La Harina de marihuana es una de las bases de la cocina cannábica, junto con los aceites, mantequillas y extractos en alcohol.
El hacer nuestra propia harina de marihuana es de lo más sencillo y rápido, ya únicamente necesitaremos los restos de nuestras manicuras como ingrediente principal, y un molinillo. También se puede hacer con algo de cogollo o con sólo cogollo, pero no es necesario.
Empezaremos con la elaboración de un ingrediente básico, la harina de marihuana.
Dicha harina nos servirá luego para la elaboración posterior de mantequilla de marihuana y diversos concentrados a base de alcohol o aceites o para cocinar con ella directamente.
La harina es muy fácil de elaborar, para ello se pueden utilizar los cogollos secos y sin ramas ni sellillas y las hojas más cercanas al tallo, que serán las que tengan más componentes psicoactivos y medicinales.
Las hojas o cogollos deberán estar bien secos para que se deshagan al estrujarlos, para pasarlo luego por un aparato para moler o una picadora o un molinillo para harina o café.
Para obtener un mejor resultado al cocinarla utiliza un molinillo de café hasta que la partículas de marihuana sean muy finas y se terminen convirtiendo en un polvo fino.
Puedes pasar el polvo por un tamiz o colador de harina para eliminar todos los restos leñosos e impurezas.
Al moler la marihuana podrían levantarse un polvo blanco, especialmente si las hojas o los cogollos están muy secos, dicho polvo en realidad son las glándulas capiteladas, la parte potente de la marihuana, así que manipulala con cuidado.
Deja que se pose el polvo antes de abrir la picadora o molinillo y recoge el polvillo que se puede derramar por los lados.
Guarda la harina en la nevera o congelador.
La harina es el primer paso para cocinar con marihuana, así que les seguiremos contando cosas al respecto.
Extraido de: http://www.recetasmarihuana.com
El hacer nuestra propia harina de marihuana es de lo más sencillo y rápido, ya únicamente necesitaremos los restos de nuestras manicuras como ingrediente principal, y un molinillo. También se puede hacer con algo de cogollo o con sólo cogollo, pero no es necesario.
Empezaremos con la elaboración de un ingrediente básico, la harina de marihuana.
Dicha harina nos servirá luego para la elaboración posterior de mantequilla de marihuana y diversos concentrados a base de alcohol o aceites o para cocinar con ella directamente.
La harina es muy fácil de elaborar, para ello se pueden utilizar los cogollos secos y sin ramas ni sellillas y las hojas más cercanas al tallo, que serán las que tengan más componentes psicoactivos y medicinales.
Las hojas o cogollos deberán estar bien secos para que se deshagan al estrujarlos, para pasarlo luego por un aparato para moler o una picadora o un molinillo para harina o café.
Para obtener un mejor resultado al cocinarla utiliza un molinillo de café hasta que la partículas de marihuana sean muy finas y se terminen convirtiendo en un polvo fino.
Puedes pasar el polvo por un tamiz o colador de harina para eliminar todos los restos leñosos e impurezas.
Al moler la marihuana podrían levantarse un polvo blanco, especialmente si las hojas o los cogollos están muy secos, dicho polvo en realidad son las glándulas capiteladas, la parte potente de la marihuana, así que manipulala con cuidado.
Deja que se pose el polvo antes de abrir la picadora o molinillo y recoge el polvillo que se puede derramar por los lados.
Guarda la harina en la nevera o congelador.
La harina es el primer paso para cocinar con marihuana, así que les seguiremos contando cosas al respecto.
Extraido de: http://www.recetasmarihuana.com