
Los dispensarios de cannabis, droga considerada ilegal por las autoridades federales, tendrían que registrarse en esa agencia, que vigilaría que la comercialización medicinal no se convirtiera en una fórmula de legalización de facto de esa sustancia para consumo recreativo.
El pasado 6 de mayo el Tribunal Supremo de California falló a favor del derecho de condados y municipios a prohibir la apertura de dispensarios de marihuana en su territorio ya que pueden suponer "un riesgo inaceptable".
La venta, posesión y consumo de cannabis con fines medicinales y bajo supervisión médica es legal en este estado desde 1996, si bien en los últimos años se dispararon el número de establecimientos que comercializan esta droga con receta y más de 200 entidades locales optaron por poner coto a estos negocios.
En 2010, los defensores del comercio de marihuana desafiaron estas medidas en los tribunales al considerar que eran contrarias al derecho de los pacientes a obtener su tratamiento de maría.
El máximo tribunal californiano asoció los dispensarios con la posibilidad de un aumento del crimen, el abuso de drogas y el deterioro del entorno donde se encuentren, lo que justificó la prohibición impuesta por las autoridades locales que así lo consideren.
La medida AB 473, impulsada por el demócrata Tom Ammiano, fue rechazada por dos votos, 37 en contra frente a 35 a favor, aunque su promotor aseguró en un comunicado que volverá a intentar que se apruebe antes de que concluya el año.
"No es un proyecto de ley sencillo, pero es necesario", explicó Ammiano que achacó el fracaso en la Asamblea a un error de procedimiento durante la votación.
Si llegase a obtener luz verde, la propuesta de Ammiano crearía una división para regular y controlar el negocio del cannabis.
Esa entidad se encargaría específicamente de poner orden en ese sector e imponer formas de cultivo, procedimientos de venta e impuestos sobre la marihuana.
Los dispensarios de cannabis, droga considerada ilegal por las autoridades federales, tendrían que registrarse en esa agencia, que vigilaría que la comercialización medicinal no se convirtiera en una fórmula de legalización de facto de esa sustancia para consumo recreativo.
El pasado 6 de mayo el Tribunal Supremo de California falló a favor del derecho de condados y municipios a prohibir la apertura de dispensarios de marihuana en su territorio ya que pueden suponer "un riesgo inaceptable".
La venta, posesión y consumo de cannabis con fines medicinales y bajo supervisión médica es legal en este estado desde 1996, si bien en los últimos años se dispararon el número de establecimientos que comercializan esta droga con receta y más de 200 entidades locales optaron por poner coto a estos negocios.
En 2010, los defensores del comercio de marihuana desafiaron estas medidas en los tribunales al considerar que eran contrarias al derecho de los pacientes a obtener su tratamiento de maría.
El máximo tribunal californiano asoció los dispensarios con la posibilidad de un aumento del crimen, el abuso de drogas y el deterioro del entorno donde se encuentren, lo que justificó la prohibición impuesta por las autoridades locales que así lo consideren.