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¿Tenéis un compromiso y no sabéis que preparar? Algún día tiene que ser el primero. Vamos a preparar un plato tradicional con un toque diferente, muy sabroso y con una salsa suave para quedar como unos buenos anfitriones o invitados.
Una receta con alto nivel alimenticio y con muchas variantes, además de poder gozar de una divertida sobremesa. Esta es una receta que igual asusta al principio por la cantidad de ingredientes pero es fácil.
Antes de empezar quisiera comentar el tema de la dosificación del cannabis en la comida. Al utilizar un aceite cannábico hay que tener en cuenta la cantidad de hierba que hemos echado al aceite, si es un aceite de cogollos o sí, en cambio, lo hemos preparado con hojas y cogollos.
También depende de la calidad de la hierba y de la cantidad de aceite que necesite la receta en cuestión. No es lo mismo hacer una crema de verduras con un chorrito de aceite que hacer una empanada que lleva aceite en la masa y en el relleno. Y más aún con los postres y la mantequilla. Ya que los postres pueden llevar gran cantidad de mantequilla por porción
Tened en cuenta que el cannabis ingerido no hace efecto hasta unas horas después de haberlo tomado, por lo que es fácil pasarse antes de que nos percatemos. Algo importante a tener en cuenta a la hora de dosificar las raciones. Empezaremos a cocinar primero el relleno, que en este caso es un pisto cocinado con aceite de oliva cannábico y bonito.
Para el pisto (las cantidades son para 4 personas):
· 1/2 Calabacín
· 1 Cebolla
· 1 Pimiento verde
· 1 Pimiento rojo italiano o morrón
· 1 Diente de ajo
· 1/2 Vaso de tomate frito y Sal.
Elaboración
Pelamos la cebolla y el ajo, cortamos con la ayuda de un cuchillo afilado todas las verduras en dados no demasiado grandes. Templamos el aceite cannábico de oliva en una cazuela ancha, y una vez caliente añadimos las verduras. Lo pochamos todo a fuego suave dándole vueltas de vez en cuando con una pala de madera, a los veinte minutos aproximadamente (el tiempo depende del grosor de la verdura) añadimos el tomate frito y lo dejamos cinco minutos más hasta que se termine de cocer todo.
Una vez listo el relleno lo apartamos del fuego, echamos el bonito y lo retiramos para más tarde. Con la ayuda de un cacillo o cucharón retiramos el aceite sobrante que cubre la cazuela y lo reservamos para añadirlo a la masa.
Para la masa
· 100cc de agua
· 1/2 Sobre de levadura
· 1c/s* de pimentón dulce
· Sal
· Huevo
· Semillas de sésamo y de amapola
*Cucharadas soperas.
Preparación de la masa
Para preparar la masa cogemos un bol o cazuela ancha y ponemos la harina, dos pizcas de sal, la levadura y el pimentón. Y hacemos un hueco en el centro a modo de cráter en el que vamos a echar el agua fría, el aceite del sofrito que tengamos, más lo que necesitemos hasta cumplir con las ocho cucharadas de la receta-
Lo mezclamos todo con la mano dándole vueltas desde el centro y "chupando" la harina de los bordes poco a poco. Así hasta conseguir mezclar todos los ingredientes bien.
La masa tiene que quedar moldeable, pero que no se nos peque a los dedos. Si se nos pega le añadiremos un poco más de harina. En el caso de que nos quede demasiado harinosa y se nos cuartee le tendremos que añadir un poco más de agua fría. Una vez la tengamos a nuestro gusto la dejamos reposar un mínimo de media hora en el frigorífico.
Montaje de las empandas
Para ir adelantando encendemos el horno a fuego medio-alto (unos 170º). Cogemos la masa y la dividimos en cuatro partes iguales. Con cada una de ellas hacemos una bola con la mano y con la ayuda de un rodillo de madera, o botella en su defecto, la estiramos dándole una forma circular de medio centímetro aproximado de grosor.
Entonces ponemos el relleno en una mitad de la empanada y la cerramos con la otra mitad. Juntamos los bordes aplastándolos con un tenedor o con los dedos presionando los bordes. "pintamos" las empanadas con el huevo batido y la ayuda de un pincel y las espolvoreamos con las semillas de sésamo y amapola.
Una vez listas y el horno a temperatura las metemos sobre una bandeja enharinada o un papel sulfurizado para que no se peguen, y las dejamos durante media hora en el horno. Mientras tanto vamos a preparar la salsa de mantequilla y azafrán.
Para la salsa
· 30cc de agua
· Unas hebrás de azafrán
· Mantequilla cannábica
· Sal
Preparación de la salsa
En un cazo ponemos a calentar el agua junto con las hebras de azafrán, la dejamos hervir suavemente para que vaya cogiendo color y una vez haya cogido un tono anaranjado lo sacamos del fuego vamos añadiendo la mantequilla cannábica líquida muy poco a poco mientras la vamos ligando con una varilla.
Así hasta que coja un poco de espesor. Un poco de sal y lista. En el caso de que no os ligase la salsa se puede mezclar un poco de agua con una cucharada de café con Maicena y añadirlo a la salsa.
Una vez que sepáis hacer la masa de empanada se pueden hacer variantes como echarle un poco de vino blanco en vez de todo agua, usar harina integral o de otro tipo de cereal o sustituir el sésamo por pistachos, por ejemplo.
Texto / Foto: David Ilarraz Palacio
Una receta con alto nivel alimenticio y con muchas variantes, además de poder gozar de una divertida sobremesa. Esta es una receta que igual asusta al principio por la cantidad de ingredientes pero es fácil.
Antes de empezar quisiera comentar el tema de la dosificación del cannabis en la comida. Al utilizar un aceite cannábico hay que tener en cuenta la cantidad de hierba que hemos echado al aceite, si es un aceite de cogollos o sí, en cambio, lo hemos preparado con hojas y cogollos.
También depende de la calidad de la hierba y de la cantidad de aceite que necesite la receta en cuestión. No es lo mismo hacer una crema de verduras con un chorrito de aceite que hacer una empanada que lleva aceite en la masa y en el relleno. Y más aún con los postres y la mantequilla. Ya que los postres pueden llevar gran cantidad de mantequilla por porción
Tened en cuenta que el cannabis ingerido no hace efecto hasta unas horas después de haberlo tomado, por lo que es fácil pasarse antes de que nos percatemos. Algo importante a tener en cuenta a la hora de dosificar las raciones. Empezaremos a cocinar primero el relleno, que en este caso es un pisto cocinado con aceite de oliva cannábico y bonito.
Para el pisto (las cantidades son para 4 personas):
· 1/2 Calabacín
· 1 Cebolla
· 1 Pimiento verde
· 1 Pimiento rojo italiano o morrón
· 1 Diente de ajo
· 1/2 Vaso de tomate frito y Sal.
Elaboración
Pelamos la cebolla y el ajo, cortamos con la ayuda de un cuchillo afilado todas las verduras en dados no demasiado grandes. Templamos el aceite cannábico de oliva en una cazuela ancha, y una vez caliente añadimos las verduras. Lo pochamos todo a fuego suave dándole vueltas de vez en cuando con una pala de madera, a los veinte minutos aproximadamente (el tiempo depende del grosor de la verdura) añadimos el tomate frito y lo dejamos cinco minutos más hasta que se termine de cocer todo.
Una vez listo el relleno lo apartamos del fuego, echamos el bonito y lo retiramos para más tarde. Con la ayuda de un cacillo o cucharón retiramos el aceite sobrante que cubre la cazuela y lo reservamos para añadirlo a la masa.
Para la masa
· 250 gramos de harina de trigo
· 8 c/s* del aceite de oliva cannábico· 100cc de agua
· 1/2 Sobre de levadura
· 1c/s* de pimentón dulce
· Sal
· Huevo
· Semillas de sésamo y de amapola
*Cucharadas soperas.
Preparación de la masa
Para preparar la masa cogemos un bol o cazuela ancha y ponemos la harina, dos pizcas de sal, la levadura y el pimentón. Y hacemos un hueco en el centro a modo de cráter en el que vamos a echar el agua fría, el aceite del sofrito que tengamos, más lo que necesitemos hasta cumplir con las ocho cucharadas de la receta-
Lo mezclamos todo con la mano dándole vueltas desde el centro y "chupando" la harina de los bordes poco a poco. Así hasta conseguir mezclar todos los ingredientes bien.
La masa tiene que quedar moldeable, pero que no se nos peque a los dedos. Si se nos pega le añadiremos un poco más de harina. En el caso de que nos quede demasiado harinosa y se nos cuartee le tendremos que añadir un poco más de agua fría. Una vez la tengamos a nuestro gusto la dejamos reposar un mínimo de media hora en el frigorífico.
Montaje de las empandas
Para ir adelantando encendemos el horno a fuego medio-alto (unos 170º). Cogemos la masa y la dividimos en cuatro partes iguales. Con cada una de ellas hacemos una bola con la mano y con la ayuda de un rodillo de madera, o botella en su defecto, la estiramos dándole una forma circular de medio centímetro aproximado de grosor.
Entonces ponemos el relleno en una mitad de la empanada y la cerramos con la otra mitad. Juntamos los bordes aplastándolos con un tenedor o con los dedos presionando los bordes. "pintamos" las empanadas con el huevo batido y la ayuda de un pincel y las espolvoreamos con las semillas de sésamo y amapola.
Una vez listas y el horno a temperatura las metemos sobre una bandeja enharinada o un papel sulfurizado para que no se peguen, y las dejamos durante media hora en el horno. Mientras tanto vamos a preparar la salsa de mantequilla y azafrán.
Para la salsa
· 30cc de agua
· Unas hebrás de azafrán
· Mantequilla cannábica
· Sal
Preparación de la salsa
En un cazo ponemos a calentar el agua junto con las hebras de azafrán, la dejamos hervir suavemente para que vaya cogiendo color y una vez haya cogido un tono anaranjado lo sacamos del fuego vamos añadiendo la mantequilla cannábica líquida muy poco a poco mientras la vamos ligando con una varilla.
Así hasta que coja un poco de espesor. Un poco de sal y lista. En el caso de que no os ligase la salsa se puede mezclar un poco de agua con una cucharada de café con Maicena y añadirlo a la salsa.
Una vez que sepáis hacer la masa de empanada se pueden hacer variantes como echarle un poco de vino blanco en vez de todo agua, usar harina integral o de otro tipo de cereal o sustituir el sésamo por pistachos, por ejemplo.
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