Originalmente publicado por makensy1975
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os dejo un texto extraido de c.cafe
colombia
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Gracias Raco por la cortesía y tu llamada. Ojalá supieramos más pero como digo en una parte del texto, no creo los vendedores y productores escribieran muchos artículos por lo que hay pocos datos directos de las fuentes, aún así espero os resulte útil la información que recopilamos y tradujimos en nuestra web intentando entender mejor sobre Colombia y sus influencias. Los datos anteriores a estas fechas son difíciles de encontrar insisto y solo algunas referencias puntutuales si eso
Cuidense
Kaiki
CannaBioGen
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Hay un estudio hecho sobre datos recopilados de las instituciones colombianas con registros de capturas de marihuana ya en 1925. Os dejo el enlace, se pueden leer curiosidades y aunque poco más se puede conocer, al menos da una idea de cierta costumbre ya a primeros del siglo XX y de las zonas por donde se producían estas plantaciones y consumos, más o menos por las mismas zonas por donde aún puede crecer si no me equivoco. No creo los productores y vendedores escribieran muchos articulos para constrastar la info.
SAENZ ROVNER, Eduardo. LA "PREHISTORIA" DE LA MARIHUANA EN COLOMBIA: CONSUMO Y CULTIVOS ENTRE LOS AÑOS 30 Y 60. Cuad. Econ. [online]. 2007, vol.26, n.47 [cited 2010-01-02], pp. 205-222 .
Available from: <http://www.scielo.org.co/scielo.php?script=sci_arttext&pid=S0121-47722007000200008&lng=en&nrm=iso>. ISSN 0121-4772.
http://www.scielo.org.co/scielo.php?pid ... ci_arttext
http://socialsciences.scielo.org/scielo ... en&nrm=iso (en ingles)
....Sin embargo, la realidad era diferente a la retórica oficial; los numerosos arrestos por posesión, venta e incluso cultivo se repetían, especialmente, en Barranquilla y sus alrededores. La marihuana se adquiría con facilidad en los prostíbulos y en los barrios marginales de la ciudad; la "yerba" era cultivada, tanto en el Departamento Atlántico como en el vecino Departamento del Magdalena. A través de, investigación de archivos, hemos podido documentar cerca de 60 casos por posesión, venta y cultivo de marihuana en Barranquilla y sus alrededores entre 1940 y 1944. De ahí que no sorprenda un informe norteamericano de 1945 que señalaba que la producción y consumo de marihuana había aumentado, considerablemente, en Barranquilla. Incluso, dicho informe señalaba que el barco mexicano Hidalgo había hecho tres viajes a Barranquilla en tan solo seis meses con "enormes cantidades" de marihuana y semillas para ser plantadas.
Otra lectura obligada sobre la marhuna colombiana es la referencia de "Marijuana Botany" de Robert Conell Clarke, 1981
a) Colombia - (latitud 0º-10º N)
El cannabis colombiano original se puede dividir en dos razas básicamente: una de las áreas costeras húmedas de baja altitud a lo largo del Atlántico y cerca de Panamá, y otra de las áreas montañosas áridas de tierra adentro (Santa Marta). Más recientemente, las áreas nuevas de cultivo en la meseta interior del sur de Colombia central y los altos valles que se extienden hacia el sur desde la costa atlántica, se han convertido en áreas principales del cultivo de cannabis comercial de exportación. Hasta años recientes había disponible cannabis de alta calidad en el mercado negro en ambas zonas, montuna y costera de Colombia. El cannabis se introdujo en Colombia hace unos 100 años, y su cultivo está profundamente arraigado en la tradición. Las técnicas de cultivo a menudo comprenden tareas como el trasplante de plantones selectos y otras atenciones individuales. La producción de "la mona amarilla" de cogollos dorados se consigue retorciendo o removiendo una tira la corteza del tallo principal de una planta casi madura, restringiendo de este modo la afluencia de nutrientes, agua y otras sustancias. Al pasar los días, las hojas se secan y caen, y las flores lentamente mueren y se vuelven amarillas (Partridge, 1973). Referencias como "Punta Roja" (pistilos rojos), "Cali Hills", "Chocó", "Lowland", "Santa Marta gold" y "Purple" nos dan una idea del color de las variedades antiguas y la localización del cultivo.
Como respuesta a la increíble demanda americana (USA) de cannabis, y del bastante efectivo control de la importación y cultivo de cannabis mejicano, a través de la estrecha frontera y del uso del paracuat, los granjeros colombianos han multiplicado sus operaciones. La mayor parte de la marihuana fumada en USA es importada de Colombia. Esto significa también que un gran número de las semillas disponibles para cultivo doméstico tienen origen colombiano. El agro-negocio colombiano ha exprimido todo aunque unas pocas áreas pequeñas donde continúan labores de cultivo intensivo de narco-cannabis de alta calidad como "la mona amarilla". La fina marihuana colombiana casi nunca tiene semilla, aunque la clase comercial casi siempre están bien ensemilladas. Hoy, como regla general, los centros de la agricultura comercial están en las remotas áreas de montaña y quedan pocos de los pequeños agricultores. Se piensa que algunos agricultores de las montañas pueden, sin embargo, criar cannabis fino, y que los poco frecuentes conocedores cortan muy poco. Las antiguas semillas de las legendarias razas colombianas son ahora muy apreciadas por los obtentores. En los buenos tiempos de la "Colombian gold" se cultivaba en las montañas esta refinada y cerebral marihuana. La marihuana de las húmedas tierras bajas se caracteriza por ser fibrosa, marrón, de cogollos fibrosos y efecto sedante. Ahora, la marihuana de las montañas es el producto comercial y se caracteriza por cogollos hojosos de color marrón y efecto sedante. Muchas de las características desfavorables de la marihuana de importación colombiana resulta de aceleradas técnicas agrícolas comerciales combinadas con un pobre curado y almacenamiento. Las semillas colombianas aún contienen genes que favorecen el crecimiento vigoroso y una alta producción de THC. Las variedades colombianas también contienen niveles altos de CBD y CBN, que pueden influir en la subida sedante y resultan de un pobre curado y almacenamiento. Las variedades colombianas domésticas normalmente carecen de CBD y CBN. El comercio de cannabis ha traído consigo la erradicación de variedades locales por hibridación con variedades comerciales.
Las variedades colombianas se presentan como plantas cónicas relativamente muy ramificadas con un largo y erecto tallo central, ramas horizontales y entrenudos relativamente cortos. Las hojas poseen 7-11 foliolos delgados muy dentados, dispuestos solapadamente en una formación casi circular, con tonalidad variable de verde oscuro. Las variedades colombianas suelen florecer tarde en regiones templadas del hemisferio norte y pueden fallar en la maduración de los cogollos en climas fríos. Estas variedades se ven favorecidas por las largas estaciones de crecimiento ecuatoriales y a menudo parecen insensibles al rápido acortamiento de la duración del día durante el otoño en latitudes templadas. Debido al patrón horizontal de ramificación y a su largo ciclo de crecimiento, las plantas pistiladas tienden a producir muchos cogollos a todo lo largo de los vástagos, cerca del tallo central. Las pequeñas flores tienden a producir semillas pequeñas, redondas, oscuras, jaspeadas y marrones. El cannabis colombiano doméstico y de importación a menudo es más sedante que otras variedades. Esto puede deberse al efecto sinérgico del THC con altos niveles de CBD o CBN. Una pobre técnica de curado por parte de los agricultores colombianos, así como un secado al sol en grandes trojes que parecen montones de compost, pueden formar CBD por degradación del THC. Las variedades colombianas tienden a crear excelentes híbridos con variedades que maduren rápidamente como las del centro y norte de USA.
Hay un estudio local curiosamente, siguiendo el tema del libro anterior, sobre los contenidos de diferentes cannabinoides de plantas recogidas en 4 zonas diferentes.
FLORIAN R, Néstor M; PARADA A, Fabián and GARZON M, William F. ESTUDIO DEL CONTENIDO DE CANABINOIDES EN MUESTRAS DE MARIHUANA (Cannabis sativa L.) CULTIVADAS EN VARIAS REGIONES DE COLOMBIA. Vitae [online]. 2009, vol.16, n.2 [cited 2010-01-03], pp. 237-244 . Available from: http://www.scielo.org.co/scielo.php?scr ... en&nrm=iso. ISSN 0121-4004
Os traduzco unas paginas del libro "Cannabis y los grupos culturales en un municipio colombiano de William L. Partridge (1973) referidas a la parte del cannabis narcotico ya que para la introduccion del cañamo hubo varios intentos durante siglos y no muy exitosos. La lectura es bastante interesante sobre las costumbres locales en una zona de Sta Marta relacionadas con al cannabis, el banano, la competencia a la fibra de cañamo que le hacía la cabuya local y demás circunstancias historico-económicas.
...El uso de cannabis como estupefaciente es otra cuestión. La evidencia lingüística señala a los esclavos traídos de África Occidental de cannabis a Brasil como la primera vía de difusión (Patiño, 1969; Aranujo 1959). La adopción del hábito de fumar marihuana por indigenas de Brasil parece confirmar la antigüedad de su difusión en esta parte de Sud América (Wagley Galvao y 1949), pero la propagación de la costumbre por la parte americana de influencia española es menos conocido. Cabe señalar que el cannabis disponible compitió con intoxicantes indígenas, narcóticos y alucinógenos. De estos, el tabaco sólo fue adoptado por los colonos españoles.....
...Parece que fumar cannabis como intoxicante es una innovación relativamente nueva en la región que nos ocupa. Ardila (1965) y Patiño (1969) sugieren el valle del río Magdalena como vía de penetración en Colombia, desde los puertos de Santa Marta, Barranquilla y Cartagena, originandose en las Antillas y Panamá. En concreto, Ardila (1965) sugiere que la propagación del consumo de cannabis como una sustancia intoxicante fue en las fechas del trabajo sobre el Canal de Panamá y el "intenso intercambio humano", que tenía lugar en los países del Caribe. Esta interpretación viene dada por la lectura de leyes en Costa Rica y en Colombia sobre marihuana datadas en 1927 y 1928 repectivamente (Patiño, 1969; Ardila, 1965; Torres, 1965) cuando el movimiento de los braceros y los marineros era un hecho. Sin embargo, no fue hasta 1945 que la prensa colombiana empezó a informar sobre las plantaciones de marihuana clandestinos de la costa atlántica y en el Valle del Cauca (Patiño, 1969)
y un poco de lectura más de William L Partridge sobre los términos utilizados, cosecha, etc. y en particular en esta zona norte de Colombia donde hace el estudio. Hay que tener en cuenta que el estudio es de 1973.
..."Los campesinos clasifican las partes de la planta en dos categorías: La mona una mezcla de resina y hojas pequeñas de la parte superior de las plantas hembras maduras, y la hoja, las hojas bajas inferiores de las plantas masculinas y femeninas. La mona se vende por unos 200-300 pesos la libra y la hoja sale por uno 100 pesos la libra. El comerciante generalmente duplica los precios pagados a los campesinos una vez vendida la cosecha. La temporada de cultivo se extiende desde marzo hasta agosto o septiembre, o de cinco a seis meses para obtener la mona. Los consumidores prefieren universalmente la mona para fumar.
...Cabe señalar, sin embargo, que la mona es un término genérico para el cannabis, así como los términos de amarilla y la marihuana. Generalmente los consumidores de cannabis se refieren a ella simplemente como la mona o ella, independientemente de la calidad. Uno nunca escucha en este municipio el término español cáñamo referido al cannabis; cáñamo significa más bien un lazo de fibra de cabuya en esta región de Colombia".
Revista "Time" de 27 enero 1979
http://www.time.com/time/magazine/artic ... -2,00.html
Un colombiano que produce marihuana recibe aproximadamente el uno por ciento del valor real de su cosecha (es decir, unos seis dolares por libra), pero esto le resulta cinco o seis veces mejor que cosechar café, maiz o algodón. A pesar de que el Gobierno ha comenzado a dar pasos de control (ha quemado más de 2.000 toneladas de marihuana desde el otoño pasado), no está inclinado a ser demasiado rígido con los agricultores José Miguel Garavito, el jefe de operaciones de la unidad anti-droga de la Produraduría General, explica: "es difícl culpar a un campesino que siembra maiz y gana unos pocos pesos y luego se pasa a la marihuana cuando ve que sus vecinos, que la cultivan, trabajan lo mismo que él y ganan muchísimo más. Vienen los traficantes, le regalan las semillas y luego regresan para recibir la cosecha".
Hay muchas variedades. Los "catadores" informan que a pesar de que la "Santa Marta Gold" sigue siendo la más famosa de la producción colombiana, los nativos arhuacos están produciendo en zonas más elevadas una variedad todavía más potente: "la Mona", cuya hoja es tan pálida que parece blanqueada. Las lomas de Cielo Azul producen otra mata dorada conocida como "La dorada de Cielo Azul", que es el producto híbrido de una derivación lograda con semillas cruzadas dos años antes con Thailandesas. Hasta los terrenos bajos y áridos de La Guajira, que están irrigados y son cultivados con tractores, producen una hierba de buena calidad. En seis meses el intenso sol hace subir las plantas 45 centímetros y les permite desarrollar una resina poderosa. La nueva zona de cultivo que está emergiendo son los Llanos Orientales, al borde de la selva amazónica, en donde la poda ha mejorado el cannabis verde original.
Muestras de todas estas variedades pueden conseguirse en el mercado de drogas de Bogotá, detrás del Hotel Hilton. Uno de los traficantes, que se identificó solamente como Ricardo, muestra una Hashis Rojo de los Llanos....
Revista High Times 1983
En busca de la perdida Gold
... lo que sucedió fue que una rica joven solitaria que dedicó su vida a la búsqueda de los placeres de la esfera sensorial contactó con "R", y decía que tenía una oferta totalmente fascinante. Estaba en posesión, decía, de una fabulosa colección de variedades raras y maravillosas de hierba, sobre todo desde el "70", la edad de oro de las gold y de las rojas, que duró desde 1971 hasta el 1975 ... fumamos un poco más de la hierba misteriosa. ¡Que sabor¡. Como vino tinto de Borgoña..... Sí, estaba seguro ahora que esta cata era de una hierba Roja Colombiana, la Roja de Sta. Marta de hecho. Interesante elección. Santa Marta, por supuesto, es conocida por la grandeza de sus Gold. Sin embargo, cualquier conssoisseur sabe que las Rojas de Santa Marta, las más tempranas no las Punta Roja más tardías, son una de las más infravaloradas de Colombia ... "1971", insistió, "no hay otro año. La Chiba original. La primera gran Colombiana nunca superada. Algunas jamaicanas eran tan buenas que podrías empezar a creer que Haile Selassie era Dios, si Bob Marley lo decía. Aun así, el año 1973 es mejor que el "75 "... "Es un roja de Sta. Marta"... A lo largo de las montañas se conocía a un gringo que siempre estaba a la búsqueda de la más pura de las hierba doradas. Gold no sólo por el color, porque había doradas y doradas, incluso algunas no muy notorias y otras realmente despreciables. No, estaba buscando algo dorado en su máximo, en su personalidad, en su evocación de una edad de oro ...
Colombia F1 (Corinto Purple x Punto Rojo)
Cuidense
Kaiki
CannaBioGen
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Hay un estudio hecho sobre datos recopilados de las instituciones colombianas con registros de capturas de marihuana ya en 1925. Os dejo el enlace, se pueden leer curiosidades y aunque poco más se puede conocer, al menos da una idea de cierta costumbre ya a primeros del siglo XX y de las zonas por donde se producían estas plantaciones y consumos, más o menos por las mismas zonas por donde aún puede crecer si no me equivoco. No creo los productores y vendedores escribieran muchos articulos para constrastar la info.
SAENZ ROVNER, Eduardo. LA "PREHISTORIA" DE LA MARIHUANA EN COLOMBIA: CONSUMO Y CULTIVOS ENTRE LOS AÑOS 30 Y 60. Cuad. Econ. [online]. 2007, vol.26, n.47 [cited 2010-01-02], pp. 205-222 .
Available from: <http://www.scielo.org.co/scielo.php?script=sci_arttext&pid=S0121-47722007000200008&lng=en&nrm=iso>. ISSN 0121-4772.
http://www.scielo.org.co/scielo.php?pid ... ci_arttext
http://socialsciences.scielo.org/scielo ... en&nrm=iso (en ingles)
....Sin embargo, la realidad era diferente a la retórica oficial; los numerosos arrestos por posesión, venta e incluso cultivo se repetían, especialmente, en Barranquilla y sus alrededores. La marihuana se adquiría con facilidad en los prostíbulos y en los barrios marginales de la ciudad; la "yerba" era cultivada, tanto en el Departamento Atlántico como en el vecino Departamento del Magdalena. A través de, investigación de archivos, hemos podido documentar cerca de 60 casos por posesión, venta y cultivo de marihuana en Barranquilla y sus alrededores entre 1940 y 1944. De ahí que no sorprenda un informe norteamericano de 1945 que señalaba que la producción y consumo de marihuana había aumentado, considerablemente, en Barranquilla. Incluso, dicho informe señalaba que el barco mexicano Hidalgo había hecho tres viajes a Barranquilla en tan solo seis meses con "enormes cantidades" de marihuana y semillas para ser plantadas.
Otra lectura obligada sobre la marhuna colombiana es la referencia de "Marijuana Botany" de Robert Conell Clarke, 1981
a) Colombia - (latitud 0º-10º N)
El cannabis colombiano original se puede dividir en dos razas básicamente: una de las áreas costeras húmedas de baja altitud a lo largo del Atlántico y cerca de Panamá, y otra de las áreas montañosas áridas de tierra adentro (Santa Marta). Más recientemente, las áreas nuevas de cultivo en la meseta interior del sur de Colombia central y los altos valles que se extienden hacia el sur desde la costa atlántica, se han convertido en áreas principales del cultivo de cannabis comercial de exportación. Hasta años recientes había disponible cannabis de alta calidad en el mercado negro en ambas zonas, montuna y costera de Colombia. El cannabis se introdujo en Colombia hace unos 100 años, y su cultivo está profundamente arraigado en la tradición. Las técnicas de cultivo a menudo comprenden tareas como el trasplante de plantones selectos y otras atenciones individuales. La producción de "la mona amarilla" de cogollos dorados se consigue retorciendo o removiendo una tira la corteza del tallo principal de una planta casi madura, restringiendo de este modo la afluencia de nutrientes, agua y otras sustancias. Al pasar los días, las hojas se secan y caen, y las flores lentamente mueren y se vuelven amarillas (Partridge, 1973). Referencias como "Punta Roja" (pistilos rojos), "Cali Hills", "Chocó", "Lowland", "Santa Marta gold" y "Purple" nos dan una idea del color de las variedades antiguas y la localización del cultivo.
Como respuesta a la increíble demanda americana (USA) de cannabis, y del bastante efectivo control de la importación y cultivo de cannabis mejicano, a través de la estrecha frontera y del uso del paracuat, los granjeros colombianos han multiplicado sus operaciones. La mayor parte de la marihuana fumada en USA es importada de Colombia. Esto significa también que un gran número de las semillas disponibles para cultivo doméstico tienen origen colombiano. El agro-negocio colombiano ha exprimido todo aunque unas pocas áreas pequeñas donde continúan labores de cultivo intensivo de narco-cannabis de alta calidad como "la mona amarilla". La fina marihuana colombiana casi nunca tiene semilla, aunque la clase comercial casi siempre están bien ensemilladas. Hoy, como regla general, los centros de la agricultura comercial están en las remotas áreas de montaña y quedan pocos de los pequeños agricultores. Se piensa que algunos agricultores de las montañas pueden, sin embargo, criar cannabis fino, y que los poco frecuentes conocedores cortan muy poco. Las antiguas semillas de las legendarias razas colombianas son ahora muy apreciadas por los obtentores. En los buenos tiempos de la "Colombian gold" se cultivaba en las montañas esta refinada y cerebral marihuana. La marihuana de las húmedas tierras bajas se caracteriza por ser fibrosa, marrón, de cogollos fibrosos y efecto sedante. Ahora, la marihuana de las montañas es el producto comercial y se caracteriza por cogollos hojosos de color marrón y efecto sedante. Muchas de las características desfavorables de la marihuana de importación colombiana resulta de aceleradas técnicas agrícolas comerciales combinadas con un pobre curado y almacenamiento. Las semillas colombianas aún contienen genes que favorecen el crecimiento vigoroso y una alta producción de THC. Las variedades colombianas también contienen niveles altos de CBD y CBN, que pueden influir en la subida sedante y resultan de un pobre curado y almacenamiento. Las variedades colombianas domésticas normalmente carecen de CBD y CBN. El comercio de cannabis ha traído consigo la erradicación de variedades locales por hibridación con variedades comerciales.
Las variedades colombianas se presentan como plantas cónicas relativamente muy ramificadas con un largo y erecto tallo central, ramas horizontales y entrenudos relativamente cortos. Las hojas poseen 7-11 foliolos delgados muy dentados, dispuestos solapadamente en una formación casi circular, con tonalidad variable de verde oscuro. Las variedades colombianas suelen florecer tarde en regiones templadas del hemisferio norte y pueden fallar en la maduración de los cogollos en climas fríos. Estas variedades se ven favorecidas por las largas estaciones de crecimiento ecuatoriales y a menudo parecen insensibles al rápido acortamiento de la duración del día durante el otoño en latitudes templadas. Debido al patrón horizontal de ramificación y a su largo ciclo de crecimiento, las plantas pistiladas tienden a producir muchos cogollos a todo lo largo de los vástagos, cerca del tallo central. Las pequeñas flores tienden a producir semillas pequeñas, redondas, oscuras, jaspeadas y marrones. El cannabis colombiano doméstico y de importación a menudo es más sedante que otras variedades. Esto puede deberse al efecto sinérgico del THC con altos niveles de CBD o CBN. Una pobre técnica de curado por parte de los agricultores colombianos, así como un secado al sol en grandes trojes que parecen montones de compost, pueden formar CBD por degradación del THC. Las variedades colombianas tienden a crear excelentes híbridos con variedades que maduren rápidamente como las del centro y norte de USA.
Hay un estudio local curiosamente, siguiendo el tema del libro anterior, sobre los contenidos de diferentes cannabinoides de plantas recogidas en 4 zonas diferentes.
FLORIAN R, Néstor M; PARADA A, Fabián and GARZON M, William F. ESTUDIO DEL CONTENIDO DE CANABINOIDES EN MUESTRAS DE MARIHUANA (Cannabis sativa L.) CULTIVADAS EN VARIAS REGIONES DE COLOMBIA. Vitae [online]. 2009, vol.16, n.2 [cited 2010-01-03], pp. 237-244 . Available from: http://www.scielo.org.co/scielo.php?scr ... en&nrm=iso. ISSN 0121-4004
Os traduzco unas paginas del libro "Cannabis y los grupos culturales en un municipio colombiano de William L. Partridge (1973) referidas a la parte del cannabis narcotico ya que para la introduccion del cañamo hubo varios intentos durante siglos y no muy exitosos. La lectura es bastante interesante sobre las costumbres locales en una zona de Sta Marta relacionadas con al cannabis, el banano, la competencia a la fibra de cañamo que le hacía la cabuya local y demás circunstancias historico-económicas.
...El uso de cannabis como estupefaciente es otra cuestión. La evidencia lingüística señala a los esclavos traídos de África Occidental de cannabis a Brasil como la primera vía de difusión (Patiño, 1969; Aranujo 1959). La adopción del hábito de fumar marihuana por indigenas de Brasil parece confirmar la antigüedad de su difusión en esta parte de Sud América (Wagley Galvao y 1949), pero la propagación de la costumbre por la parte americana de influencia española es menos conocido. Cabe señalar que el cannabis disponible compitió con intoxicantes indígenas, narcóticos y alucinógenos. De estos, el tabaco sólo fue adoptado por los colonos españoles.....
...Parece que fumar cannabis como intoxicante es una innovación relativamente nueva en la región que nos ocupa. Ardila (1965) y Patiño (1969) sugieren el valle del río Magdalena como vía de penetración en Colombia, desde los puertos de Santa Marta, Barranquilla y Cartagena, originandose en las Antillas y Panamá. En concreto, Ardila (1965) sugiere que la propagación del consumo de cannabis como una sustancia intoxicante fue en las fechas del trabajo sobre el Canal de Panamá y el "intenso intercambio humano", que tenía lugar en los países del Caribe. Esta interpretación viene dada por la lectura de leyes en Costa Rica y en Colombia sobre marihuana datadas en 1927 y 1928 repectivamente (Patiño, 1969; Ardila, 1965; Torres, 1965) cuando el movimiento de los braceros y los marineros era un hecho. Sin embargo, no fue hasta 1945 que la prensa colombiana empezó a informar sobre las plantaciones de marihuana clandestinos de la costa atlántica y en el Valle del Cauca (Patiño, 1969)
y un poco de lectura más de William L Partridge sobre los términos utilizados, cosecha, etc. y en particular en esta zona norte de Colombia donde hace el estudio. Hay que tener en cuenta que el estudio es de 1973.
..."Los campesinos clasifican las partes de la planta en dos categorías: La mona una mezcla de resina y hojas pequeñas de la parte superior de las plantas hembras maduras, y la hoja, las hojas bajas inferiores de las plantas masculinas y femeninas. La mona se vende por unos 200-300 pesos la libra y la hoja sale por uno 100 pesos la libra. El comerciante generalmente duplica los precios pagados a los campesinos una vez vendida la cosecha. La temporada de cultivo se extiende desde marzo hasta agosto o septiembre, o de cinco a seis meses para obtener la mona. Los consumidores prefieren universalmente la mona para fumar.
...Cabe señalar, sin embargo, que la mona es un término genérico para el cannabis, así como los términos de amarilla y la marihuana. Generalmente los consumidores de cannabis se refieren a ella simplemente como la mona o ella, independientemente de la calidad. Uno nunca escucha en este municipio el término español cáñamo referido al cannabis; cáñamo significa más bien un lazo de fibra de cabuya en esta región de Colombia".
Revista "Time" de 27 enero 1979
http://www.time.com/time/magazine/artic ... -2,00.html
Un colombiano que produce marihuana recibe aproximadamente el uno por ciento del valor real de su cosecha (es decir, unos seis dolares por libra), pero esto le resulta cinco o seis veces mejor que cosechar café, maiz o algodón. A pesar de que el Gobierno ha comenzado a dar pasos de control (ha quemado más de 2.000 toneladas de marihuana desde el otoño pasado), no está inclinado a ser demasiado rígido con los agricultores José Miguel Garavito, el jefe de operaciones de la unidad anti-droga de la Produraduría General, explica: "es difícl culpar a un campesino que siembra maiz y gana unos pocos pesos y luego se pasa a la marihuana cuando ve que sus vecinos, que la cultivan, trabajan lo mismo que él y ganan muchísimo más. Vienen los traficantes, le regalan las semillas y luego regresan para recibir la cosecha".
Hay muchas variedades. Los "catadores" informan que a pesar de que la "Santa Marta Gold" sigue siendo la más famosa de la producción colombiana, los nativos arhuacos están produciendo en zonas más elevadas una variedad todavía más potente: "la Mona", cuya hoja es tan pálida que parece blanqueada. Las lomas de Cielo Azul producen otra mata dorada conocida como "La dorada de Cielo Azul", que es el producto híbrido de una derivación lograda con semillas cruzadas dos años antes con Thailandesas. Hasta los terrenos bajos y áridos de La Guajira, que están irrigados y son cultivados con tractores, producen una hierba de buena calidad. En seis meses el intenso sol hace subir las plantas 45 centímetros y les permite desarrollar una resina poderosa. La nueva zona de cultivo que está emergiendo son los Llanos Orientales, al borde de la selva amazónica, en donde la poda ha mejorado el cannabis verde original.
Muestras de todas estas variedades pueden conseguirse en el mercado de drogas de Bogotá, detrás del Hotel Hilton. Uno de los traficantes, que se identificó solamente como Ricardo, muestra una Hashis Rojo de los Llanos....
Revista High Times 1983
En busca de la perdida Gold
... lo que sucedió fue que una rica joven solitaria que dedicó su vida a la búsqueda de los placeres de la esfera sensorial contactó con "R", y decía que tenía una oferta totalmente fascinante. Estaba en posesión, decía, de una fabulosa colección de variedades raras y maravillosas de hierba, sobre todo desde el "70", la edad de oro de las gold y de las rojas, que duró desde 1971 hasta el 1975 ... fumamos un poco más de la hierba misteriosa. ¡Que sabor¡. Como vino tinto de Borgoña..... Sí, estaba seguro ahora que esta cata era de una hierba Roja Colombiana, la Roja de Sta. Marta de hecho. Interesante elección. Santa Marta, por supuesto, es conocida por la grandeza de sus Gold. Sin embargo, cualquier conssoisseur sabe que las Rojas de Santa Marta, las más tempranas no las Punta Roja más tardías, son una de las más infravaloradas de Colombia ... "1971", insistió, "no hay otro año. La Chiba original. La primera gran Colombiana nunca superada. Algunas jamaicanas eran tan buenas que podrías empezar a creer que Haile Selassie era Dios, si Bob Marley lo decía. Aun así, el año 1973 es mejor que el "75 "... "Es un roja de Sta. Marta"... A lo largo de las montañas se conocía a un gringo que siempre estaba a la búsqueda de la más pura de las hierba doradas. Gold no sólo por el color, porque había doradas y doradas, incluso algunas no muy notorias y otras realmente despreciables. No, estaba buscando algo dorado en su máximo, en su personalidad, en su evocación de una edad de oro ...
Colombia F1 (Corinto Purple x Punto Rojo)