CONCEPTOS BÁSICOS PARA CONSTRUIR NUESTRO INDOOR
Para empezar debemos definir que es un Cultivo Indoor: Un Cultivo Indoor o Cultivo de Interior es un cultivo en un espacio cerrado en el que se intentan simular las características óptimas de cultivo que se darían en la naturaleza.
Partiendo de esta base, debemos ser capaces de dar un ambiente idoneo a nuestras plantas para optimizar los resultados de las cosechas. Este ambiente idoneo se sustenta en varios pilares fundamentales que son:
Todos estos aspectos dependerán del espacio de que dispongamos, ya que no es lo mismo renovar el aire de un espacio de 1m3 que de 3m3 y el equipo necesario para ello será más o menos potente, por ejemplo. Por ello el primer aspecto que debemos decidir a la hora de construir un indoor será el espacio que necesitamos. A su vez este espacio estará supeditado a la cantidad que deseemos cosechar y con qué frecuencia, ya que a mayor espacio de cultivo, mayor cantidad podremos cosechar, con la condición de tener equipos más potentes y caros y un mayor consumo, por supuesto.
Para ello se pueden tomar unas relaciones básicas, aunque para nada cerradas y tajantes, por lo que deben de tomarse a modo de orientación. Digamos que el mayor condicionante de la producción además del espacio, es la potencia del equipo de iluminación que instalemos:
- Para un cultivador experto y con un equipo nuevo, la relación de optimización es la de 1gr por watio de HPS o bombilla de vapor de sodio consumido.
- Las relaciones medias de potencia por superficie son para un equipo de 250w para 0.5m2, 400w para 1m2, 600w para 1.5m2 y 1000w para 2m2, aunque repito que todo esto es mera orientación.
Conforme a estos factores y nuestras necesidades de cultivo, nos decanteremos por un indoor de unas medidas determinadas, siendo los cultivos de interior más extendidos aquellos que son de 1m2 y que se equipan con un equipo de iluminación de 400w HPS.
Después de este tocho y siempre que tengamos los conceptos anteriores claros, podemos pasar a diseñar y planear nuestro cultivo de interior. Para ello repasaremos los equipos necesarios, instalaciones y demás, tomando como referencia el tipo de cultivo medio de 1m2 y 400w para los ejemplos.
TEMPERATURA
La temperatura de cultivo ideal para nuestras plantas debe de ser entre 22-28ºC, admitiendose temperaturas desde 18-35ºC como extremas. Por encima o debajo de estos valores nos resultará muy dificil el cultivar como es debido.
Para conservar la temperatura dentro de estos valores, nuestro principal aliado es la ventilación y la extracción del aire caliente generado por los equipos de iluminación, que son el principal foco de calor. Para ello disponemos en el mercado de extractores de diferentes medidas y potencias, adecuados para sacar ese calor del indoor y meter aire fresco de fuera. Lo ideal es tomar aire fresco de la calle, al igual que expulsarlo a ella. La cantidad de caudal de aire dependerá directamente de la potencia del equipo de iluminación y del tamaño del indoor. Además si la temperatura de cultivo es mayor de lo normal aún con los extractores, existen el mercado diferentes luminarias que permiten recoger ese calor producido y extraerlo. Los más conocidos son los tipo "cool tube" en los que la bombilla va dentro de un cristal refractario que minimiza e calor emitido y permite que el extractor lo succione y expulse fuera del indoor.
Para empezar debemos definir que es un Cultivo Indoor: Un Cultivo Indoor o Cultivo de Interior es un cultivo en un espacio cerrado en el que se intentan simular las características óptimas de cultivo que se darían en la naturaleza.
Partiendo de esta base, debemos ser capaces de dar un ambiente idoneo a nuestras plantas para optimizar los resultados de las cosechas. Este ambiente idoneo se sustenta en varios pilares fundamentales que son:
- La temperatura del espacio de cultivo
- La humedad relativa o porcentual ambiental
- La iluminación óptima para cada una de las fases de cultivo
- La renovación de aire y aporte de O2 y CO2 para la respiración de la planta
- El alimento de la planta para que ésta se pueda desarrollar perfectamente
Todos estos aspectos dependerán del espacio de que dispongamos, ya que no es lo mismo renovar el aire de un espacio de 1m3 que de 3m3 y el equipo necesario para ello será más o menos potente, por ejemplo. Por ello el primer aspecto que debemos decidir a la hora de construir un indoor será el espacio que necesitamos. A su vez este espacio estará supeditado a la cantidad que deseemos cosechar y con qué frecuencia, ya que a mayor espacio de cultivo, mayor cantidad podremos cosechar, con la condición de tener equipos más potentes y caros y un mayor consumo, por supuesto.
Para ello se pueden tomar unas relaciones básicas, aunque para nada cerradas y tajantes, por lo que deben de tomarse a modo de orientación. Digamos que el mayor condicionante de la producción además del espacio, es la potencia del equipo de iluminación que instalemos:
- Para un cultivador experto y con un equipo nuevo, la relación de optimización es la de 1gr por watio de HPS o bombilla de vapor de sodio consumido.
- Las relaciones medias de potencia por superficie son para un equipo de 250w para 0.5m2, 400w para 1m2, 600w para 1.5m2 y 1000w para 2m2, aunque repito que todo esto es mera orientación.
Conforme a estos factores y nuestras necesidades de cultivo, nos decanteremos por un indoor de unas medidas determinadas, siendo los cultivos de interior más extendidos aquellos que son de 1m2 y que se equipan con un equipo de iluminación de 400w HPS.
Después de este tocho y siempre que tengamos los conceptos anteriores claros, podemos pasar a diseñar y planear nuestro cultivo de interior. Para ello repasaremos los equipos necesarios, instalaciones y demás, tomando como referencia el tipo de cultivo medio de 1m2 y 400w para los ejemplos.
TEMPERATURA
La temperatura de cultivo ideal para nuestras plantas debe de ser entre 22-28ºC, admitiendose temperaturas desde 18-35ºC como extremas. Por encima o debajo de estos valores nos resultará muy dificil el cultivar como es debido.
Para conservar la temperatura dentro de estos valores, nuestro principal aliado es la ventilación y la extracción del aire caliente generado por los equipos de iluminación, que son el principal foco de calor. Para ello disponemos en el mercado de extractores de diferentes medidas y potencias, adecuados para sacar ese calor del indoor y meter aire fresco de fuera. Lo ideal es tomar aire fresco de la calle, al igual que expulsarlo a ella. La cantidad de caudal de aire dependerá directamente de la potencia del equipo de iluminación y del tamaño del indoor. Además si la temperatura de cultivo es mayor de lo normal aún con los extractores, existen el mercado diferentes luminarias que permiten recoger ese calor producido y extraerlo. Los más conocidos son los tipo "cool tube" en los que la bombilla va dentro de un cristal refractario que minimiza e calor emitido y permite que el extractor lo succione y expulse fuera del indoor.
Con todo y con eso, es posible que nuestro cultivo de interior tenga unas condiciones aún más extremas, ya sea por cultivar en una zona muy fria o caliente, por lo que es posible que necesitemos además un aporte de calor o frio extra en el ambiente. Para ello podemos utilizar desde un humidificador de vapor frio que baja algo la temperatura, o un ventilador que homogeneice la masa de aire de dentro del indoor para evitar bolsas frías o calientes, mantas calefactoras para las raices, hasta calefactores y aires acondicionados conectados, regulados termostáticamente. Además un punto importante a la hora de controlar la temperatura son las raices. Éstas no deben de bajar de los 20ºC, siendo 22-26ºC su temperatura ideal.
De lo citado anteriormente tomaremos como referencia para un cultivo de 1m2 y 400w un extractor de 125m3/h
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