Amigos yerberos, estamos aquí nuevamente con una receta nueva y en un lugar diferente, para soñar que viajamos. Por estar en unas fechas tan especiales como son la Navidad, he querido hacer una receta que por el aroma de los ingredientes que lleva siempre me recuerda a la Navidad.
Aunque no tenga nada que ver con la Navidad, la receta que os voy a presentar sé que os va a gustar aprender a hacerla y vais a gozar comiéndola. ¿A que no adivináis? Esta vez el viaje no solo va a ser a otro parte del mundo, si no también al pasado. Al pasado me refiero, porque esta receta es milenaria, fue inventada en Mesopotamia, pero los asirios le pusieron masa en el siglo VII A.C pasando por el Palacio Topkapi en Estambul, recorriendo el Medio Oriente hasta llegar al norte africano. Señores y señoras, la receta del mes es BAKLAVA.
Ingredientes para la masa:
· 300g de harina.
· 0.6 decilitros de agua.
· 1 huevo.
· Una pizca de sal.
· 1 cuchara sopera de aceite.
Ingredientes para el relleno:
· 400 g de frutos secos triturados en trozos grandes (yo he escogido 200g de nueces, 100g de almendras y 100 de avellanas)
· 125g de mantequilla (especial).
· 1 huevo.
· Una cucharilla cafetera de canela molida
· 6 cucharadas grandes de miel
Ingredientes para el sirope:
· 100 gramos de azúcar.
· 1,5 decilitros de agua
· La piel de un limón pequeño, el zumo del mismo
· Una ramita de canela.
· 4 clavos de olor.
· Un chupito de zumo natural de naranja
Ingredientes para cubrir el postre:
· 100g de mantequilla fundida puede ser especial o normal
· 20g de sésamo
· 2 cucharadas de miel
Preparación para la masa:
La noche antes a la preparación, hacemos la masa. Juntamos todo y mezclamos hasta que quede suave para luego dejarlo reposar durante toda la noche en la nevera. Pasando el tiempo, sacamos la masa de la nevera, la separamos en 12 trozos iguales, hacemos bolas, ponemos en una tabla harina y vamos abriendo las bolas con un rodillo hasta que quede una masa muy fina. Ya hecha la primera capa, la metemos dentro del molde y con una brocha le untamos mantequilla líquida. Abrimos la segunda bola, también muy fina, la ponemos encima, le untamos mantequilla y ponemos la primera parte del relleno. El relleno es muy fácil, ya con los frutos secos triturados calentamos la mantequilla solo hasta que esté líquida, lo juntamos con el huevo y la canela en polvo, lo removemos y ese es el relleno.
Abrimos la tercera capa de masa y hacemos lo mismo: ponemos la mantequilla, abrimos la cuarta capa y ponemos mantequilla y relleno. Es muy importante que cada capa de masa lleve mantequilla, pues es la que le da la textura crujiente. Cada dos capas de masa se pone relleno y así hasta terminarlo. El relleno se divide en 5 partes.
Nota: Si no se quiere hacer la masa se puede comprar, la buscáis como pasta filo. En la última capa en vez de mantequilla se pone agua con la misma brocha de la mantequilla.
Un truco importante
Cortamos el pastel antes de meterlo al horno para que la miel y el sirope penetren y quede más jugoso. Recordemos que el horno debe estar máximo a 160 grados. Metemos el pastel con el horno caliente y lo dejamos 50 minutos. Mirando constantemente que no se nos seque y poniendo cada 15 o 20 minutos un poco de mantequilla con la brocha.
Pasados unos 30 minutos, sacamos el postre un momento del horno para ponerle las dos cucharas de miel, y lo volvemos a poner dentro hasta que pase el tiempo restante. Con el pastel en el horno procedemos a hacer el sirope en una cazuela. Metemos todos los ingredientes antes mencionados y los mezclamos, lo ponemos al fuego durante 5 minutos. Pasado el tiempo sacamos el pastel del horno y le echamos el sirope frío por encima.
Texto / Foto: Istvan y Paula
Aunque no tenga nada que ver con la Navidad, la receta que os voy a presentar sé que os va a gustar aprender a hacerla y vais a gozar comiéndola. ¿A que no adivináis? Esta vez el viaje no solo va a ser a otro parte del mundo, si no también al pasado. Al pasado me refiero, porque esta receta es milenaria, fue inventada en Mesopotamia, pero los asirios le pusieron masa en el siglo VII A.C pasando por el Palacio Topkapi en Estambul, recorriendo el Medio Oriente hasta llegar al norte africano. Señores y señoras, la receta del mes es BAKLAVA.
Ingredientes para la masa:
· 300g de harina.
· 0.6 decilitros de agua.
· 1 huevo.
· Una pizca de sal.
· 1 cuchara sopera de aceite.
Ingredientes para el relleno:
· 400 g de frutos secos triturados en trozos grandes (yo he escogido 200g de nueces, 100g de almendras y 100 de avellanas)
· 125g de mantequilla (especial).
· 1 huevo.
· Una cucharilla cafetera de canela molida
· 6 cucharadas grandes de miel
Ingredientes para el sirope:
· 100 gramos de azúcar.
· 1,5 decilitros de agua
· La piel de un limón pequeño, el zumo del mismo
· Una ramita de canela.
· 4 clavos de olor.
· Un chupito de zumo natural de naranja
Ingredientes para cubrir el postre:
· 100g de mantequilla fundida puede ser especial o normal
· 20g de sésamo
· 2 cucharadas de miel
Preparación para la masa:
La noche antes a la preparación, hacemos la masa. Juntamos todo y mezclamos hasta que quede suave para luego dejarlo reposar durante toda la noche en la nevera. Pasando el tiempo, sacamos la masa de la nevera, la separamos en 12 trozos iguales, hacemos bolas, ponemos en una tabla harina y vamos abriendo las bolas con un rodillo hasta que quede una masa muy fina. Ya hecha la primera capa, la metemos dentro del molde y con una brocha le untamos mantequilla líquida. Abrimos la segunda bola, también muy fina, la ponemos encima, le untamos mantequilla y ponemos la primera parte del relleno. El relleno es muy fácil, ya con los frutos secos triturados calentamos la mantequilla solo hasta que esté líquida, lo juntamos con el huevo y la canela en polvo, lo removemos y ese es el relleno.
Abrimos la tercera capa de masa y hacemos lo mismo: ponemos la mantequilla, abrimos la cuarta capa y ponemos mantequilla y relleno. Es muy importante que cada capa de masa lleve mantequilla, pues es la que le da la textura crujiente. Cada dos capas de masa se pone relleno y así hasta terminarlo. El relleno se divide en 5 partes.
Nota: Si no se quiere hacer la masa se puede comprar, la buscáis como pasta filo. En la última capa en vez de mantequilla se pone agua con la misma brocha de la mantequilla.
Un truco importante
Cortamos el pastel antes de meterlo al horno para que la miel y el sirope penetren y quede más jugoso. Recordemos que el horno debe estar máximo a 160 grados. Metemos el pastel con el horno caliente y lo dejamos 50 minutos. Mirando constantemente que no se nos seque y poniendo cada 15 o 20 minutos un poco de mantequilla con la brocha.
Pasados unos 30 minutos, sacamos el postre un momento del horno para ponerle las dos cucharas de miel, y lo volvemos a poner dentro hasta que pase el tiempo restante. Con el pastel en el horno procedemos a hacer el sirope en una cazuela. Metemos todos los ingredientes antes mencionados y los mezclamos, lo ponemos al fuego durante 5 minutos. Pasado el tiempo sacamos el pastel del horno y le echamos el sirope frío por encima.
Texto / Foto: Istvan y Paula