El proyecto de ley que legaliza la venta y consumo de marihuana en Uruguay será discutido en el Parlamento en junio próximo, después de sufrir diversos cambios, informó este lunes el diputado del oficialista Frente Amplio (FA), Julio Bango, uno de sus impulsores.
En declaraciones, Bango aseguró que el proyecto de Ley "está muy cerca de obtener consenso" dentro del partido y que el horizonte marcado es "discutir el proyecto en la Cámara de Diputados a fines de junio" para que pase a la Cámara de Senadores en septiembre si es aprobado.
El proyecto de ley autoriza al Estado a asumir "el control y la regulación de actividades de importación, exportación, plantación, cultivo, cosecha, producción, adquisición, almacenamiento, comercialización y distribución de cannabis o sus derivados".
La gobernante coalición de izquierda tiene mayoría tanto en la Cámara de Diputados, donde actualmente se analiza el proyecto de ley, como en el Senado, donde será enviado posteriormente, pero la legalización de la marihuana genera polémica y divide a todos los partidos con representación parlamentaria.
Bango también anunció que el proyecto presentará novedades respecto al borrador que se conocía anteriormente.
Por ejemplo, se introducirá la posibilidad de sancionar a conductores que manejen bajo los efectos del cannabis "al igual que lo que contempla la ley sobre conductores que se encuentren bajo el efecto del alcohol", y se fijará la prohibición de "cualquier tipo de publicidad que incite al consumo de cannabis".
"Con esta Ley no pretendemos promover el consumo de la droga, sino regularizarlo y reducir el consumo abusivo", agregó.
Varias marchas se han realizado en el país a favor y en contra de la ley
Otra novedad es incluir "en las currículas escolares programas de educación que traten los problemas derivados del consumo de esta y otras drogas".
"Hemos intentado escuchar opiniones y sugerencias que han mejorado el proyecto y que han dado mas densidad y el resultado será mucho mejor al que presentamos inicialmente", aseguró.
El presidente uruguayo, José Mujica, anunció hace casi un año el proyecto de despenalización de la marihuana pero lo frenó en diciembre y pidió a sus colaboradores que "eduquen a la gente" para intentar que la propuesta logre el apoyo popular del que ahora carece.
Según una encuesta divulgada este mes por la consultora Cifra, el 66% de los uruguayos está en contra del plan gubernamental.
Además, en una reciente entrevista, Mujica aclaró que se opone al consumo de marihuana y a la práctica del aborto, pero argumentó que prefiere legalizar ambas cosas para que no crezcan "en las sombras" y causen mayor daño a la población.
Fuentes del FA han indicado que la intención de aprobar cuanto antes el proyecto es para evitar que el debate se introduzca en la campaña electoral del año próximo, cuando se elegirá al sucesor de Mujica.
Otros miembros del oficialismo temen que de aprobarse sea una "pesada mochila" para el ganador de los comicios, que ellos creen que será Tabaré Vázquez, el primer presidente de la izquierda en la historia del país (2005-2010) y que ha rechazado abiertamente la despenalización de la marihuana.
Según cifras de la Junta Nacional de Drogas, el 20% de los uruguayos de edades entre los 15 y los 65 años consumió marihuana alguna vez en su vida y el 8,3% la consumió en el último año.
En declaraciones, Bango aseguró que el proyecto de Ley "está muy cerca de obtener consenso" dentro del partido y que el horizonte marcado es "discutir el proyecto en la Cámara de Diputados a fines de junio" para que pase a la Cámara de Senadores en septiembre si es aprobado.
El proyecto de ley autoriza al Estado a asumir "el control y la regulación de actividades de importación, exportación, plantación, cultivo, cosecha, producción, adquisición, almacenamiento, comercialización y distribución de cannabis o sus derivados".
La gobernante coalición de izquierda tiene mayoría tanto en la Cámara de Diputados, donde actualmente se analiza el proyecto de ley, como en el Senado, donde será enviado posteriormente, pero la legalización de la marihuana genera polémica y divide a todos los partidos con representación parlamentaria.
Bango también anunció que el proyecto presentará novedades respecto al borrador que se conocía anteriormente.
Por ejemplo, se introducirá la posibilidad de sancionar a conductores que manejen bajo los efectos del cannabis "al igual que lo que contempla la ley sobre conductores que se encuentren bajo el efecto del alcohol", y se fijará la prohibición de "cualquier tipo de publicidad que incite al consumo de cannabis".
"Con esta Ley no pretendemos promover el consumo de la droga, sino regularizarlo y reducir el consumo abusivo", agregó.
Varias marchas se han realizado en el país a favor y en contra de la ley
Otra novedad es incluir "en las currículas escolares programas de educación que traten los problemas derivados del consumo de esta y otras drogas".
"Hemos intentado escuchar opiniones y sugerencias que han mejorado el proyecto y que han dado mas densidad y el resultado será mucho mejor al que presentamos inicialmente", aseguró.
El presidente uruguayo, José Mujica, anunció hace casi un año el proyecto de despenalización de la marihuana pero lo frenó en diciembre y pidió a sus colaboradores que "eduquen a la gente" para intentar que la propuesta logre el apoyo popular del que ahora carece.
Según una encuesta divulgada este mes por la consultora Cifra, el 66% de los uruguayos está en contra del plan gubernamental.
Además, en una reciente entrevista, Mujica aclaró que se opone al consumo de marihuana y a la práctica del aborto, pero argumentó que prefiere legalizar ambas cosas para que no crezcan "en las sombras" y causen mayor daño a la población.
Fuentes del FA han indicado que la intención de aprobar cuanto antes el proyecto es para evitar que el debate se introduzca en la campaña electoral del año próximo, cuando se elegirá al sucesor de Mujica.
Otros miembros del oficialismo temen que de aprobarse sea una "pesada mochila" para el ganador de los comicios, que ellos creen que será Tabaré Vázquez, el primer presidente de la izquierda en la historia del país (2005-2010) y que ha rechazado abiertamente la despenalización de la marihuana.
Según cifras de la Junta Nacional de Drogas, el 20% de los uruguayos de edades entre los 15 y los 65 años consumió marihuana alguna vez en su vida y el 8,3% la consumió en el último año.