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HISTORIA DE LAS RAZAS CANNABICAS MAS FAMOSAS
Hacemos un repaso a algunas de las variedades que más fama han logrado a los largo de los años. Los amantes del cannabis debemos reconocer el mérito que han tenido los criadores estadounidenses en el desarrollo de las variedades más conocidas. A lo largo de los años setenta y ochenta, se crearon en Estados Unidos algunos híbridos de cannabis que han dado la vuelta al mundo. En los setenta, algunos cultivadores viajeros recolectaron semillas de cannabis en países de todo el mundo -India, Pakistán, Nepal, Afganistán, Tailandia, Colombia, México, etc.- y las llevaron de vuelta a Estados Unidos. El norte de California era la cuna del cultivo de cannabis y la mayoría de estas variedades se cruzaron con razas de origen tropical para lograr híbridos de una gran calidad como Skunk #1, California Orange, Northern Lights o Early Girl. Cuando las leyes se volvieron más represivas, especialmente desde mediados de los ochenta, el centro mundial de la marihuana se desplazo a Holanda, donde siguieron desarrollándose nuevos híbridos.
La Skunk#1 es la variedad de marihuana más famosa de todos los tiempos. Desde su creación a finales de los años setenta se ha cultivado en todos los rincones del mundo.
Su composición es un 25% de índica (afgana) y un 75% de sativa (25% de Mexican Acapulco Gold y 50% de Colombian Gold). Originalmente fue un cruce sativa-índica desarrollado en California. Desde 1978 la especie se ha ido mejorando y estabilizando. Actualmente es una de las variedades marihuaneras más estables y se puede decir que ha llegado a ser una raza pura. La variedad se llama Skunk (mofeta en inglés) por el fuerte y acre olor que desprende; es su aroma skunky.
Se puede afirmar sin temor a equivocarse que la genética skunk está presente en mayor o menor grado en el setenta u ochenta por ciento de las variedades híbridas cultivadas en el mundo. Es una genética muy apreciada porque produce una cantidad enorme de cogollos grandes y densos. La floración de la Skunk#1 dura unas diez semanas y da muy buenas cosechas. En exterior se suele recoger a mediados de octubre. Con un 75% de sativa en sus genes, el colocón es triposo y cerebral. Es una hierba que se ha convertido en un punto de referencia fundamental para cualquier aficionado. Fue desarrollada para cultivar en exterior y es un poco grande para sembrarla en interior, sin embargo, hay muchos cruces de skunk con afgana que resultan perfectamente adecuados para interior y mantienen las características típicas de la variedad.
Cuenta la leyenda que la Skunk viajó a Holanda en el equipaje de Sam The Skunkman un americano que se trasladó a la tolerante Amsterdam para poder dedicarse a su gran pasión, la marihuana. Esta variedad ganó la primera Cannabis Cup en 1988.
Fue probablemente el primer híbrido realmente estabilizado que llegó a los invernaderos holandeses. Esta raza permitía por vez primera cultivar una planta con la floración rápida de una índica pero con el efecto y el sabor de una sativa. Son plantas fáciles de cultivar y bastante resistentes. Los cogollos son densos, resinosos y tienen muy pocas hojas lo que los hace muy fáciles de manicurar. Tiene un sabor pleno y potente, un olor muy fuerte y un buen colocón. Aunque originalmente fue un híbrido índica/sativa, hoy en día se considera una variedad pura y sus rasgos han sido estabilizados y fijados a lo largo de casi 30 años. Es tan estable que resulta muy adecuada para hacer cruces. La genética Skunk es bastante dominante y suele imprimir su fuerte carácter a la mayoría de sus cruces. Es muy buena genética para cruzar porque pasa a la descendencia su consistencia y robustez y las variedades resultantes suelen ser potentes y productivas pero la gran mayoría de los híbridos terminan pareciéndose mucho entre sí, al menos en el olor y la forma de crecer.
Uno de los primeros bancos de semillas que vendió Skunk#1 fue Super Sativa Seed Club, que ya en su catálogo de 1987-88 decía: “Skunk#1 fue originalmente desarrollada por Sacred Seeds Co. Ha ganado varios festivales de la cosecha. Una de las variedades más buscadas del mundo. Hace diez años, la dulce Skunk#1 surgió de una afgana, una colombiana y una tailandesa. Hoy ya es un híbrido homogéneo estabilizado, con menos de un 5 por ciento de desviaciones. Las plantas cruzadas fueron seleccionadas científicamente. El colocón es muy fuerte y estimulante. Las plantas fueron seleccionadas por su mayor porcentaje en THC. La cromatografía de gases indicó un porcentaje de THC del 15%. La Skunk#1 tiene un ratio muy alto de cálices/hojas. Cogollos grandes y largos. Acaba la primera semana de octubre. Las puntas en crecimiento son, a menudo, de color verde lima y las plantas maduras tienen frecuentemente las hojas grandes amarillas, sin que exista deficiencia de nutrientes. La cosecha varía de 400 a 1.000 gramos, con una media de 500 gramos. Se han registrado cosechas de hasta 2.000 gramos. Los cultivadores de interior experimentados pueden, usando el método de plantones, cosechar de 400 a 500 gramos por metro cuadrado.”
texto revista cañamo
Hacemos un repaso a algunas de las variedades que más fama han logrado a los largo de los años. Los amantes del cannabis debemos reconocer el mérito que han tenido los criadores estadounidenses en el desarrollo de las variedades más conocidas. A lo largo de los años setenta y ochenta, se crearon en Estados Unidos algunos híbridos de cannabis que han dado la vuelta al mundo. En los setenta, algunos cultivadores viajeros recolectaron semillas de cannabis en países de todo el mundo -India, Pakistán, Nepal, Afganistán, Tailandia, Colombia, México, etc.- y las llevaron de vuelta a Estados Unidos. El norte de California era la cuna del cultivo de cannabis y la mayoría de estas variedades se cruzaron con razas de origen tropical para lograr híbridos de una gran calidad como Skunk #1, California Orange, Northern Lights o Early Girl. Cuando las leyes se volvieron más represivas, especialmente desde mediados de los ochenta, el centro mundial de la marihuana se desplazo a Holanda, donde siguieron desarrollándose nuevos híbridos.
La Skunk#1 es la variedad de marihuana más famosa de todos los tiempos. Desde su creación a finales de los años setenta se ha cultivado en todos los rincones del mundo.
Su composición es un 25% de índica (afgana) y un 75% de sativa (25% de Mexican Acapulco Gold y 50% de Colombian Gold). Originalmente fue un cruce sativa-índica desarrollado en California. Desde 1978 la especie se ha ido mejorando y estabilizando. Actualmente es una de las variedades marihuaneras más estables y se puede decir que ha llegado a ser una raza pura. La variedad se llama Skunk (mofeta en inglés) por el fuerte y acre olor que desprende; es su aroma skunky.
Se puede afirmar sin temor a equivocarse que la genética skunk está presente en mayor o menor grado en el setenta u ochenta por ciento de las variedades híbridas cultivadas en el mundo. Es una genética muy apreciada porque produce una cantidad enorme de cogollos grandes y densos. La floración de la Skunk#1 dura unas diez semanas y da muy buenas cosechas. En exterior se suele recoger a mediados de octubre. Con un 75% de sativa en sus genes, el colocón es triposo y cerebral. Es una hierba que se ha convertido en un punto de referencia fundamental para cualquier aficionado. Fue desarrollada para cultivar en exterior y es un poco grande para sembrarla en interior, sin embargo, hay muchos cruces de skunk con afgana que resultan perfectamente adecuados para interior y mantienen las características típicas de la variedad.
Cuenta la leyenda que la Skunk viajó a Holanda en el equipaje de Sam The Skunkman un americano que se trasladó a la tolerante Amsterdam para poder dedicarse a su gran pasión, la marihuana. Esta variedad ganó la primera Cannabis Cup en 1988.
Fue probablemente el primer híbrido realmente estabilizado que llegó a los invernaderos holandeses. Esta raza permitía por vez primera cultivar una planta con la floración rápida de una índica pero con el efecto y el sabor de una sativa. Son plantas fáciles de cultivar y bastante resistentes. Los cogollos son densos, resinosos y tienen muy pocas hojas lo que los hace muy fáciles de manicurar. Tiene un sabor pleno y potente, un olor muy fuerte y un buen colocón. Aunque originalmente fue un híbrido índica/sativa, hoy en día se considera una variedad pura y sus rasgos han sido estabilizados y fijados a lo largo de casi 30 años. Es tan estable que resulta muy adecuada para hacer cruces. La genética Skunk es bastante dominante y suele imprimir su fuerte carácter a la mayoría de sus cruces. Es muy buena genética para cruzar porque pasa a la descendencia su consistencia y robustez y las variedades resultantes suelen ser potentes y productivas pero la gran mayoría de los híbridos terminan pareciéndose mucho entre sí, al menos en el olor y la forma de crecer.
Uno de los primeros bancos de semillas que vendió Skunk#1 fue Super Sativa Seed Club, que ya en su catálogo de 1987-88 decía: “Skunk#1 fue originalmente desarrollada por Sacred Seeds Co. Ha ganado varios festivales de la cosecha. Una de las variedades más buscadas del mundo. Hace diez años, la dulce Skunk#1 surgió de una afgana, una colombiana y una tailandesa. Hoy ya es un híbrido homogéneo estabilizado, con menos de un 5 por ciento de desviaciones. Las plantas cruzadas fueron seleccionadas científicamente. El colocón es muy fuerte y estimulante. Las plantas fueron seleccionadas por su mayor porcentaje en THC. La cromatografía de gases indicó un porcentaje de THC del 15%. La Skunk#1 tiene un ratio muy alto de cálices/hojas. Cogollos grandes y largos. Acaba la primera semana de octubre. Las puntas en crecimiento son, a menudo, de color verde lima y las plantas maduras tienen frecuentemente las hojas grandes amarillas, sin que exista deficiencia de nutrientes. La cosecha varía de 400 a 1.000 gramos, con una media de 500 gramos. Se han registrado cosechas de hasta 2.000 gramos. Los cultivadores de interior experimentados pueden, usando el método de plantones, cosechar de 400 a 500 gramos por metro cuadrado.”
texto revista cañamo
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