Respuesta: Relatos Cannabiscultura
A partir de aquí los relatos recibidos en MARZO
OTRO PUNTO DE VISTA
Sé que nunca nadie se hubiera fijado en mí, mi color era apagaducho, es más, diría feo
en comparación a mis hermanos, más altos y poderosos que yo. Mi cuerpo era débil y
quebradizo, bastante encorvado. Por este motivo siempre estaba triste y acomplejado,
olvidado totalmente por mi dueño David, ese hombre alto moreno de voz algo ronca
que a veces venía con sus amigos y apenas me prestaban atención. Solo se dedicaban a
mirar a mis hermanos mientras reían y fumaban sin parar. La tristeza podía conmigo y
cada vez se reflejaba más en mi apagada tez con aspecto casi marchito, siempre
pensaba que mi vida era realmente triste en comparación a la de mis hermanos.
Pero un día todo cambio para mí , algo extraño pasaba, pero una buena sensación
recorría mi quebrado tallo como mariposas por un florecido valle jamaicano…
Mi dueño había entrado en la habitación y había venido mirando fijamente hacia mí ,
como nunca lo había hecho, con cara de ternura y tocándome suavemente me había
dicho…
-Ven aquí pequeño…
Lo recuerdo como si fuera ayer… luego…suavemente…. me desprendió de mis
hermanos y me llevo a una maravillosa y fresca cama en un sitio realmente
calentito y cómodo. Allí me hice amigo de otros como yo durante los 10 días, creo
recordar, que pase allí.
Todo era perfecto ahora, mi vida había cambiado totalmente, cada día me
sentía más feliz entre mis semejantes, y mi dueño ahora nos trataba a todos por igual ,
me sentía arropado, sentía que ahora pensábamos igual , que sabía todo lo que me
apetecía en cada momento. Me refrescaba cuando tenía demasiado calor, me abría
cuando me sentía agobiado , nunca pasaba más de un día sin que viniese a ver como
estábamos todos refrescarnos un poco y traernos un poco de bebida y comida…
Lo de que me sentía mejor , se iba notando poco a poco , cada día mi cuerpo
estaba menos encorvado, me sentía mejor por dentro , mi apagada tez , parecía coger
color y hasta mis piernas parecían otras, como si me hubieran brotado unas nuevas y
jóvenes piernas con las que ya estaba preparado para salir al mundo , en busca de
aventura.
Un día David , mientras nos daba de beber , comento que ya era hora de que
empezáramos a comer mejor y que nos mudásemos a un lugar más grande y
espacioso. Estábamos muy nerviosos todos por el cambio, pero yo aún más, ya que
sabía que me iba a reencontrar con mis hermanos y no sabía cómo me afectaría.
Entonces llegó el día , allí estaban mis hermanos
Guau!! Estaban realmente preciosos, llenos de preciosas flores que llevaban toda la
vida recogiendo , para poder pagar a su dueño con ellas , todo lo que el también había
hecho por ellos durante su vida , al igual que hacia ahora conmigo.
Todo había cambiado en mí , ahora estaba entre mis hermanos y ya no me sentía mal ,
como antes ,¡ y eso que estaban preciosos ¡, pero ya no era envidia lo que sentía, ni
pena, ni tristeza , sino todo lo contrario….Estaba feliz!! Feliz por mis hermanos , por
mis amigos de estos últimos diez días , feliz por mi dueño , y sobretodo feliz por mí ,
porque sabía que algún día yo llegaría , también , a tener esas maravillosas flores , que
iba a recibir todos los cuidados que necesitase con el mayor mimo del mundo , que mi
dueño estaría a mi lado hasta el fin de mis días, y que sus amigos , también tendrían
ojos para mí y no solo para los demás.
Desde ese mismo instante lo tenía decidido!!….. iba a encargarme de intentar
compensar los esfuerzos y cuidados que mi dueño llevaba dándome desde pequeño.
Y es que no es fácil ser un esqueje más , en un armario de cultivo , pero yo he sido
realmente afortunado , por eso desde el humo que emana de la boca de mi querido
dueño , les cuento esta historia de amor entre esqueje y dueño de final feliz , con la
gran satisfacción que aporta saber que ahora yo , compenso su trabajo con los restos
mis flores. FIN
_______________.
Seudónimo: FELECHU
A partir de aquí los relatos recibidos en MARZO
OTRO PUNTO DE VISTA
Sé que nunca nadie se hubiera fijado en mí, mi color era apagaducho, es más, diría feo
en comparación a mis hermanos, más altos y poderosos que yo. Mi cuerpo era débil y
quebradizo, bastante encorvado. Por este motivo siempre estaba triste y acomplejado,
olvidado totalmente por mi dueño David, ese hombre alto moreno de voz algo ronca
que a veces venía con sus amigos y apenas me prestaban atención. Solo se dedicaban a
mirar a mis hermanos mientras reían y fumaban sin parar. La tristeza podía conmigo y
cada vez se reflejaba más en mi apagada tez con aspecto casi marchito, siempre
pensaba que mi vida era realmente triste en comparación a la de mis hermanos.
Pero un día todo cambio para mí , algo extraño pasaba, pero una buena sensación
recorría mi quebrado tallo como mariposas por un florecido valle jamaicano…
Mi dueño había entrado en la habitación y había venido mirando fijamente hacia mí ,
como nunca lo había hecho, con cara de ternura y tocándome suavemente me había
dicho…
-Ven aquí pequeño…
Lo recuerdo como si fuera ayer… luego…suavemente…. me desprendió de mis
hermanos y me llevo a una maravillosa y fresca cama en un sitio realmente
calentito y cómodo. Allí me hice amigo de otros como yo durante los 10 días, creo
recordar, que pase allí.
Todo era perfecto ahora, mi vida había cambiado totalmente, cada día me
sentía más feliz entre mis semejantes, y mi dueño ahora nos trataba a todos por igual ,
me sentía arropado, sentía que ahora pensábamos igual , que sabía todo lo que me
apetecía en cada momento. Me refrescaba cuando tenía demasiado calor, me abría
cuando me sentía agobiado , nunca pasaba más de un día sin que viniese a ver como
estábamos todos refrescarnos un poco y traernos un poco de bebida y comida…
Lo de que me sentía mejor , se iba notando poco a poco , cada día mi cuerpo
estaba menos encorvado, me sentía mejor por dentro , mi apagada tez , parecía coger
color y hasta mis piernas parecían otras, como si me hubieran brotado unas nuevas y
jóvenes piernas con las que ya estaba preparado para salir al mundo , en busca de
aventura.
Un día David , mientras nos daba de beber , comento que ya era hora de que
empezáramos a comer mejor y que nos mudásemos a un lugar más grande y
espacioso. Estábamos muy nerviosos todos por el cambio, pero yo aún más, ya que
sabía que me iba a reencontrar con mis hermanos y no sabía cómo me afectaría.
Entonces llegó el día , allí estaban mis hermanos
Guau!! Estaban realmente preciosos, llenos de preciosas flores que llevaban toda la
vida recogiendo , para poder pagar a su dueño con ellas , todo lo que el también había
hecho por ellos durante su vida , al igual que hacia ahora conmigo.
Todo había cambiado en mí , ahora estaba entre mis hermanos y ya no me sentía mal ,
como antes ,¡ y eso que estaban preciosos ¡, pero ya no era envidia lo que sentía, ni
pena, ni tristeza , sino todo lo contrario….Estaba feliz!! Feliz por mis hermanos , por
mis amigos de estos últimos diez días , feliz por mi dueño , y sobretodo feliz por mí ,
porque sabía que algún día yo llegaría , también , a tener esas maravillosas flores , que
iba a recibir todos los cuidados que necesitase con el mayor mimo del mundo , que mi
dueño estaría a mi lado hasta el fin de mis días, y que sus amigos , también tendrían
ojos para mí y no solo para los demás.
Desde ese mismo instante lo tenía decidido!!….. iba a encargarme de intentar
compensar los esfuerzos y cuidados que mi dueño llevaba dándome desde pequeño.
Y es que no es fácil ser un esqueje más , en un armario de cultivo , pero yo he sido
realmente afortunado , por eso desde el humo que emana de la boca de mi querido
dueño , les cuento esta historia de amor entre esqueje y dueño de final feliz , con la
gran satisfacción que aporta saber que ahora yo , compenso su trabajo con los restos
mis flores. FIN
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Seudónimo: FELECHU
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