Respuesta: Scrogistán
Total que llevo una semana pa quitar el puto secadero y llevarla a tierra madre, pero esto es ya como una peli. Cada vez que intento cruzar el pueblo con la planta, salgo a mirar que no haya nadie, pero siempre me encuentro con alguien, sea la hora que sea, y hablo de esa franja entre las 1-2 de la mañana o las 5-6, cuando debería estar tó cristo durmiendo. Pues no, que si el Panchito que si el Toñico, uno que le toca regar otro que no dormía de la caló.
No debería pasar nada con estos, pero paso de que me pregunten ¿adónde vas con eso? y luego lo anden contando por ahí. En un pueblo no hay secretos, pero tampoco se dicen en voz alta. Sacar la planta de aquí es un bolón. Con la moto, vaya, lo malo es atarla que no se caiga, porque además es un pedregal. Entonces con un carretiyo, pero cada vez que voy a por el carretiyo eso, me encuentro a un murciélago.
Además sacarla de casa, bajarla por las escaleras, apartar las jarapas. Esta noche podría ser, pero me caigo de sueño. Hasta el lunes que se viene mi padrino no espero a nadie que me pueda ayudar en tan delicada faena.
Encima, como la voy a poner en tierra madre y ya está abonao y preparao, no le estoy regando más que con agua y me está amarilleando. Y la araña ahí están otra vez, batallando con las hormigas. Moscas blancas ni una, algo es algo. En fin, se pondrá bien cuando la cambie de una pt vez, hoy no me resistí y le eché te de guano y cabra montesa, pa que aguante hasta que me decida.
Ahí la tenéis, la liberada. De florecer no quiere oir hablar
Total que llevo una semana pa quitar el puto secadero y llevarla a tierra madre, pero esto es ya como una peli. Cada vez que intento cruzar el pueblo con la planta, salgo a mirar que no haya nadie, pero siempre me encuentro con alguien, sea la hora que sea, y hablo de esa franja entre las 1-2 de la mañana o las 5-6, cuando debería estar tó cristo durmiendo. Pues no, que si el Panchito que si el Toñico, uno que le toca regar otro que no dormía de la caló.
No debería pasar nada con estos, pero paso de que me pregunten ¿adónde vas con eso? y luego lo anden contando por ahí. En un pueblo no hay secretos, pero tampoco se dicen en voz alta. Sacar la planta de aquí es un bolón. Con la moto, vaya, lo malo es atarla que no se caiga, porque además es un pedregal. Entonces con un carretiyo, pero cada vez que voy a por el carretiyo eso, me encuentro a un murciélago.
Además sacarla de casa, bajarla por las escaleras, apartar las jarapas. Esta noche podría ser, pero me caigo de sueño. Hasta el lunes que se viene mi padrino no espero a nadie que me pueda ayudar en tan delicada faena.
Encima, como la voy a poner en tierra madre y ya está abonao y preparao, no le estoy regando más que con agua y me está amarilleando. Y la araña ahí están otra vez, batallando con las hormigas. Moscas blancas ni una, algo es algo. En fin, se pondrá bien cuando la cambie de una pt vez, hoy no me resistí y le eché te de guano y cabra montesa, pa que aguante hasta que me decida.
Ahí la tenéis, la liberada. De florecer no quiere oir hablar
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